Alerta del Banco Mundial por fuerte caída de la economía para no provocar más inflación, ¿qué viene ahora?

Preocupación. Esa es la palabra que resume lo que el Banco Mundial está viendo en la economía global, debido al freno en la velocidad del crecimiento.

El organismo de la banca multilateral presentó este lunes el informe ‘Caída de las perspectivas de crecimiento a largo plazo’, tras el cual advierte que entre las medidas para que la producción y el consumo se den sin provocar inflación, la economía en el mundo se podría desplomar hacia el 2030 a un mínimo que no se veía desde hacía tres décadas.

En consecuencia, según advierte el Banco Mundial, “se necesita un impulso político ambicioso para empujar la productividad y la oferta de mano de obra; impulsar la inversión y el comercio, y aprovechar el potencial del sector de servicios”, según el nuevo informe.

En escenarios como el colombiano, esos requerimientos que plantea el Banco Mundial podrían ser más difíciles de conseguir, debido a que en el país estamos frente a una reforma laboral que, según los empleadores, podría mermar las posibilidades de las empresas de generar empleo, variable clave para todo lo demás: la producción, el consumo, las inversiones.

El informe del Banco Mundial es la primera evaluación exhaustiva que hace el organismo, acerca de las tasas de crecimiento del producto interno bruto potencial global, a largo plazo, después la pandemia de covid-19 y la invasión rusa a Ucrania.

La tendencia actual es preocupante, según el Banco, pues casi todas las fuerzas económicas que impulsaron el progreso y la prosperidad durante las últimas tres décadas se están desvaneciendo.

Para el organismo de la banca multilateral, entre 2022 y 2030 se espera que el crecimiento promedio del PIB potencial mundial disminuya en aproximadamente un tercio de la tasa que prevaleció en la primera década de este siglo, a 2,2 % anual.

En el caso de las economías en desarrollo, como la de Colombia, la caída será igualmente pronunciada: es decir, de un promedio del 6 % anual que se tuvo entre 2000 y 2010, pasaría a 4 % anual en el resto de esta década.

Quiebra de bancos podría ahondar el problema

Y lo peor, esas caídas podrían ser mucho más pronunciadas debido a la crisis financiera global, y si finalmente se llega a una recesión.

Para el Banco Mundial, “se podría estar gestando una década perdida para la economía mundial”, según expresó Indermit Gill, economista jefe y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo, del Banco Mundial.

Golpe tras golpe

De acuerdo con el informe del Banco Mundial, el problema es que el mundo está aporreado, debido a la variedad de desafíos que han tenido que enfrentar las economías desde que apareció la covid-19. En consecuencia, hay una disminución de la capacidad del mundo para enfrentar nuevos golpes, los cuales se suman a la pobreza persistente, a los ingresos mermados y a los fuertes efectos del cambio climático.

La buena noticia, de acuerdo con el informe del Banco Mundial, es que esa caída global de la economía sería reversible. Sobre todo, si los gobiernos se ponen las pilas a tiempo. Políticas que incentiven el trabajo, aumenten la productividad y aceleren la inversión están entre las salidas para evitar el efecto económico y social vaticinado por el Banco.

El análisis muestra que el crecimiento potencial del PIB se puede impulsar hasta en 0,7 puntos porcentuales (a una tasa promedio anual de 2,9 %) si los países adoptan políticas sostenibles y orientadas al crecimiento. Eso convertiría una desaceleración esperada en una aceleración del crecimiento del PIB potencial global”, dice el informe.

Por las generaciones futuras

Según el Banco Mundial, tomar las medidas correctas es una deuda con las futuras generaciones. “Le debemos a las generaciones futuras formular políticas que puedan generar un crecimiento sólido, sostenible e inclusivo”, dijo Ayhan Kose, autor principal del informe y director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial.

Un impulso político audaz

Para cambiar el rumbo del panorama que avisa el Banco Mundial, es necesario “un impulso político audaz y colectivo ahora para rejuvenecer el crecimiento. A nivel nacional, cada economía en desarrollo deberá repetir su mejor registro de 10 años en una variedad de políticas”, recomienda el informe.

En el escenario internacional, la respuesta política requiere “una cooperación global más fuerte y un impulso revitalizado para movilizar capital privado”.

Por último, el informe hace una evaluación de los efectos que producen las recesiones y las crisis bancarias sistemáticas en el crecimiento potencial a mediano plazo. Todo, lo que deben anotar ahora los gobiernos de cada nación.