Especial 100 empresas

Resultados y perspectivas de Grupo Bios: inversiones, retos arancelarios y expansión internacional

Este conglomerado es uno de los mayores productores de proteína en el país, se encuentra en una etapa de ajuste luego de adquisiciones y desarrollo de nuevos negocios, en medio de un mercado complejo.

12 de julio de 2025, 4:00 a. m.
“Creo que la organización de las cuentas hoy en día viene del gasto y no de más ingresos de impuestos”, dice Santiago Piedrahíta ante la reforma tributaria anunciada.
“Creo que la organización de las cuentas hoy en día viene del gasto y no de más ingresos de impuestos”, dice Santiago Piedrahíta ante la reforma tributaria anunciada. | Foto: CORTESÍA GRUPO BIOS

Uno de los más fuertes conglomerados de desarrollo de proteína –con pollo, pescados, cerdo y alimentos balanceados– es el Grupo Bios. Para su presidente, Santiago Piedrahíta, el año pasado fue difícil de describir y lo resume así: relativamente flojo en términos de dinámica, con costos que en la mayor parte de 2024 fueron positivos, pero que empezaron a escalar hacia el final del año, que coincidió con un repunte en el mercado.

Durante 2024, la empresa hizo reducciones de precio, en especial en uno de sus productos bandera: los alimentos balanceados. Aunque al final del año los volúmenes tuvieron un crecimiento apenas cercano al 3 por ciento, las ventas disminuyeron 10,8 por ciento.

Sin embargo, tres factores impulsaron sus utilidades: la reducción de costos en las materias primas, la capitalización de inversiones que hicieron para mejoras en productividad y eficiencia, y, sobre todo, un mantra que traían desde el año anterior: reducir la deuda, estrategia que la llevó a casi cero. “Derivada de estos tres factores, menores costos de materias primas, eficiencias en costos de producción y de un menor gasto financiero, nuestra utilidad neta creció y se situó en cerca de 444.000 millones”, dice Piedrahíta.

En los últimos años, Grupo Bios ingresó en nuevos segmentos que en el corto plazo se han enfrentado a coyunturas complejas. En el caso del negocio de las carnes frías, en general, tuvo dificultades en 2024 por la entrada de los impuestos a los ultraprocesados, que golpearon la categoría. Frente a pescados y mariscos, Grupo Bios adquirió Antillana el año pasado, uno de los actores más importantes del sector.

“Tengo un sabor agridulce porque Antillana creció bastante en los temas de exportaciones. En filetería de pescado vamos muy bien, pero, lamentablemente, el año pasado en el mercado local hubo un desbarajuste derivado de una restricción que el ICA le generó a la importación de camarón crudo desde Ecuador. Como Grupo Bios, entendemos y apoyamos las medidas derivadas del cuidado del estatus sanitario, especialmente por estos temas de mancha blanca”, asegura Piedrahíta.

Sin embargo, explica que esa protección del estatus sanitario se concentra en los departamentos del Caribe colombiano, pero la medida vigente prohíbe la importación en todo el territorio nacional. Esta situación debería haber provocado un faltante enorme en el suministro de camarón crudo, “pero resulta que el mercado está inundado de camarón crudo. Bajo el pretexto de ser producto local, hoy el mercado está inundado de camarón de contrabando ecuatoriano, poniendo en riesgo todos los empleos de la actividad formal y, obviamente, no está mitigando el riesgo del estatus sanitario, que era el origen de la medida. Hoy la oferta de camarón crudo en Colombia es camarón pitufiado”, agrega el ejecutivo.

En los otros dos nuevos negocios, en este caso el mejoramiento genético bovino, Piedrahíta señala que viene creciendo y está convencido del potencial tanto en leche como en carne en Colombia. Aclara que la estrategia en este campo no está orientada a ser productores de ganado, sino al mejoramiento del hato.

Cerdos
Bios produce alimentos balanceados para pollo, pescados y cerdo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En cuanto a Bios Venture, se trata de un fondo cuya meta es invertir 10 millones de dólares en proyectos y emprendimientos asociados a sus negocios. Según Piedrahíta, ya se han destinado cerca de 2 millones de dólares en iniciativas en Colombia, Inglaterra, España, Brasil y Estados Unidos.

Sus negocios tradicionales, como nutrición animal, mascotas y proteínas, marcaron el comportamiento de la empresa el año pasado, con un primer semestre con una demanda que calificó Piedrahíta de “floja”, pero con un segundo semestre con un aumento importante en la dinámica de todos sus negocios. “En nutrición animal, que es el negocio más grande, tuvimos una reducción de precios muy importante que hace que, en el consolidado total, las ventas hayan disminuido”.

En materia de inversiones, las del año pasado en Grupo Bios sumaron cerca de 130.000 millones de pesos. Actualmente, avanza en un plan para seguir mejorando eficiencias, automatizaciones y ampliación de capacidades instaladas en la mayoría de sus negocios. Sin contar las potenciales compras, las inversiones de este año subirán a 250.000 millones.

