Pagos digitales y el e-commerce han sido los salvavidas de los microempresarios

La llegada de la tecnología había transfigurado diferentes formas de consumo a las que estábamos acostumbrados; sin embargo, la pandemia ocasionada por la covid-19 generó una explosión digital que fue el salvavidas para muchos empresarios frente a un panorama de crisis en sus ventas.

A pesar de las dificultades, un reciente estudio titulado Visa Back to Business Global Study - 2022 Small Business Outlook, demostró que, para este año, el 90 por ciento de las micro, y pequeñas empresas (MiPEs) encuestadas se mostraron optimistas frente al futuro de sus negocios, una cifra que no se había registrado antes en ningún estudio realizado por Visa.

Y es que de las empresas que estuvieron en la web durante la emergencia sanitaria, el 90 por ciento aseguró que su supervivencia se debió a la implementación de estrategias electrónicas y reportaron que más de la mitad de sus ingresos (52 por ciento) provino de canales online en los últimos tres meses.

Los cambios digitales que han tenido que afrontar los pequeños comerciantes son decisivos en sus estrategias de ventas. Ya no es posible pensar a la tecnología como un método ajeno a los negocios; el gran reto de los comerciantes se centra en concebirla como una de sus principales aliadas a la hora de mejorar la productividad empresarial.

Asimismo, el estudio puso en evidencia que el 82 por ciento de las MiPEs encuestadas dijo que aceptarán opciones de digitalización en 2022 y casi la mitad (46 por ciento) de los consumidores encuestados espera hacer uso de los pagos online con mayor frecuencia durante este año.

Lo anterior, demuestra que los negocios se han interesado por incluir nuevas opciones tecnológicas (como el pago sin contacto, la facturación digital o el comercio electrónico) que les han ayudado a solventarse, a generar una expansión de mercado y un nuevo tipo de crecimiento.

“Los pagos ya no consisten simplemente en completar una venta. Se trata de crear una experiencia sencilla y segura que refleje la propia marca en todos los canales y proporcione utilidad tanto al negocio como a sus clientes”, dijo Xiko da Rocha Campos, vicepresidente senior de Comercios y Adquirentes para Visa en América Latina y el Caribe, por medio de un comunicado.

Incluso, con la llegada de las criptomonedas se abre la posibilidad de un nuevo método de pago, en el que el 24 por ciento de los encuestados tiene en consideración incluirlo en su empresa. Es más, es tal la satisfacción con los pagos digitales, que la mayoría de los micro y pequeños empresarios quisieran aceptar solo esa forma de pago. Un 64 por ciento dice que lo podría hacer en 10 años, 41 por ciento en los próximos dos años y 18 por ciento afirma que ya no recibe pagos en efectivo.

Algunos de los mayores beneficios desde la perspectiva de los consumidores sobre la puesta en marcha de los pagos electrónicos van de la mano con la conveniencia, la seguridad y la facilidad de las transacciones.

Es más, el 41% de los consumidores encuestados dice haber abandonado una compra en alguna tienda física porque no existía la opción de realizar pagos digitales. Esta probabilidad aumenta con la población joven que, cada vez más, hace uso de la tecnología como una herramienta de rapidez, efectividad y seguridad.

Y por supuesto que, con la llegada de la digitalización, el mercado y los negocios han pasado de ser un tema regional para romper las barreras de lo nacional. Con la llegada de más clientes desde la web, el 50 por ciento de las empresas dice que planea aumentar sus ventas transfronterizas para 2022.

Alrededor del 70 por ciento de los consumidores se sienten seguros comprando artículos por Internet que provengan de otro país; esto ha hecho que las ventas se disparen generando ganancias significativas para las empresas.

La famosa frase de “la tecnología llegó para quedarse” no es ajena a la realidad de los negocios y las empresas que, después de la transformación digital a la que hemos estado expuestos, han buscado nuevos métodos para acoplarse a las necesidades del mercado y de los consumidores.