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Comercio y servicios financieros impulsan la economía colombiana, mientras industria y construcción no levantan cabeza
El aumento del salario mínimo por encima de la inflación, la reducción del desempleo y las remesas están ayudando a que los colombianos consuman más.
Abril de 2025 presentó desafíos significativos para la economía global, debido al anuncio de la nueva política arancelaria de Estados Unidos. En Colombia, además, enfrentó el inconveniente de tener menos días hábiles que el mismo mes en 2024, ya que este año la Semana Santa se celebró en abril y no en marzo.
Pese a ambas circunstancias, la actividad productiva nacional logró crecer en el cuarto mes del año más de lo que pronosticaban los expertos. El Dane informó que dicho avance fue de 1,1 %, mientras que diferentes proyecciones le apuntaban a un 0,8 %. Si se quita el efecto de la Semana Santa, el crecimiento de abril habría sido de 2,5 %.
Las responsables del mejor comportamiento del Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE), con el cual se mide el PIB mensual, fueron las llamadas actividades terciarias, que crecieron 2,6 % anual. Dichas actividades se refieren al sector servicios. En particular se destaca el crecimiento de 4,9 % de la rama de comercio, reparación de vehículos, transporte, almacenamiento, alojamiento y servicios de comidas,
“El hecho de que esta actividad, bastante susceptible a los factores estacionales como la Semana Santa creciera aún en abril, revela que el sector viene recobrando su dinamismo a un ritmo acelerado, impulsado por un gasto de los hogares, que viene recuperándose con fuerza”, explican en la Dirección de Estudios Económicos del Grupo Bolívar.
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En efecto, factores como un aumento del salario mínimo mayor a la inflación, la caída del desempleo y las remesas que llegan del exterior han permitido que los colombianos puedan consumir más.
Después del comercio, los segundos servicios de mejor desempeño fueron los financieros, que crecieron 2,7 % en abril, al igual que los servicios de información y comunicaciones.
Los únicos servicios que no avanzaron en abril fueron los de suministro de electricidad, gas y agua, los cuales han estado afectados por la escasez de energía que vive el país. En este grupo hubo una contracción de 1,1 %.
Mientras los servicios van a buen ritmo, las actividades secundarias, que se refieren al sector industrial, el cual abarca la manufactura y la construcción, tuvieron un desempeño negativo de 3,9 % en el cuarto mes de 2025.
En el caso de la manufacturera, se registró una caída de 3,3 % anual en abril, debido a que solo 11 de los 39 subsectores que componen ese sector consiguieron expandir el valor de su producción en este periodo.
La construcción, por su parte, sigue afectada por la caída en las ventas de vivienda que se registró el año pasado.
Daniela Guio, economista senior Scotiabank Colpatria, considera que, probablemente, en abril el comercio contrarrestó completamente lo sucedido con la industria, la minería y la construcción, las cuales sí se vieron impactadas por la reducción de días hábiles a causa de la celebración de la Semana Santa.
“Para nosotros, el ISE de abril es un dato positivo y se suma a las causas por las que estamos esperando que el Banco de la República continúe con recortes en su tasa de intervención. Para la reunión del 27 de junio estimamos un recorte adicional de 25 puntos básicos. Así la tasa bajaría de 9,25 % a 9 %”, estima.
