FINANZAS PERSONALES
Jóvenes sin historial crediticio que necesitan lograr préstamos en el sistema financiero. Esta es la ruta que señala un experto
Mucho se habla de inclusión financiera, pero a la hora de la verdad, la edad, por el poco historial crediticio, puede ser un freno a la hora de acceder a un préstamo.
El sistema financiero en Colombia ha desarrollado múltiples herramientas para involucrar a los jóvenes al mundo de los créditos. Sin embargo, en la realidad, el acceso de esta franja de la población no resulta tan fácil, pues tienen poca experiencia crediticia, lo que aumenta el riesgo como usuarios, desde la mirada de los bancos.
Aun así, no hay que desconocer que el acceso al crédito para los jóvenes ha aumentado. Según informe de DataCrédito, la primera experiencia crediticia a la que se enfrentan las personas, hasta los 28 años, es la compra del celular. En segundo lugar, toman créditos en establecimientos de comercio para adquirir prendas de vestir, principalmente. Y el tercer eslabón al que llegan es al sector bancario.
Para que ese acceso resulte más fácil, la Unidad de Financiamiento y Alianzas de Compensar realizó una guía para los jóvenes, en la que consigna 6 claves para tocar la puerta en el sistema financiero y no fracasar en el intento.
Más aún si, según Carlos Andrés Rodríguez, vocero de esa unidad en Compensar, pone sobre el tapete que “hoy existen diferentes alternativas que permiten mayor inclusión de los jóvenes en el mercado crediticio. Por ejemplo, las cajas de compensación, operadores móviles, almacenes de cadena, entre otros, han flexibilizado los requisitos y montos para otorgar cupos o créditos”. He aquí sus recomendaciones:
1. El propósito del crédito puede ser determinante
Como en todo comienzo en la vida, es importante ir paso a paso. Los jóvenes deben empezar con créditos de bajo monto, pues son los que van abonando terreno para que los prestamistas tengan confianza en la capacidad de pago del usuario. “Los créditos de bajo monto juegan un papel crucial en la inclusión financiera, porque permiten la construcción de un historial crediticio sólido”, señala Rodríguez.
Su recomendación inicial es que los recursos sean utilizados para cubrir una necesidad específica o para invertir en el futuro, ya que “endeudarse es una responsabilidad en la cual se debe tener una finalidad clara y de retribución para quien la asume”. Esto hace parte de la educación financiera, en la que poco se enfatiza en Colombia.
2. Entender los términos para que no lo sorprendan
Son muchos los jóvenes que terminan enredados en créditos que, a sus ojos, resultan muy onerosos. Eso conduce a que terminen desanimándose para tomar un préstamo en el sistema formal. Por ello, el experto de Compensar recomienda que, “antes de adquirir cualquier producto financiero, es fundamental familiarizarse con conceptos básicos como la tasa de interés, el interés de mora, el pago mínimo, el plazo de pago, entre otros. La educación financiera es la base para tener una correcta vida crediticia”.
3. El principio básico de las finanzas: nada más allá del ingreso
La facilidad de gastar es mucha, principalmente, cuando se es joven. Pero es determinante mirar la realidad de lo que implica pagar un crédito. “El porcentaje del ingreso destinado al pago de deudas no debe superar el 30 % para no comprometer la estabilidad financiera con esta nueva obligación”, recomienda el experto.
4. Para conseguir mejores intereses
En la juventud se suele tener prisa. Pero en el momento de tomar un crédito es mejor tomar un tiempo para lograr comparar las ofertas disponibles en el mercado.
De esa manera, no solo podrá obtener mejores posibilidades en cuanto a intereses, en medio de la competencia de las entidades del sistema financiero para ganar usuarios, sino también, en aprovechar los la que cuente con beneficios adicionales como millas, puntos o seguros de vida.
5. Hay productos de fácil acceso
La vida crediticia de un joven suele empezar con un crédito educativo. Aunque estos préstamos suelen tener el respaldo de los padres, son claves para ir sumando puntaje e ir formando el historial crediticio. De ahí la importancia de asumir esta obligación adecuadamente, para ir dejando ver que se es ‘buena paga’.
6. Cajas de Compensación abren puertas
Según expresa Rodríguez, las Cajas de Compensación son instituciones que ofrecen productos diseñados específicamente para personas sin experiencia crediticia. En general, dichas cajas suelen tener productos sociales, con cupos de bajo monto, las cuales son alternativas para los jóvenes que inician su vida en el sistema financiero y buscan no malograrla, para que en el futuro, cuando requieran préstamos más complejos, encuentren las puertas abiertas para lograrlo.