Energía
Central de energía de Urrá se adhiere a resolución de la Creg: anuncia que proveerá energía a Air-e en 2025
La Bolsa de Energía permite a Urrá S.A. E.S.P. realizar transacciones de energía en el corto plazo y tratar de minimizar el impacto de los precios para el año entrante. El anunció de la hidroeléctrica se da en momentos de graves denuncias de corrupción.
La Central Hidroeléctrica de Urrá anunció este jueves, 12 de diciembre, a través de un comunicado que, en medio del marco regulatorio definido por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), se adherirá al mismo y, en concordancia con ello, suministrará unos 102 GWh de energía eléctrica en 2025 a Air-e S.A.S. E.S.P.
Indicaron en la misiva: “Esta acción está orientada a coadyuvar o contribuir con la estabilidad de los precios para los usuarios finales y a garantizar la seguridad y continuidad del suministro de energía en el área de incumbencia de este comercializador”.
Es importante recordar que Urrá S.A. es una empresa generadora de energía eléctrica que participa activamente en el Mercado de Energía Mayorista de Colombia y que la comercialización de energía en el país se realiza a través de dos mecanismos principales: el primero es a través de contratos bilaterales y, el segundo, a través de la bolsa de energía.
“La venta de energía mediante contratos bilaterales es una estrategia que permite establecer acuerdos de suministro de energía con agentes del mercado, garantizando precios y volúmenes fijos por periodos preestablecidos. Estos contratos se rigen bajo los principios de libre negociación establecidos en el artículo 42 de la Ley 143 de 1994 y la Resolución Creg 024 de 1995, los cuales disponen que la comercialización de energía debe realizarse mediante precios y condiciones libremente acordados por las partes”, agregaron en el comunicado.
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¿Aire para Air-e?
La situación de Air-e es apremiante, pues en este momento está expuesta en casi el 50 % a los precios de la bolsa de energía que han estado en máximos por la generación de las térmicas que es más costosa que la que producen las hidráulicas, y tiene pocos contratos de largo plazo que le den estabilidad en los precios.
Como señaló recientemente a SEMANA Edwin Palma, agente interventor de Air-e —que fue intervenida por la SuperServicios en septiembre pasado—, cada final de mes se hace la evaluación y se publica cuál va a ser el valor del kilovatio, a propósito de una decisión reciente que obligó a la empresa a aumentar las tarifas.
Air-e aseguró que sus usuarios que se ubican en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira verán un incremento en los precios de su factura de energía, de 6 % para la factura del mes de diciembre y que se verá reflejada en los recibos de enero. Una de las razones para el incremento es el elevado costo que por estos días se ha dado en la compra de energía en el país.
“Mientras sigamos expuestos a la Bolsa de Energía en el nivel en el que estamos, casi al 50 %, no vamos a tener tarifas reducidas. Es un problema estructural, no coyuntural. Y si ahora no estuviera intervenida y continuara en manos de privados, la situación sería más complicada, estaría ya en apagones parciales o totales”, dijo Palma en su momento.
De hecho, al momento de su intervención, Air-e enfrentaba una deuda acumulada de 1,8 billones de pesos, que afecta su liquidez, flujo de caja y capacidad de operación. Y, además, su mayor queja ha sido, precisamente, por los costos de la energía. De acuerdo con sus cálculos, los costos en la Bolsa de Energía asumidos por la empresa pasaron de 145.000 millones de pesos en 2022 a 876.000 millones en 2023.
Además, el Ministerio de Minas y Energía, a diferencia de lo que sucedió hace varios años con la intervención de Electricaribe, decidió levantar la limitación de suministro, es decir, aunque esté en dificultades con sus obligaciones de pago, los demás jugadores del sector —generadoras y transmisoras, por ejemplo— están en la obligación de seguirle suministrando energía y transporte.
En el ojo del huracán
El anuncio de Urrá sobre la energía que le prestará a a Air-e se da en momentos en que la central hidroeléctrica se encuentra en el ojo del huracán. Primero, por la denuncia que el hoy exministro de Hacienda Ricardo Bonilla radicó a finales de noviembre en la Fiscalía contra Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, y Nicolás Alcocer Petro, relacionada con procesos licitatorios que habrían privilegiado a las empresas Positive Energy SAS y Ecoenergética Soluciones de Ingeniería SAS. Se trata del Parque Solar Urrá 19,9, que presenta un retraso de dos años en su construcción y entrada en operación.
Además, la empresa Power China, socia de Luxim Ingeniería S.A.S. en el consorcio Lux Power 2022, ha sido favorecida en diversos contratos estatales relacionados con el sector energético. Estas adjudicaciones, según Bonilla, deben ser objeto de revisión debido a los vínculos cercanos entre los principales actores mencionados y su influencia en la administración de Urrá S.A. E.S.P.
De otro lado, la Procuraduría abrió una indagación previa a funcionarios por determinar para esclarecer la existencia de irregularidades en la adjudicación de contratos en Urrá y si se gestionaron negocios para vender energía con empresas comercializadoras sin criterio técnico de asignación.
“Según información que ha sido revelada por medios de comunicación, en la Hidroeléctrica de Urrá se habrían gestionado negocios con diez empresas para la venta de energía a empresas comercializadoras sin criterio técnico de asignación”, aseguró la Sala Disciplinaria de Instrucción de la Procuraduría.
En ese sentido, se trata de determinar si se habrían dado transacciones que permitieron altos márgenes asociados con los precios de venta, y en las que se habrían permitido condiciones simuladas de negociación para darle apariencia de legalidad. La Procuraduría busca individualizar a los posibles responsables del supuesto direccionamiento de la contratación, aclarar la forma en que actuaron y definir las responsabilidades.
Urrá es considerada un botín político del departamento. En los últimos meses, en la central, que cuenta con cientos de puestos de trabajo y un millonario presupuesto para contratación e inversión, se ha desatado una batalla campal por el poder que terminó en un revolcón interno, con cambio de estatutos incluido. De acuerdo con lo que se ha conocido, Urrá es el centro del poder del clan Calle, cuya cara ante el país es Andrés Calle, expresidente de la Cámara de Representantes y uno de los congresistas comprometidos en el escándalo de corrupción de la UNGRD.