La pandemia y los paros ponen contra las cuerdas a los autopartistas

La venta y reparación de vehículos mostró un dinamismo superior al promedio durante el primer trimestre de este año. Según las cifras del Dane, el valor agregado del sector de comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos automotores y motocicletas aumentó 6,9 por ciento, uno de los más altos de toda la economía.

Para el presidente ejecutivo de la Asociación del Sector Automotriz y sus Partes (Asopartes), Carlos Andrés Pineda, esas cifras muestran que este segmento de la economía tiene todo el impulso para volver a la actividad rápidamente. Aún así, advirtió que tanto los paros como las restricciones originadas por la pandemia son un obstáculo en ese objetivo.

Este es un sector altamente importador, pues se encuentra integrado a una cadena logística mundial: tanto en comercialización de vehículos y motos como con ensamblaje por cuenta de los CKD, los productos vienen de Asia, Europa, Oceanía, Estados Unidos, Centroamérica o México.

“En estas tres -ya casi cuatro- semanas de paro hemos tenido afectaciones grandes. Somos un sector que sabe trabajar con las demoras de mercancías y tenemos inventarios, pero cuando se va acentuando el desabastecimiento no tenemos reposición de mercancías y eso empieza a traer consecuencias en el mercado”, comentó.

El impacto ha sido evidente, pues los clientes que necesitan reparar un vehículo no lo pueden hacer porque no hay repuestos o van a tener costos mayores “o quienes quieren comprar un vehículo nuevo, dependiendo de la marca y el modelo fácilmente, les dicen que se demora dos meses o más”.

“Ya empezamos a sentir ese efecto. Debemos hablar y establecer mecanismos de construcción de una mejor sociedad. Apoyamos las marchas pacíficas, pero eso no puede parar al país ni es una disculpa para bloquear las vías”, aseguró el dirigente gremial al advertir que los bloqueos agravaron una situación que ya se venía presentando, por cuenta de la pandemia: la falta de contenedores y buques para el comercio exterior, lo que era ya un problema logístico evidente que demoraba las entregas e impacta los costos al alza.

“Para algunos de nuestros asociados ya se han registrado incrementos entre el 20 y 30 por ciento en el valor de las mercancías”, dijo.

Hasta el momento, los agremiados a Asopartes han informado de algunas afectaciones por vandalismo, por ejemplo, como ocurrió con unos contenedores de llantas vandalizados y robados en la salida de Buenaventura.

Recuperación, a la vuelta de la esquina

El dirigente gremial cree que los resultados del primer trimestre mostraron que hay un enorme potencial de actividad económica en su sector, pues las mismas cifras del Dane lo muestran.

“Para nosotros había sido una esperanza el resultado del primer trimestre, con todo y las dificultades. En Bogotá teníamos restricciones porque la Alcaldía no ha entendido que somos parte de la cadena logística y del transporte. Pero aún así, los resultados fueron muy positivos. Hay un dato adicional: en el segmento juvenil de 18 a 24 años fuimos los mayores creadores de empleo. Resulta que nuestro sector automotriz es el que mayor impacto genera para esa franja de población que es la que ahora mismo está protestando”, explicó. Así las cosas, cree que con el reinició al 100 por ciento de la actividad, impactarán favorablemente a las personas que hoy están reclamando oportunidades de trabajo. Aseguró que en muchos casos, sus afiliados estaban registrando cumplimiento de presupuestos por encima del 100 por ciento, durante el primer trimestre. A pesar de todas esas dificultades crecimos y en empleo joven serían muy buenas noticias.

La agenda adicional

Pineda señaló que si bien es claro que la reforma tributaria se necesita, reconoce que fue un error del gobierno haberla presentado en las circunstancias actuales y con la profundidad que contenía el anterior proyecto. Pidió un acuerdo rápido para que los empresarios tengan reglas claras de juego y para que se desactive la bomba fiscal que tiene el país.

Otra de las prioridades es la transformación tecnológica de sus afiliados para lograr subirse a la revolución digital en temas de comercio electrónico.

“En eso somos claros: nuestro sector tiene que avanzar en modernización, para tener a nuestros pequeños y medianos empresarios a la altura de la tecnología que exige la comercialización. Por eso estamos trabajando con el Sena y con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para brindar las herramientas de tecnología de tecnificación que requieren estos empresarios”, argumentó.

Otro tema sensible para el sector es la lucha contra el contrabando técnico que es un fenómeno que afecta a los empresarios formales de esta industria. En este frente, el trabajo conjunto es con la Polfa y la Dian.