¿Cuál será la principal tarea de este año? Por un lado, analizan temas internacionales para crecer en el negocio de mascotas por fuera de Colombia. Piedrahíta afirma que este negocio tiene un mayor valor agregado, en el que “los productos viajan y estamos en este momento en un proceso de registros. Los temas sanitarios en esta industria son largos y complejos. Llevamos ya varios meses en esa historia y estamos en un proceso de crecer exportaciones hacia el mercado del Caribe y Centroamérica”.

Pero, por otro lado, es enfático al señalar el objetivo primario: “Estamos consolidando lo que tenemos. Es un año de mucho foco en Colombia; la verdad, seguimos viendo muchas oportunidades a pesar de tanto ruido. Aquí estamos y aquí seguiremos”.

Uno de los aspectos críticos, no solo para Grupo Bios, sino para la cadena de proteína, es que se trata de un gran importador de materias primas, tarea en la que Estados Unidos es esencial, pues junto con Brasil y Argentina son los principales productores de granos, maíz, soya y torta de soya, con los que se fabrican los alimentos balanceados para pollos, gallinas y cerdos.

Uno de los beneficios más importantes es el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo (EITC)
Bios es un gran importador de materias primas de Estados Unidos, por eso es vulnerable a la guerra arancelaria. | Foto: Getty Images

Colombia, señala Piedrahíta, tiene acceso a los tres mercados, lo que la ubica en una posición privilegiada. El TLC mejoró las condiciones, pues redujo los aranceles y ahora todas estas materias primas tienen cero arancel. Esto ha hecho que la mayoría de las importaciones de estos granos provengan de Estados Unidos, porque con Mercosur hay unos aranceles derivados de la franja de precios.

El año pasado, Colombia importó cerca de 9 millones de toneladas entre maíz, soya, torta de soya y otros productos; pero solo en maíz fueron 6,4 millones de toneladas, y de torta de soya y soya, casi 2 millones, en un altísimo porcentaje de Estados Unidos.

La preocupación es ante la escalada arancelaria en el mundo tras las decisiones del presidente Donald Trump y si Colombia responde con una estrategia retaliatoria poniendo aranceles a esas importaciones. De acuerdo con Piedrahíta, el perjuicio sería para todos en el país, dado que “se encarece el plato de los colombianos en términos del huevo, la leche, el pollo, el cerdo, pues ese arancel terminará siendo costoso. Entonces, la inflación para arriba o la ingesta de proteína de los colombianos hacia abajo”, en un escenario en el que el consumo de proteína subió: el año pasado Colombia llegó casi a los 80 kilos de ingesta de proteína, “un número muy bonito que veníamos buscando hace rato”.

Los cálculos del presidente de Grupo Bios para 2024 son los siguientes: en pollo, la ingesta fue de 36,8 kilos por habitante, en res se mantiene en 18 kilos, el cerdo llegó casi a 15 kilos anuales por habitante y el pescado es cercano a los 10 kilos. “Hubo un crecimiento del 3,5 por ciento en la ingesta de proteínas y eso es solamente derivado de la accesibilidad a esas proteínas dado el precio. Si eso se encarece, la gente no puede comprar”, sentencia.

En Colombia se adelanta un proyecto para la siembra de soya y maíz, pero, como advierte Piedrahíta, aun cuando la producción ha aumentado un poco, todavía no es relevante ni competitiva. Destaca su compromiso con la compra local de maíz y soya a los agricultores que siguen produciendo.

“La única forma como lograremos sustituir esas importaciones de forma competitiva es con maíz de grandes extensiones, industrializado y con tecnología en semillas”, dice. Cita un estudio de Fedesarrollo en el que se advierte sobre la necesidad de brindarle seguridad jurídica a ese proceso, “porque, de lo contrario, no va a haber inversiones. Incluso, el estudio llegaba a plantear que esa zona de la altillanura, de la Orinoquia, pueda tener un tratamiento especial”.

Respecto a la reforma tributaria que anunció el Gobierno, señala que no le ve “ni pies ni cabeza”. “Creo que claramente la organización de las cuentas hoy en día viene del gasto y no de más ingresos por impuestos”, agrega.

La reforma tributaria ya es la Ley 1607 de 2012 y entró a regir desde el primero de enero de este año.
El presidente del Grupo Bios no le ve “ni pies ni cabeza” a una nueva propuesta de reforma tributaria. | Foto: 123RF

Ante la compleja situación de inseguridad en el país, Piedrahíta manifiesta su preocupación por la realidad de los sectores pecuario y agrícola. “Los clientes nuestros están allá afuera, y uno escucha en Huila, en Antioquia, en el Magdalena Medio muchos temas de extorsión, de boleteo. Una violencia permanente que tiene aterrorizados a muchos de los clientes de este sector y que hace que no crezcan”, concluye.

250.000 millones de pesos serán las inversiones de Grupo Bios en 2025.