Economía
Médicos colombianos alertan por sobrecarga del 200% en el sistema de salud: cierre de urgencias, crisis en medicamentos y más
Son varios los factores que han agravado la prestación de los servicios.

La deficiente gestión del Gobierno del presidente Gustavo Petro ha llevado al sistema de salud colombiano a un punto que para muchos puede no tener retorno, poniendo en riesgo miles de vidas. Esto debido a que desde hace varios meses se ha generado una fuerte crisis que no ha permitido que muchos accedan a los servicios de salud tal y como lo hacían en años anteriores y con ello que tengan más complicaciones a la hora de obtener citas médicas, reclamar medicamentos y acceder a determinados procedimientos.
La situación se ha venido agudizando con el paso del tiempo y los hospitales y clínicas han tenido que sortear la situación con una decisión poco favorable para los usuarios. El cierre de los servicios en distintos hospitales, en donde ya no dan abasto y no hay garantías para la correcta atención para los pacientes.
Hace algunas horas se conoció un comunicado de la Asociación Colombiana de Especialistas en Medicina de Urgencias y Emergencias (ACEM), que manifestó una profunda preocupación por la grave crisis estructural que atraviesa el sistema, cuyas consecuencias están impactando de manera directa y alarmante los servicios de urgencias a nivel nacional.
“Nos encontramos frente a una sobrecarga sin precedentes, con ocupaciones que superan el 200 % en múltiples instituciones públicas y privadas. Esta sobreocupación ponen en riesgo tanto a los pacientes como al personal de salud”, indicó la agremiación.
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Indican que la sobreocupación de la que hablan es consecuencia de múltiples factores que han confluido en este momento, como lo es la no oportunidad de servicios ambulatorios, obligando a millones de ciudadanos a acudir a urgencias como única puerta de entrada al sistema de salud.

También mencionan que a la crisis se suma el desabastecimiento de insumos y medicamentos, consecuencia directa del no flujo de recursos a las IPS y hospitales. Precisan que esto vulnera de forma directa el derecho fundamental a la salud y expone a los pacientes a complicaciones evitables, deterioro clínico e incluso la muerte.
“La situación se agrava aún más con el cierre progresivo de servicios de urgencias en diferentes hospitales del país, como han sido los casos de la Clínica Roma, en Bogotá; el Hospital San Carlos, también en Bogotá; Fundación Clínica del Norte, en Bello Antioquia y así varios hospitales en riesgo de cierre, dejando sin cobertura a comunidades enteras”, precisa el comunicado.
Finalmente, denuncian también el no pago o retrasos superiores a 90 días en los salarios de talento humano en salud, que no solo es una falta de respeto a la dignidad laboral, sino que también debilita el compromiso y sostenibilidad de los equipos asistenciales.