Economía
Petro arremete contra fondos de pensión privados: dice que el 80% de quienes cotizan allí no va a jubilarse
El primer mandatario volvió a arremeter contra las entidades.

La reforma pensional en Colombia, establecida por la Ley 2381 de 2024, implementará en pocos meses el Sistema de Protección Social Integral para la Vejez, que entrará en vigor el 1 de julio de 2025.
Este sistema se estructura en cuatro pilares:
- Solidario, que proporciona una renta básica a adultos mayores sin pensión.
- Semicontributivo, que ofrece rentas vitalicias a quienes cotizaron, pero no alcanzaron una pensión completa.
- Contributivo, en el cual las cotizaciones hasta 2,3 salarios mínimos se realizan en Colpensiones y el excedente en fondos privados.
- De ahorro voluntario, que permite aportes adicionales para mejorar la pensión.
Con este proyecto, el Gobierno busca cambiar totalmente el actual sistema de salud, obligando a algunos ahorradores a migrar al fondo público de pensiones, que es Colpensiones.
Pese a que el proyecto tuvo luz verde en el Legislativo, lo cierto es que desde hace algunos meses está en revisión en la Corte Constitucional, con una probabilidad de que se caiga.
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En la noche de este 25 de marzo, el presidente Petro volvió a referirse al proyecto durante del consejo de ministros televisado. Allí, el mandatario arremetió nuevamente contra los fondos privados de pensión y aseguró que con la reforma ahora es posible tener un bono pensional para quienes no están protegidos con pensión.
Comentó que, tras hacer las cuentas, se puede otorgar un bono sin tocar el presupuesto, desmintiendo además que no les quitarán a los pensionados sus ahorros. Sin embargo, luego de esto hizo su comentario en contra de las AFP.

“Sí se puede, si disminuyen los fondos privados y aumenta el fondo público, porque el 80 % de los usuarios de los fondos privados que cotizan no va a tener nunca, matemáticamente, pensión”, comentó el mandatario.
Por otro lado, arremetió contra la Ley 100 que regula, precisamente, la pensión para trabajadores a través de fondos privados, indicando que desde que se impulsó esa norma, cerca de tres millones de “viejos y viejas”, como él insiste en llamarlos, se quedaron sin pensión.
