Vivienda
Continúa la búsqueda de posibles soluciones a la crisis en venta de viviendas para el sector de la construcción
El rubro empieza a plantear alternativas que permitan una recuperación progresiva para las dinámicas del mismo, y que esperan puedan ser trabajadas en conjunto con las entidades gubernamentales.
La venta de viviendas ha sido un dolor de cabeza para el sector de la construcción durante este inicio de año, las constructoras, las inmobiliarias y los interesados en vender sus inmuebles, han sentido gran preocupación a causa de esta problemática.
A causa de las dificultades económicas, y a distintas coyunturas que han generado presiones monetarias durante este inicio de año, la compra y venta de viviendas a nivel nacional se ha desplomado, siendo Bogotá una de las ciudades más afectadas por esta situación, de hecho, según datos aportados por la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol), hasta abril, el número de viviendas comercializadas en Bogotá y Cundinamarca fue de 14.142 viviendas, mientras que si se compara con el año pasado, la cifra para este mismo periodo de tiempo, ya era de 32.219 viviendas, por lo que la caída ha sido de casi 56 %.
Ante esta situación, distintos personajes del sector como Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, y Guillermo Herrera, presidente de Camacol, han expresado su punto de vista respecto a esta situación, especialmente después de un informe presentado por esta institución, a través del cual se da a conocer la contracción de estas actividades dentro del sector, que ya cumple 15 meses en dinámica de caída.
Esta coyuntura no solo ha generado impacto para las comunidades, sino también para las constructoras, según cifras aportadas por esta misma organización mencionada con anterioridad, a un vendedor perteneciente a estas empresas le tomaba en promedio 5,3 meses vender una Vivienda de Interés Social, mientras que ahora el tiempo de venta puede estar sobre los 16,8 meses, por lo que la venta de una vivienda podría verse atrasada hasta en el triple de tiempo.
Entre las consecuencias a resaltar, es válido mencionar 2 puntos clave, que también fueron traídos a colación por Herrera, en primer lugar, por la pérdida que enfrenta el sector en cuanto a la capacidad de generación de empleo, debido a la desaceleración que sufre este sector, y en segundo lugar, la falta de inversión que empieza a ser cada vez más notable, debido a las dudas que poseen los inversores frente a este rubro.
Teniendo en cuenta este contexto, el sector empieza a plantear soluciones que permitan una recuperación progresiva para las dinámicas del mismo, y que esperan puedan ser trabajadas en conjunto con las entidades gubernamentales.
En primer lugar, resalta ponerse al día con el programa de Mi Casa Ya, al cual el Gobierno Nacional propuso una serie de cambios, que no fueron muy bien recibidos en el sector, y que generaron críticas de personajes como, Sandra Forero, expresidenta de Camacol:
“Uno no entiende las razones de esta inacción. Desde el Gobierno han manifestado públicamente que lo que están haciendo es focalizando los subsidios, pero Mi Casa Ya era un programa focalizado, el 75 % de los subsidios de lo que se conocía como Mi Casa Ya le llegaban a hogares hasta de dos salarios mínimos de ingresos, o sea, si era un programa social, pero ahora los subsidios ni siquiera se desembolsan”, indicó Forero, mientras que Herrera asegura que se está generando un déficit de subsidios.
En cuanto a la segunda propuesta, Herrera resaltó la necesidad de trabajar junto al presidente de la nación, Gustavo Petro, en una estrategia “contracíclica” ante estas dinámicas negativas, que permita un reimpulso para el sector, en actividades como el inicio de nuevas obras.
Mientras que finalmente, Herrera puso sobre la mesa, la posibilidad de apoyar la sostenibilidad de las empresas a través de un régimen de transición, y que de esta manera se puedan evitar la cancelación de obras, dando paso a que tanto los empresarios, como el resto de las comunidades, puedan continuar con sus negocios inmobiliarios, y que incluso puedan lanzar otros nuevos, que permitan un avance progresivo para este sector, el cual sigue luchando por salir a flote.