Schneider Electric adquirió flota de vehículos eléctricos para ejecutivos en Colombia

Schneider Electric decidió apostarle a una movilidad más sostenible y por eso está anunciando la adquisición de 20 automóviles eléctricos que serán entregados a todos sus ejecutivos en el Clúster Andino.

Es así como 18 vehículos serán entregados a líderes de la compañía en Colombia, mientras que en Perú y Ecuador estarán rodando los dos restantes.

“La Cuarta Revolución Industrial ofrece una oportunidad sin precedentes y una de las áreas claves para nuestra estrategia de sostenibilidad es la de la movilidad sostenible. Mundialmente, continuamos avanzando para reducir nuestra huella ambiental y como empresa nos hemos planteado que para el año 2030 la totalidad de nuestra flota corporativa estará compuesta por vehículos 100 % eléctricos”, afirmó Saulo Spaolanse, presidente de Schneider Electric Andean Clúster.

La nueva flota Schneider Electric está compuesta por vehículos de las marcas BMW, Nissan y Volvo (estos últimos se entregarán en el mes de mayo), que han mostrado un gran interés por generar y fomentar la transformación de la industria y los hábitos de movilidad. Estos vehículos cuentan con baterías y motores eléctricos que garantizan desplazamientos libres de combustión.

Como complemento a esta estrategia, Schneider Electric instalará dos puntos de carga para estos vehículos eléctricos. El primero estará ubicado en el complejo de Innova, lugar donde están ubicadas las oficinas de la organización en Bogotá, y el segundo estará en funcionamiento en la planta de Funza.

Despachos de mercancías sostenibles

Para alcanzar sus metas de sostenibilidad, Schneider Electric también le está apostando a una logística de transporte y entrega de productos en el país más amigable con el medio ambiente. Por ello, puso a rodar en las carreteras y calles de Bogotá un automóvil 100 % eléctrico que, además de garantizar la entrega oportuna de productos, cuenta con características y funcionalidades para reducir las emisiones de CO2.

Se trata de un carro auto utilitario con capacidad de carga de 3,4 toneladas, y con el cual se está gestionando la operación de transporte de mercancías en la ciudad. Diariamente, y por un tiempo de seis horas, se hace la recarga eléctrica de su batería, proceso que ofrece una autonomía de desplazamiento en una distancia de 130 kilómetros.

La movilidad en Colombia está cambiando

De acuerdo con cifras del Ministerio de Transporte, en enero pasado se superó la meta que se trazó el Gobierno nacional en el Plan Nacional de Desarrollo de contar con 6.600 vehículos eléctricos en Colombia para agosto de 2022, y al cierre de febrero ya eran 7.141 vehículos eléctricos lo que estaban rondando por las calles del país.

Incentivos para vehículos eléctricos, como descuentos en el Soat y la revisión tecnomecánica, excepciones al pico y placa, día sin carro y restricciones por materia ambiental, han ayudado a que se registre un crecimiento significativo en la compra de este tipo de vehículos, que también son más amigables con el medio ambiente.

La construcción de autos y utilitarios eléctricos costará menos que la de vehículos con motor de combustión a partir de 2025 y 2027, según la categoría, y representarán el 50 % de las ventas de vehículos nuevos en Europa en 2030 y el 85 % en 2035, afirma un estudio de Bloomberg New Energy Finance (BNEF).

Los viajes compartidos continúan aumentando, con estimaciones de que para 2030 representarán más del 25 % de todas las millas recorridas a nivel mundial, frente al 4 % actual.

Estos cambios son solo los primeros indicios de lo que está por venir, ya que pronto se verán vehículos autónomos y flotas comerciales de vehículos eléctricos integrados como parte de la vida cotidiana.

La energía también está cambiando

El mundo está evolucionando hacia sistemas energéticos más limpios y cada vez más descentralizados, con energía generada, almacenada y distribuida más cerca de los clientes finales, con energías renovables y tecnologías de almacenamiento.

Al mismo tiempo, la digitalización permitirá a los clientes y a los operadores del sistema eléctrico controlar dónde, cuándo y cómo se utiliza la electricidad y cómo surgen nuevos modelos de negocio. Y, finalmente, se electrificarán nuevos y más usos de energía, siendo la movilidad uno de los críticos.

El sector energético tendrá que acelerar el camino hacia un sistema más limpio, más digitalizado y descentralizado, pero más conectado y centrado en el cliente. Habilitar precios dinámicos y crear nuevos roles para los operadores de red mediante el rediseño del paradigma regulatorio será vital para esta estrategia.