Salario mínimo 2026, sin acuerdo para un alza en la mesa de concertación. ¿Qué implica?

El ministro de trabajo, Antonio Sanguino, salió a anunciar lo que la mayoría en Colombia ya daba por hecho: no hubo acuerdo en la mesa tripartita, al concluir la primera etapa del cronograma de negociación que se inició el 1 de diciembre.

Los empleadores propusieron un 7,21 % y los sindicatos pidieron un 16 % y no hubo manera de que se acercaran las partes, por lo cual, según confirmó Sanguino, se agotó la primera etapa y ahora vendrán 48 horas para revisar salvedades de las partes, lo que podría llevar al Ministerio de Trabajo a plantear un número que les permita un acercamiento, o, por el contrario, dejar que el alza se imponga por decreto unilateral.

En 48 horas habrá nueva señal

Aunque el presidente Gustavo Petro habló del tema, dijo que habría anuncio sobre el salario mínimo en este mismo 15 de diciembre. Sin embargo, de acuerdo con el cronograma establecido, faltaría un lapso de 48 horas para volver a tener noticias, tiempo en el cual, las partes se podrían presentar salvedades. De lo contrario, habría que esperar la cifra que decida establecer el gobierno, ante la falta de un acuerdo.

Campaña política apalancada en el salario mínimo

En horas de la mañana se había realizado una audiencia pública, con el propósito de escuchar otras voces distintas a las que ya habían hablado en la mesa de negociación, en donde se enfrascaron en una tirantez: unas opiniones a favor de la propuesta de los empresarios y otra hacia el lado de los trabajadores. Sin embargo, los participantes de la mencionada audiencia, en su mayoría, fueron sindicatos y voceros de entidades que estaban del lado de la propuesta de los dos dígitos para el alza del salario mínimo. Es decir, en el encuentro participativo hubo poco contrapeso.

En parte, porque del lado de los empleadores ya daban por sentado que no habría posibilidades de diálogo ni de flexibilización en la propuesta que defiende Fabio Arias, presidente de la CUT-Central Unitaria de Trabajadores, quien además, es aspirante a una curul en el Senado, lo que ha dejado cierto sin sabor, pues la negociación -más que nunca- se ha vuelto un ‘caballo de batalla’ para una campaña política, dijo una fuente en SEMANA. “Es una campaña política apalancada en el salario mínimo”, expresó la fuente.

“Milito en el optimismo”

El ministro Sanguino, quien ha dicho públicamente que su posición está más del lado de los trabajadores y que el papel de la cartera que dirige no es la de un simple mediador, señaló luego de que se levantara la mesa de concertación que aún tiene expectativas de que se pueda proponer una cifra cercana a ambos extremos. “Milito en el optimismo”, expresó.

Lo que viene para el salario mínimo es fácilmente predecible. La expedición de un decreto unilateral, por parte del gobierno, parece inminente.