Como lo esperaba el mercado, el Banco de la República tomó su decisión en la junta directiva del Emisor y, por una votación de cuatro contra tres, mantuvo las tasas de interés de referencia en 9,25 %.

El ministro de Hacienda, Germán Ávila, manifestó su desacuerdo con la decisión de la junta, pero señaló que, aunque el Gobierno no la comparte, acepta que la mayoría votó a favor de esa posición y espera que en enero se revierta, con el fin de estimular el crédito, una de las alternativas de financiamiento de los hogares y de las actividades productivas.
Ante la decisión del Congreso de la República de negar la financiación necesaria, el Gobierno nacional busca concretar la declaración de Emergencia Económica.
— MinHacienda (@MinHacienda) December 19, 2025
Se trata de proteger derechos fundamentales, garantizar transferencias a la población más vulnerable,... pic.twitter.com/AquJVDA2gg
Por su parte, el gerente del Emisor, Leonardo Villar, explicó que el comportamiento de la inflación en octubre, cuando subió a 5,5 %, pese a que bajó a 5,3 % en noviembre, sigue estando muy lejos de la meta prevista, que es de 3 %.
Además, indicó que se tuvo en cuenta que la inflación básica, sin alimentos ni regulados, se ubicó en 4,9 %, inferior al 5,2 % observado a finales de 2024, pero que los riesgos “no son despreciables”, expresó.

De acuerdo con las explicaciones de Villar, las expectativas de inflación futura, no solo para 2026, sino también para 2027, están aumentando. Incluso, algunos analistas pronostican que el Emisor tendría que entrar en una senda alcista de las tasas de interés.
Las cifras del entorno macroeconómico del país generan desconcierto. El Gobierno sostiene que el Banco debería bajar las tasas, dado que el empleo está creciendo y la economía se ha mantenido dinámica; pero, al mismo tiempo, estudia la posibilidad de declarar una emergencia económica, luego de que el Congreso de la República hundiera la reforma tributaria, que hacía parte de la financiación del Presupuesto para el próximo año.
Si bien la economía ha crecido —en el tercer trimestre aumentó 3,4 % anual—, muchos analistas enfatizan en que, al estar este dinamismo impulsado por el consumo, no sería sostenible.
Para la junta del Banco, o al menos, para los integrantes de la misma que votaron a favor de mantener las tasas de interés inalteradas, la no aprobación de la ley de financiamiento en el Congreso fue algo que tuvieron en cuenta, por cuando, ahora, “demandará acciones que contribuyan a equilibrar el Presupuesto General de la Nación en 2026”, lo que claramente genera incertidumbre.

Déficit, la gran preocupación
Para el equipo de política monetaria de Colombia, el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos en el tercer trimestre del año fue de 2,4 % del PIB, superior al registrado en el mismo periodo de 2024 (-1,5 %) y constituye una gran preocupación. “La ampliación de este desbalance obedeció principalmente al resultado deficitario de la balanza comercial de bienes, en un contexto de crecimiento de la demanda interna”, sostuvo la junta en su comunicado oficial.
Otras consideraciones
De acuerdo con lo explicado por Villar, para tomar la decisión que fue tajantemente rechazada por el ministro Ávila, quien representa al gobierno en la junta, también tuvieron en cuenta otras consideraciones. “Las condiciones financieras externas continúan holgadas, luego de la tercera reducción consecutiva de la tasa de interés de política monetaria en Estados Unidos, que la ubicó en un rango de 3,5 % a 3,75 %, el menor observado en los últimos tres años. No obstante, las tensiones geopolíticas se mantienen en niveles elevados".
Por cautela
Aunque a muchos les suena lógico que los números que hay en la economía darían pie para que el Banco de la República flexibilice las tasas de interés, ya que hasta el momento ha aplicado una política restrictiva que ha sido catalogada como “agresiva”, Villas se sostuvo en que la decisión adoptada por la mayoría es basada en la cautela. “Se reconocen riesgos identificados sobre la convergencia de la inflación hacia la meta”.
Acerca de lo que vendrá en la próxima reunión de la junta directiva del Emisor, que será en enero, el ministro dijo que tiene la expectativa de que se cambie el rumbo y se empiecen a flexibilizar las tasas de interés. Por su parte, Villar aseguró que lo que allí ocurra, dependerá de “la evolución de la inflación y sus expectativas, la dinámica de la actividad económica y el balance de riesgos internos y externos”.








