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¿Cómo le va a la educación en el Plan de desarrollo del gobierno Petro?
La directora de Empresarios por la Educación analiza la hoja de ruta con la que nueva administración del país busca hacer realidad sus promesas de campaña.
La educación es uno de los pilares en la estrategia del Gobierno del presidente Gustavo Petro. Por eso, la importancia del Plan Nacional de Desarrollo (PND), que se convierte en la guía para alinear los objetivos de cobertura y calidad. Dinero conversó con Andrea Escobar, directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación, sobre los alcances del plan y sus desafíos.
DINERO: ¿Cuál es su primera aproximación a los planteamientos consagrados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) en materia de educación?
ANDREA ESCOBAR: Cuando se analizan las propuestas del Plan de Desarrollo, hay 35 relacionadas desde la educación inicial hasta la formación posmedia, y eso lo componen 55 acciones específicas. En general, han estado sonando mucho y con mayor fuerza las apuestas de la gratuidad en educación superior, los 500.000 cupos, el ejercicio del Marco Nacional de Cualificaciones, pero es interesante también devolverse a las apuestas que están proponiendo para la etapa escolar. Sin la base de formación de niños, niñas y jóvenes de nuestro país no vamos a poder tener un tránsito real a la formación posmedia. En general son 13 grandes temas gruesos, desde educación inicial, pero cuando uno se va metiendo y le va dando doble clic, son exactamente 55 proposiciones las que se están planteando para el PND en el sector educativo.
DINERO: ¿Cuál es el escenario?
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A.E.: Tenemos una realidad. Después de la pandemia de la covid 19 pasaron ciertas cosas. Lo primero, la deserción empezó a crecer; segundo, hay unos rezagos reales del aprendizaje de niños, niñas y jóvenes; tercero, tenemos que entender que esto cambió. Las necesidades de los jóvenes para pertenecer a un mundo laboral en evolución están exigiendo diferentes habilidades, así como nuevas estrategias de los maestros, y esto supone realmente responder a cómo le damos una mirada a la escuela de cara a esas políticas públicas; una mirada sobre qué enseñamos, para qué enseñamos y por qué lo enseñamos. El PND está evaluando toda la cadena, pero es importante poner sobre la mesa esos esfuerzos que se requieren para lograr que los niños y las niñas realmente construyan un proyecto de vida a través de la educación.
DINERO: ¿Cuáles son los grandes ejes en los que se desarrolla el PND en materia de educación?
A.E.: Analiza toda la formación, desde la inicial hasta la media; estamos hablando de acceso y permanencia, que es lo que han denominado primera infancia feliz y protegida, avanzar en la atención integral en los niños de 0 a 5 años. Segundo, la universalización del Programa de Alimentación Escolar para alcanzar una cobertura total de 7 millones de estudiantes; también mira cómo fortalecer la educación media para articularla con la superior. Y lo relacionado con la formación para el trabajo, los currículos para la paz y la justicia social y los voluntariados para el cierre de brechas. Uno de los puntos interesantes en el cierre de brechas es la movilización de 40.000 voluntarios, estudiantes de universidades de últimos semestres, de pedagogías, de licenciaturas, de diferentes carreras, para que lleguen a apoyar la gestión de las aulas.
DINERO: ¿Y qué está pasando ahora?
A.E.: Es bien interesante lo que está ocurriendo de cara al Congreso porque se está empezando a ver cómo diferentes congresistas están presentando proposiciones para hacer ajustes. Por ejemplo, en el ejercicio de voluntariado se están haciendo preguntas: cómo se va a respetar la autonomía de los maestros en ejercicio en el aula de clase, cuál es el rol real de este acompañamiento que se está proponiendo y suponiendo de cara a los voluntarios. Otras preguntas interesantes están relacionadas con la educación híbrida entre preescolar, básica y media.
DINERO: ¿Por qué?
A.E.: Esto tiene unas miradas muy interesantes: la tecnología sí democratiza, es importante, pero lo que necesitamos es que nuestros niños y niñas vayan a las aulas de clase, debemos acompañarlos. Es indispensable la inclusión de las tecnologías en el aula de clase, pero no necesariamente por tener una formación remota en etapa escolar vamos a solucionar los problemas que estamos teniendo en la base de la educación en Colombia.
DINERO: ¿Cuáles son las metas que tiene el PND en materia de educación, particularmente, en la básica y media?
A.E.: En esta etapa lo que tenemos es niños y niñas con educación inicial en el marco de la atención integral. Esto supone atender a parte del 60 por ciento de menores de 0 a 5 años que en nuestro país hoy no tienen dicha atención. Esa es una de las metas: llegar a 2.700.000 estudiantes. En este momento la línea base que se tiene en el país es de 1.800.000 estudiantes, seguido por niños y niñas que participan en estrategias de habilidades de vocaciones y talentos en la atención integral. Se está hablando de personas alfabetizadas a través de competencias para la vida.
DINERO: ¿Cuál es una meta que destacaría en el PND en el tema de colegios?
A.E.: El porcentaje de colegios oficiales en las categorías A+ tras presentar las pruebas Saber 11. Actualmente la línea base es el 8 por ciento de los colegios en Colombia, y la meta del PND es llegar al 16 por ciento. Esto es muy interesante porque empieza a definir cuál es la estrategia que hay detrás de la pregunta sobre cómo vamos a lograr que nuestros niños y niñas en este cuatrienio mejoren el resultado de las pruebas Saber 11. Otro porcentaje clave es el de estudiantes con jornada única, es decir, con jornada complementaria o integral. Se está proponiendo llegar a un 97 por ciento. También se aspira a mejorar la tasa de cobertura bruta en educación media, pasando del 89 al 95 por ciento.
DINERO: ¿Cómo plantea el PND avanzar en temas de calidad y cobertura?
A.E.: Aquí se están suponiendo diferentes escenarios. El primero es con el ejercicio de las pruebas Saber. El regreso de las pruebas de tercero, quinto, séptimo y noveno es importante para el sistema educativo. Aquí hay un trabajo muy poderoso, así la prueba per se y el resultado no determinen la calidad educativa. La prueba es un dato que da cuenta de unas habilidades, de unas competencias, pero cuando uno quiere hablar de calidad en la educación tiene que mirar muchos otros factores –el desempeño de los maestros y de las maestras, la infraestructura, el ambiente–. Sin embargo, la existencia de la medición genera herramientas que permiten que los docentes respondan.Sin embargo, el regreso de esas pruebas Saber en tercero, quinto, séptimo y noveno también trae temas interesantes.
DINERO: ¿En qué sentido?
A.E.: Por ejemplo, se van a poner sobre la mesa los ajustes que puedan tener las diferentes pruebas en lo que atañe al respeto de las etnias y diferentes culturas territoriales. Hay una proposición bien interesante para que en el PND se establezcan cambios con respecto a la medición de una segunda lengua en las pruebas Saber 11. Generalmente se evalúa inglés, pero en ciertas culturas indígenas del país el inglés no es la segunda lengua, probablemente es el español.Es poner sobre la mesa unas caracterizaciones que suponen hilar mucho más delgado.