Economía
Andi, Fedesarrollo y Anif no confían en la cifra de productividad del Dane: pidieron revisión técnica por desajuste
Ya inició formalmente el calendario para definir el salario mínimo en Colombia.
Esta semana, tal como sucede cada año, iniciaron formalmente las discusiones sobre la definición del salario mínimo para 2025. Dicho cronograma arrancó con la publicación por parte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística de las cifras de productividad al cierre del año.
La cifra publicada fue del 1,73 % para 2024. Por su parte, la productividad por hora trabajada es de 3,43 % y la productividad laboral por persona es de 1,76 %. Ante la publicación de la cifra, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, aseguró que esta cifra es el punto de partida de la negociación del salario mínimo para los representantes del Gobierno, los trabajadores y los empresarios de cara al año 2025.
Es importante tener en cuenta que la negociación del salario mínimo depende de dos factores importantes, el cierre de la inflación a 2024 y la cifra de productividad. Esta última mide qué tan eficiente fue la combinación de instalaciones, maquinaria, desarrollo, materias primas y horas trabajadas por las personas ocupadas en el país.
Pese a ello, la publicación de la cifra no habría sido bien recibida por algunos sectores, que no confían en dicho número. De hecho, en la mañana de este 4 de diciembre se conoció una carta enviada directamente al Dane y firmada por la Andi, Fedesarrollo y Anif, en la que harían una solicitud sobre esta cifra de productividad.
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En la misiva indican que es esencial que la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales cuente con información técnica y precisa ampliamente discutida sobre la evolución de la productividad en Colombia.
“Estas cifras contrastan significativamente con el contexto económico nacional actual. Según los reportes más recientes, para los primeros nueve meses del año, el crecimiento económico fue del 1,6 % y el empleo aumentó en promedio 0,7 % durante este mismo período, lo que implicaría una mejora en la productividad del 0,9 %”, indicaron.
Tras estas cifras, también aseguraron que hay un desajuste entre los indicadores macroeconómicos y la cifra reportada por el Dane, y que esto genera inquietudes que ameritan un análisis técnico más detallado. Por ello, hicieron dos llamados puntuales.
El primero es a generar un espacio para realizar una revisión técnica con el Dane sobre los métodos, supuestos y datos utilizados para calcular la productividad. El segundo llamado es invitar a otras entidades especializadas como Fedesarrollo y Anif, a presentar sus propios cálculos y análisis sobre este indicador clave, con el fin de enriquecer el debate con una visión integral y diversa.
“Garantizar una discusión técnica sólida sobre la productividad es crucial para adoptar decisiones informadas y equilibradas que beneficien tanto a los trabajadores como a los empleadores. Este diálogo, basado en datos confiables y análisis rigurosos, fortalecerá la legitimidad del proceso de concertación salarial”, indican.
Por otro lado, aseguran que basar las decisiones en datos que no reflejen la realidad nacional, podría ocasionar algunas consecuencias adversas para el empleo, la formalidad y el control de la inflación.
¿Qué apuestas por el alza del salario mínimo ya están en la mesa?
El Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, ha señalado que, dado que la inflación proyectada para este año sería ligeramente superior al 5 % y que para el próximo se espera que se acerque al rango objetivo del Banco de la República, ubicado entre el 2 % y el 4 %, no sería viable un aumento del salario mínimo superior al 10 %.
Por otro lado, los sindicatos insisten en que el incremento debe ser, como mínimo, del 10 %, alineándose con la postura constante del Ministerio del Trabajo, que busca “fomentar un empleo digno”, lo cual incluye garantizar ingresos adecuados para los trabajadores.