“Un año de intervención de Air-e y no hay plan claro del gobierno con la empresa”, la crítica del gremio de generadoras de energía

Air-e, la empresa que fue intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, justamente como una tabla de salvación ante la aguda crisis financiera que enfrenta, sigue sin aire, y las soluciones a la vista no parecen efectivas.

Por el contrario, la entidad de vigilancia anunció la toma de posesión en el cargo de un nuevo interventor que sería el cuarto que pasa por ahí, sin que se tengan los resultados esperados, que serían, principalmente, el pago de la deuda a las generadoras de energía, para que le continúen entregando la energía que debe llegar a los usuarios del servicio en la región Caribe.

Solución ambigua

Este jueves 12 de junio, la SuperServicios habló de una “solución para Air-e”, pero en realidad, el lacónico documento en el que se habla del famoso plan de salvamento se refiere a “mejoramiento tecnológico, avance de las comunidades energéticas –por medio del programa Colombia Solar– integradas por usuarios, así como su capacitación y cambio cultural".

Por esa razón, el gremio de generadoras de energía (Andeg), a través de su presidente, Alejandro Castañeda, salió a expresar su preocupación, pues la crisis financiera de Air-e ya es persistente, luego de un año de estar intervenida por la Superintendencia.

Y si viene otra sequía...

“El reciente nombramiento del agente interventor, el doctor Nelson Javier Vásquez —quien sería el cuarto agente nombrado en menos de un año—, no ha venido acompañado de un plan claro y estructural que permita resolver una problemática que continúa agravándose y que pone en riesgo la sostenibilidad financiera de los generadores de energía, en especial del sector térmico, fundamental para el respaldo del sistema eléctrico nacional en momentos de baja hidrología", dice el pronunciamiento de Andeg.

Deudas, imparables

Según expresa Andeg, Air-e viene sumida en una tendencia de crecientes deudas con distintos agentes del mercado.

Se calcula que la suma asciende a los 1,5 billones de pesos, y a medida que crece el número se puede complicar aún más el panorama que, no solo afecta la operación en la cadena de suministro, sino “la capacidad de las generadoras térmicas para adquirir combustibles esenciales como gas natural, carbón y líquidos, para atender las necesidades de generación de energía confiable durante el veranos que inicia en el mes de diciembre”, advierte Andeg.

Falta determinación

Para Andeg, se requiere que la Superintendencia de Servicios “asuma con determinación y responsabilidad el rol que le corresponde en la intervención de AIR-E”.

Desde la perspectiva del gremio, resulta fundamental que el ente de control que lidera la intervención de Air-e, “definan acciones concretas y efectivas que permitan dar respuesta a una problemática que amenaza la estabilidad del sistema eléctrico colombiano”.

El asunto es de plata y de medidas

Andeg agrega que es imperativo que el gobierno avance en la gestión, tanto de los recursos como de las medidas que se requieren. Al fin de cuentas, lo que se necesita es “poder garantizar la operación en el mercado de comercialización de los departamentos de La Guajira, Atlántico y Magdalena”, que son donde están los usuarios de Air-e.