Economía
Resultados de 2023: la desaceleración les pasa factura a las empresas
Se han empezado a conocer los resultados de las compañías al cierre del año pasado y la profunda desaceleración se hizo evidente. Una de las tendencias es la caída en las utilidades. Para algunos ya pasó lo peor, pero hay que mandar señales.
El modesto ritmo de la economía nacional el año pasado, al crecer apenas 0,6 %, así como la incertidumbre global, le pasaron factura al sector empresarial. Los resultados de las principales compañías en 2023, que se han empezado a conocer, reflejan la desaceleración de la actividad productiva.
Un par de datos reflejan esta dinámica. Según un análisis de Credicorp Capital sobre una muestra de diez de las empresas y grupos más grandes del país que están listados en la Bolsa de Valores –Bancolombia, Davivienda, Grupo Aval, Cementos Argos, Corficolombiana, Grupo Argos, Grupo Sura, Ecopetrol, ISA y Grupo Energía Bogotá–, los ingresos en el cuarto trimestre de 2023 cayeron cerca del 10 %, mientras las utilidades se contrajeron en casi 22 %.
Uno de los casos más dramáticos, por el tamaño de la empresa y lo que representa para la Nación en materia de dividendos, es Ecopetrol. El desplome en utilidades fue significativo: tuvo una caída del 42,8 %, al pasar de 33,4 billones de pesos en 2022 a 19,4 billones el año anterior. Sus ingresos también se contrajeron: mientras en 2022 Ecopetrol facturó 159,5 billones de pesos, para 2023 fue de 143,1 billones, lo que representa una reducción del 10,2 %. Ricardo Roa, presidente de la petrolera, explicó que estos resultados se dieron por menores precios del crudo, que en 2023 estuvieron 17 dólares por debajo de 2022, el impacto de la reforma tributaria que aumentó los impuestos a la industria extractiva, entre ellos la no deducibilidad de las regalías que, aunque se cayó en la Corte Constitucional, en algunos meses operó, y tuvo los mayores costos financieros.
La historia de Ecopetrol, guardando las dimensiones, explica en parte la dinámica empresarial del año pasado, cuando el PIB y la demanda de los consumidores crecieron muy poco, la inflación impactó los costos y se sintieron con fuerza los mayores impuestos y los mayores costos financieros, explica Steffanía Mosquera, líder del equipo de Equity Research Colombia de Credicorp Capital.
Tendencias
Para Juan David Ballén, director de análisis de Casa de Bolsa, el año pasado fue negativo para la mayoría de las firmas.
A eso se suman las señales del Gobierno que no impulsaron la inversión en 2023, lo que se evidenció en una contracción del 25 % en ese indicador. Prueba de ello es el cambio en la asignación de subsidios de vivienda, el cual generó, entre otras cosas, cerca de 37.000 desistimientos en 2023 y una pérdida de inversión de los hogares en este sector de 20,1 billones de pesos.
Aunque las empresas hicieron un gran esfuerzo por mantener o crecer sus ingresos, las rentabilidades se vieron afectadas. Por ejemplo, Grupo Nutresa tuvo ventas por 18,9 billones de pesos, con un crecimiento del 11 % en 2023 y en varios de sus negocios registró crecimientos de doble dígito. Sin embargo, como explica en su informe este grupo, “en lo posoperativo evidenciamos mayores gastos por la volatilidad de las monedas de la región y mayores tasas de financiamiento. Como resultado, la utilidad neta consolidada fue de 720.483 millones de pesos, 18,4 % menos que en 2022″.
El caso de Celsia fue similar. Sus resultados en 2023 reflejan ingresos por 6,23 billones de pesos, con un crecimiento del 11,6 % y una ganancia neta por 348.800 millones de pesos, pero que significó una caída del 21,2 %, la cual se explica, en gran parte, por el mayor gasto financiero, derivado del aumento en los intereses y en los indexadores de las obligaciones financieras.
Otro sector que tuvo un año duro fue el financiero. La caída en el consumo, la contracción del sector de la vivienda y las altas tasas del Banco de la República hicieron que, tras muchos años, se registraran cifras negativas. Por ejemplo, Davivienda perdió 372.300 millones de pesos.
Según un informe de la entidad financiera, la cartera bruta disminuyó 6,1 %, por la contracción del portafolio de consumo, como resultado de menores niveles de desembolsos por cuenta de políticas de originación y una menor dinámica del portafolio comercial, en especial en el sector corporativo. También aumentaron los índices de morosidad debido a la situación macroeconómica que impactó los niveles de endeudamiento y capacidad de pago de los clientes. El gasto de provisiones subió 30 % respecto a diciembre de 2022.
