Movilidad
Radiografía del mototaxismo desde las aplicaciones celulares en Colombia
Mientras el debate sobre la regularización y seguridad de este modo de transporte sigue abierto, empresas de tecnología como Uber y DiDi amplían su oferta en este campo.
El mototaxismo es una realidad que durante años ha crecido de manera descontrolada en muchas ciudades colombianas. Este fenómeno, nacido de la necesidad de movilidad en zonas de difícil acceso o con pocas opciones de transporte público, ha evolucionado con el respaldo de aplicaciones como Uber y DiDi.
A pesar de que el uso de motos para transportar pasajeros es un tema controvertido por los riesgos que conlleva, estas plataformas han encontrado un nicho en el mercado, apelando a la flexibilidad económica que ofrecen tanto a usuarios como a arrendadores.
Desde su lanzamiento en 2023, Uber Moto y DiDi Moto han reportado un crecimiento considerable. Según un estudio realizado por Ipsos en alianza con Uber, el 27% de los usuarios activos de la app en ciudades como Bogotá y Medellín han utilizado la opción de moto en los últimos seis meses. Este dato no sorprende si se tiene en cuenta que en estas ciudades la congestión vehicular y las deficiencias del transporte público hacen que la motocicleta se convierta en una opción ágil y accesible. Sin embargo, detrás de esta popularidad también surgen interrogantes sobre la seguridad y las condiciones laborales de quienes prestan el servicio.
¿Por qué se usan tanto estos servicios?
Uno de los hallazgos clave del estudio de Ipsos revela que 7 de cada 10 usuarios recurren a Uber Moto para llegar al trabajo o para acceder a zonas alejadas del transporte público. Este uso responde a la necesidad de encontrar soluciones de movilidad para trayectos cortos o en zonas de difícil acceso, lo que convierte a las motos en una opción práctica. De hecho, el 7 de cada 10 usuarios mencionan que utilizan este servicio para zonas inaccesibles o incómodas para caminar, mientras que tres de cada 10 lo usan como complemento al transporte público.
Tendencias
Además, 6 de cada 10 usuarios son mujeres, quienes optan por Uber Moto debido a la percepción de mayor seguridad en comparación con otros medios de transporte. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de motos en las ciudades no está exento de riesgos: las estadísticas del país muestran que una alta proporción de los accidentes de tránsito involucran motocicletas, lo que arroja dudas sobre la verdadera seguridad de este servicio.
¿Quiénes son los prestadores del servicio?
Del lado de los arrendadores, el estudio expone una tendencia pronunciada: 8 de cada 10 son jóvenes de entre 18 y 45 años, pertenecientes a estratos 2 y 3, y, para muchos de ellos, las ganancias obtenidas a través de Uber Moto son esenciales para el sustento de sus familias. De hecho, el 80% de los arrendadores considera que movilizar usuarios mediante apps es la manera más rápida y eficiente de generar ingresos adicionales, lo cual resalta la precariedad económica en la que se encuentra buena parte de la población trabajadora del país.
Aunque las aplicaciones promueven estas plataformas como una oportunidad para generar ingresos de manera flexible, no se puede ignorar el hecho de que los arrendadores operan en un entorno desregulado, sin acceso a seguridad social ni garantías laborales. Este punto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de este tipo de empleo en el largo plazo.
Así mismo, aunque las plataformas como Uber y DiDi destacan sus esfuerzos por mejorar la seguridad de sus servicios, con más de 40 herramientas y funciones de seguridad implementadas, como la verificación del uso de cascos mediante selfies o el respaldo de pólizas de seguros, la alta inseguridad vial a la que se exponen los usuarios obliga a mirar con recelo el futuro de estos servicios.
Sin importar las alarmas, el mototaxismo mantiene una alta demanda entre los colombianos. Tanto, que desde su lanzamiento, Uber Moto por ejemplo, ha resgitrado un crecimiento exponencial, logrando un aumento del 100% en su número de usuarios en los últimos seis meses.
A medida que crecen los servicios de mototaxismo a través de estas plataformas tecnológicas, también se intensifica el debate sobre su regulación. Por un lado, estas plataformas suplen una necesidad evidente en las ciudades, donde el transporte público no cubre adecuadamente todas las áreas. Pero, la falta de regulación intensifica los riesgos en la movilidad y los derechos laborales de quienes lo operan.
En este sentido, formalizar este tipo de servicios podría ofrecer mayores garantías a todos los involucrados, pero el debate sobre los beneficios y peligros que implica el mototaxismo todavía está lejos de resolverse.