Monedas
Dólar: ¿llegó la hora comprar? Esto dicen los expertos
Aunque se ha reducido la inestabilidad política y hay mejores expectativas sobre las tasas de interés de Estados Unidos, la volatilidad cambiaria sigue siendo predominante.
Uno de los tantos temas en los que hay disenso en el país se refiere a cuál es el principal factor que mueve el precio del dólar. Aunque los expertos insisten en que el motor de la tasa de cambio es el contexto internacional, la diferencia la tienen en cuanto al peso de los factores internos en la cotización del billete verde.
En lo corrido de 2023, la divisa ha bajado 839 pesos con respecto al cierre de 2022 y 1.089 frente al máximo histórico que alcanzó en noviembre del año pasado (5.061 pesos). Si bien tanto en las subidas como en las bajadas la tasa de cambio se ha movido en la misma dirección que en el vecindario, la diferencia ha estado en la magnitud del movimiento, pues acá ha sido más fuerte en las alzas y en las caídas.
Así, el peso pasó de ser una de las monedas más débiles entre los países emergentes a ser la que más se ha fortalecido frente al dólar en el mundo en 2023, con un avance de 17 por ciento. Es más, esta es la revaluación más fuerte de la moneda nacional en la última década.
Claro, esto no es solo del peso colombiano, pues este año el dólar se ha debilitado entre 8 y 10 por ciento frente a las principales monedas del mundo, pero es innegable que ganar 17 por ciento no es poca cosa y muchos lo atribuyen a una reducción de la incertidumbre que trajo el cambio de gobierno.
Tendencias
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, cree factible que la tasa de cambio se mantenga alrededor de 4.000 pesos. Aun cuando seguirá muy atada a lo que ocurra con la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, es un hecho que se pasó de una situación con muchos agentes domésticos cambiando o intentando cambiar sus ahorros e ingresos hacia dólares a la situación contraria, en la que ya están trayendo plata del exterior para convertirla en pesos. En su concepto, para que la divisa baje un poco más se requeriría suavizar la idea de una transición energética rápida y que no se pueda explorar ni explotar petróleo. “Si eso pasa, la tasa de cambio puede llegar a 3.800 pesos”, sostiene.
Édgar Jiménez, profesor de finanzas en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, anticipa que el dólar podría caer por debajo de 4.000 pesos al final del año debido a la expectativa de los mercados de que la FED no aumentará e, incluso, reducirá sus tasas. Advierte, no obstante, que el día que la FED empiece a bajar sus tasas muchos van a preguntar: ¿y por qué el dólar no baja? La respuesta es que el mercado ya lo descontó por anticipado.
Según sus cálculos, un valor justo del dólar en Colombia y comparado con lo que ha sucedido en el mundo podría estar alrededor de 3.600 pesos; por eso, cree que este no es momento de comprar. Una idea contraria tiene Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital, para quien, luego de una caída de más de 1.000 pesos, ya hay temores con respecto a que se pueda mantener la tendencia bajista; por eso, considera que es un buen momento para comprar.
“Hay factores para pensar que el dólar puede subir en el segundo semestre, como la discusión sobre si habrá recesión en Estados Unidos y lo que pase con las reformas en Colombia”, comenta. Añade que, aunque el mercado le da una probabilidad mayor a que las reformas no se aprueben o se aprueben diluidas frente a su versión original, el país está lejos de los 3.700 pesos registrados cuando Rodolfo Hernández pasó a segunda vuelta y las encuestas sugerían que le podía ganar a Gustavo Petro. “Ese es un nivel que en el mercado han considerado como el que se podría alcanzar si la prima por riesgo político se diluye completamente, y creo que aún no estamos ahí”.