En el caso de Bancolombia, si bien sus cifras fueron positivas, los indicadores como utilidades netas, activos, cartera bruta y depósitos caen frente a 2022. Por ejemplo, sus ganancias, que fueron de 6,1 billones de pesos en 2023, retrocedieron 9,8 % anual debido a un entorno de altas tasas de interés e inflación, con una menor demanda de crédito y afectación en la capacidad de pago.
Para César Pabón, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, una de las variables más relevantes del desempeño de las compañías va a ser su utilidad, pero más importante aún, su distribución de dividendos, y puso sobre la mesa el caso de Ecopetrol. “El 89 % de Ecopetrol es del Gobierno. Teniendo en cuenta la información del Plan Financiero 2024, en lo relacionado a los excedentes financieros, la Nación espera recibir 11,3 billones de pesos por ese concepto en 2024″, explicó.
Una de las caras positivas la mostró Cementos Argos que, a pesar de una caída en el despacho de cemento y concreto, no solo creció en sus ingresos, sino que alcanzó eficiencias y logró fortalecer una operación clave para su futuro en Estados Unidos. Sus ingresos consolidados se ubicaron en 12,7 billones de pesos, con un incremento del 9,7 %, mientras que los despachos de cemento y de concreto tuvieron disminuciones del 3 y del 9 %, respectivamente.
Además, cerró la combinación de activos con la estadounidense Summit Materials. Esta transacción reconoció el valor de las operaciones de Argos en el país norteamericano en 3.200 millones de dólares, equivalentes a 1,5 veces más que el valor de mercado de toda la compañía en la Bolsa de Valores de Colombia al momento del cierre de la transacción. La movida generó una valorización de más del 120 % en sus acciones entre la fecha del anuncio y el cierre del año. A juicio de Mosquera, esta acción podría ser incluida en el índice de mercados emergentes y sacar a Colombia de la discusión sobre su posible degradación a mercado de frontera.
Así mismo, el Grupo Éxito registró ingresos consolidados en 2023 por 21,1 billones de pesos, con un crecimiento del 2,4 %. Su utilidad neta fue de 125.998 millones, 27,2 % más que un año atrás. La cadena comercial se benefició principalmente de una buena dinámica comercial en Uruguay y Argentina. En Colombia la impulsaron sus formatos innovadores (Éxito Wow y Carulla FreshMarket) y su negocio inmobiliario.
Frente a este panorama, una de las preocupaciones está relacionada con el nivel de inversión de las empresas y hacia dónde se están enfocando. Según Pabón, de Corficolombiana, la pregunta es qué tanto capex (que representa la inversión realizada en activos fijos) están haciendo para crecer en el largo plazo. “Creo que ahí se confirman las cifras alarmantes de inversión. Un caso particular, por ejemplo, es el de ISA, que está concentrando una gran inversión en Brasil, Chile y Perú, que les representa resultados muy positivos para la compañía, y un potencial de crecimiento, pero claramente en Colombia, en particular, no está haciendo un aumento de inversión. Entonces, la inversión ha venido cayendo en algunas empresas, afectando los resultados de 2023, pero la principal preocupación es que esto va a impactar los resultados de los próximos cinco o diez años”, explicó.
Para Ballén, aunque no es evidente en las cifras, “se puede intuir que muchas compañías hicieron abonos a capital para disminuir el costo de la deuda y eso seguramente influyó en que invirtieran en una menor magnitud”, dijo.
La pregunta es qué viene. Desde Credicorp Capital, Mosquera aclara que, tras la caída en las utilidades en el último trimestre de 2023, se espera una recuperación hacia el segundo trimestre de 2024 con aumentos del 34 %.
Por su parte, para Ballén ya pasó lo peor y viene ahora la senda de recuperación. “El interrogante es qué tan rápido será”, agregó.
Para Pabón, de Corficolombiana, este año la proyección de crecimiento es del 1 %. “Sin embargo, hay oportunidades para que ese dato sea mayor en la medida en que se tomen las decisiones adecuadas, en las que destaco tres: primero, que el Banco de la República agilice la reducción de las tasas de interés, obviamente dependiendo de la situación, y eso impulsará el consumo de los hogares, la compra de vivienda y la inversión; segundo, que las alcaldías y gobernaciones incrementen su ejecución y apoyen la reactivación económica, y tercero, que es fundamental, dar señales claras de inversión. Hay que desarrollar un plan de reactivación a nivel nacional y creo que el Gobierno será un poco más pragmático”, concluye.