Comercio exterior
Aranceles de Trump a Colombia podrían causar pérdida de 15.000 empleos, menor PIB e inflación, según estudio de AmCham y Anif
Insisten en la necesidad de usar los canales que ofrece el TLC para buscar que al país no le cobren la tarifa del 10 %.

El pasado 2 de abril el presidente Donald Trump presentó su nueva política arancelaria para el mundo que, si bien ha tenido varios cambios, en el caso de Colombia sigue implicando una tarifa del 10 % para lo que se exporta desde acá hacia el país del Norte.
Aunque algunos expertos destacan el hecho de que el país quedó gravado con la tarifa mínima de aranceles, lo que le podría dar una ventaja competitiva frente a otras naciones a las que les impusieron un mayor gravamen, persiste la preocupación porque así sea ‘solo’ el 10 % implica un aumento frente al 0 % actual, el cual se deriva del Tratado de Libre Comercio (TLC) que existe entre las dos naciones.

Para evaluar el impacto de ese cambio, la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham) le pidió a Anif que le ayudara a calcular las consecuencias del alza arancelaria en Colombia en caso de que no se logre algún ajuste y la tarifa se mantenga en 10 %.
Las exportaciones colombianas hacia Estados Unidos podrían caer un 8 %, lo que equivale a 1.147 millones de dólares entre 2025 y 2026. Esta reducción afectaría especialmente al sector no minero energético, que representó el 59,9 % del total exportado a ese mercado en 2024.
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En consecuencia, el informe estima una disminución del PIB del 2,8 % al 2,7 % en 2025, con una pérdida acumulada de 4,7 billones de pesos en ingresos durante los primeros dos años. Además, se proyecta la pérdida de 15.000 empleos hacia finales de 2026, debido a la menor demanda de mano de obra por parte de las empresas exportadoras, y una caída de 0,1 puntos porcentuales en la inversión privada.
Si Colombia respondiera con aranceles similares sobre los productos estadounidenses, esto podría aumentar la inflación al 4,4 % en 2025, frente al 4,2 % proyectado actualmente. Esto afectaría de manera directa los precios de insumos clave para la industria nacional, especialmente en sectores sensibles como la producción de proteínas (huevo, pollo, cerdo, pescado), ya que el 70 % de los bienes importados desde EE. UU. no se producen localmente o no se producen en cantidades suficientes para suplir la demanda interna.

Desde AmCham explican que el objetivo del estudio, que fue presentado en la celebración de los 70 años de esa cámara de comercio, es anticipar efectos, generar estrategias de mitigación y reafirmar la necesidad de mantener a Colombia como socio confiable para EE. UU.
María Claudia Lacouture, presidente de AmCham Colombia, enfatizó en la necesidad de que el país cuente con un plan comercial pragmático, estratégico y proactivo que pueda mitigar estos efectos, potenciando sectores con ventajas comparativas.
“Debemos aprovechar las oportunidades, pero eliminar los riesgos. Es fundamental un trabajo conjunto Gobierno y sector privado para excluir a Colombia de la medida arancelaria del 10%, utilizando los canales que ofrece el Tratado de Libre Comercio vigente con Estados Unidos, los cuales permiten flexibilidad para manejar tensiones sin judicialización. Deben ponerse en marcha instancias de consulta bilateral que pueden iniciarse de manera informal para exponer preocupaciones comerciales, discutir los efectos de las medidas adoptadas y explorar soluciones sin necesidad de escalar el conflicto”, señaló Lacouture.
De hecho, el estudio realizado en conjunto con Anif indica que 40% de la canasta de comercio binacional tendría oportunidades altas y media-altas para consolidar y expandir la presencia de Colombia en el mercado estadounidense. Ese el caso del material eléctrico, que quedaría con arancel del 10%, mientras China, que es el principal proveedor global, afronta un arancel del 145,7%. Lo mismo ocurriría con textiles y confecciones, azúcares y productos de confitería.
Las flores y plantas también tendrían una oportunidad, pues Colombia lidera el mercado frente a competidores como Ecuador (con un arancel total del 16,8 %), Países Bajos (16,8 %) y Costa Rica con arancel igual a Colombia. Algo similar ocurriría con el café, que enfrenta un arancel del 10%. Sus principales competidores también se ven afectados por aranceles similares o incluso ligeramente superiores.