RAPPI
Rappi planea llegar a 50 ciudades en Colombia: esta es su hoja de ruta
Está llegando a 14 ciudades intermedias. Con su servicio de entrega en 10 minutos y más beneficios para los domiciliarios espera solidificar su modelo de negocio.
Después de facturar 403.000 millones de pesos el año pasado, que implicaron un crecimiento anual de ingresos de ciento por ciento, Rappi ha vuelto a tasas de crecimiento similares a las que tenía en prepandemia, pero con la gran ventaja de que ahora cuenta con un creciente grupo de usuarios que durante los confinamientos aprendieron a usar la aplicación y ahora, con todo y que ya pueden salir a la calle, no la abandonaron.
Matías Laks, gerente general de Rappi en Colombia, explica que los “consumidores aprenden pero no desaprenden. Anteriormente, muy pocas personas aceptaban las llamadas vía Zoom, Meets o Teams, pero ahora que ya les vieron sus ventajas, prefieren seguir usando esa forma de comunicación, así se puedan encontrar presencialmente. Lo mismo ha ocurrido con el servicio de domicilios, pues ahorra tiempo y con nuestro modelo de negocio podemos ofrecer precios iguales a los de las tiendas”, insiste.
Por eso, para mantener a sus clientes actuales y conseguir nuevos, Rappi está desarrollando un plan de expansión territorial para llegar a más ciudades del país, así como para aumentar la cantidad de servicios que ofrecen. Actualmente están abriendo en 14 ciudades nuevas, entre las que están Popayán, Villavicencio, Cúcuta, Pasto, Tunja, Sincelejo, Yopal, Barrancabermeja, Sogamoso y Duitama. En algunas urbes ya estaban y lo que están haciendo es ampliar la operación y en otras sí están arrancando de cero.
La gran ventaja que tienen es que la gente ya los conoce y el trabajo de Rappi consiste en buscar nuevos aliados para repartirles sus productos a domicilio.
Tendencias
Actualmente están presentes en más de 40 ciudades, en las que cuenta con más de 30.000 aliados y tiene más de 40.000 repartidores registrados. Con los aliados han hecho además un trabajo de crecimiento y así con algunos que empezaron en el país ya han logrado abrir sucursales en mercados como México y Perú. “También nos ha interesado ayudar a impulsar el ecosistema emprendedor colombiano, con personas que trabajaron con nosotros o que fueron nuestros aliados y que han creado sus propias empresas, como es el caso de Frubana (startup que ofrece alimentos, en principio frutas y verduras, a un precio más económico) o chipper (un mayorista digital)”, explica Lask
El plan de expansión de Rappi no tiene una métrica de población mínima para llegar a una ciudad, su aspiración es poder estar en todo el país y en el corto plazo tener presencia en 50 ciudades, aprovechando que Colombia, a diferencia de los otros países en donde está la firma, tiene su población distribuida en muchas urbes y no solo concentrada en unas pocas.
En 10 minutos
Si bien Rappi ya cuenta con 40.000 domiciliarios en Colombia, solo la mitad de ellos entrega 90 por ciento de todas las órdenes y generan para sí mismos ingresos de más de 1 millón de pesos por mes. Cuando estalló la pandemia los domiciliarios conectados pasaron de 20.000 a entre 40.000 y 50.000, después el número se fue depurando, pero Lask explica que muchos han seguido con Rappi como una segunda fuente de ingresos a medida que encuentran otro trabajo, pues en la aplicación pueden manejar sus horarios. En promedio, los Rappitenderos se conectan cinco horas al día.
Los que trabajan en moto reciben mayores ingresos que los que van en bicicleta, pues alcanzan a hacer más órdenes por hora, pero la ventaja es que con el crecimiento de los usuarios ahora los picos no son solo en las horas de almuerzo y comida, sino que se mueven durante el día por la cantidad de servicios que ofrecen. Además ya, tienen 3.000 Rappitenderos que entregan en carro y estos están dedicados a las compras grandes de supermercados, que no se pueden llevar ni en moto, ni en carro.
Otro servicio que Lask destaca es el de Turbo-Fresh, que entrega los pedidos en menos en 10 minutos. Para hacerlo posible tienen más de 60 tiendas ocultas, las cuales atienden pedidos que estén a máximo 1,5 kilómetros y así poder cumplir con su promesa. Este servicio lo tienen en Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena y Barranquilla. Esas tiendas ocultas emplean a 1.000 personas y manejan más de 1.500 referencias.
Para los domiciliarios
Otra de las apuestas de Rappi está en mejorar las condiciones de los domiciliarios, de los cuales hoy 8.000 son mujeres, con espacios como los ‘Pit Stops’. Allí pueden parquear sus vehículos sin congestionar la movilidad, cargar sus dispositivos móviles, desinfectar sus maletas, hidratarse, consumir alimentos y pasar cortos períodos de espera. A la fecha están funcionando 6 Pit Stops en Colombia: 4 en Bogotá, 1 en Medellín y 2 en Barranquilla. Y en los próximos meses se espera inaugurar cuatro más en Cartagena, Tunja y Barranquilla.
Con respecto a la campaña de vacunación contra la covid, Lask aclaró que se ha demorado por un problema de comunicación, pues no se entendió que era para aquellos domiciliarios que habían tenido más trabajo durante la pandemia y no era para poner a competir a los actuales para obtener la vacuna. “Era un reconocimiento a los que estuvieron más conectados durante ese periodo, pero ya lo vamos a retomar y son 2.000 dosis que ya están en nuestro poder”, reiteró.
Frente a los problemas de seguridad con personas que inescrupulosamente usan su marca, Lask dijo que “lamentable la gente mala se viste de policía o de Rappitendero y culpar la marca es como culpar a una automotriz porque un conductor ebrio atropelló a alguien. Nosotros hacemos todos los controles de seguridad y además para dar mayor tranquilidad hay un seguro que cubre durante 30 minutos desde el momento en el que el Rappitendero hace la orden y la entrega”.