Aunque la reunión de la junta directiva del Banco de la República siempre genera expectativas, porque allí se toman decisiones que tocan el bolsillo de todos los colombianos; en esta ocasión, más que nunca, las conclusiones de la cita mensual del equipo directivo tienen en vilo al país.
Dentro del cronograma establecido, en la reunión del 19 de diciembre podrán tomar decisiones frente a las tasas de interés de referencia (aunque se reúnen todos los meses, no siempre pueden decidir). El consenso de analistas se inclina por un mantenimiento de las tasas en el nivel en el que se encuentran en la actualidad: 9,25 %. Pero también hay posiciones que sostienen que podría iniciarse un ciclo alcista, luego de haberse dado una tanda de recortes que empezó a finales de 2023.

Casi nadie apuesta por una baja en tasas
A lo que pocos apuntan es a que el Emisor decida, en esta ocasión, empezar a reducir, pese a que el Gobierno y sus voceros en la junta directiva aboguen por abaratar los créditos, ya que consideran que mantenerlas estables o, inclusive, subirlas, es un freno de mano a la economía.
El pulso por las posiciones alrededor de las tasas de interés ha llevado inclusive a roces entre el presidente Gustavo Petro y el gerente del Banco de la República, que exponen sus ideas sobre el impacto, para bien o para mal, de no bajar los costos de los créditos.
La negociación del incremento en el salario mínimo, sin que hasta ahora se vean luces de un posible acercamiento entre las dos cifras que están en el tapete: 16 % y 7,21 %, ha dejado una estela de preocupación, porque sendos estudios afirman que subidas repentinas y generosas para ese ingreso básico podrían llevar a que la inflación se dispare.
¿Qué esperan los analistas?
Las cábalas y los cálculos están a la orden del día. El departamento de investigaciones económicas de Bancolombia pronostica que el Banco de la República mantendría estable su tasa en un 9,25 %. El ciclo de ajustes al alza de las tasas de interés se daría, pero no aún, estiman.
Pero más allá de la coyuntura del salario mínimo, para los expertos de Bancolombia había otros nubarrones rondando. “Consideramos que la decisión (de dejar las tasas quietas) estaría sustentada en la persistencia de la inflación. Si bien en noviembre se desaceleró hasta 5,30 % anual —como consecuencia de una variación mensual de 0,07 %—, el registro aún se ubica por encima del cierre de 2024″.
De igual manera, tampoco desconocen que la situación fiscal es desafiante y el entorno geopolítico sigue navegando en río revuelto.
Los voceros de Bancolombia estiman que para diciembre el indicador estaría rondando el 5,3 %, número que está distante del rango medio que tiene como meta el Emisor (4,0 %).

El panorama, según los expertos, es propicio para mantener las tasas de interés en el lugar en el que están. Con el agravante de que se lanzan a pronosticar que en el próximo año se aplicarían tres subidas, lo que las dejaría en un 10 % en 2026. “Creemos que el Banco de la República continuará actuando con cautela en las decisiones, con el fin de promover un proceso gradual de convergencia de la inflación hacia la meta, en medio de un panorama con riesgos sesgados al alza”.
Entretanto, Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas del Banco Itaú, si bien resaltó la “solidez del consumo interno y el dinamismo del mercado laboral”, los retos en materia fiscal e inflacionaria no darían pie para que el Emisor aplique recortes. “En comparación con pares regionales como Brasil y México, Colombia sigue presentando una percepción de riesgo más elevada, reflejada también en las tasas de interés de sus bonos soberanos en dólares”, dijo.
Así las cosas, para el cierre de 2025, Itaú estima que la inflación sería del 5,2 %, similar al nivel de 2024. Es decir, no se avanzó mucho.
En cuanto a lo que viene para 2026, la inflación se mantendría en niveles elevados, en parte por la persistencia de costos altos en vivienda y servicios.

Con ello, estiman que “el Banco de la República mantendrá el indicador estable en 9,25 % durante el resto de 2025″, como ya lo hizo en su última reunión decisoria, de septiembre. “Solo en el segundo semestre de 2026, una vez se evalúe el efecto de la indexación del salario mínimo, el comportamiento de las remesas y la evolución del gasto público, la tasa de interés de referencia bajaría a 8,25 %, aunque con sesgo alcista”.
Apuesta por una subida
Si el hecho de que los pronósticos en general apunten a un mantenimiento de las tasas ya de por sí es algo negativo, lo es aún más la estimación según la cual se incrementarían después de este viernes.
El banco suizo UBS es uno de los que no descarta que esta misma semana el Banco Central empiece el ciclo alcista de las tasas de interés.
Hay que recordar que las tasas de interés de referencia del Banco de la República son las que determinan la manera en que se cobrarán los intereses de los créditos de la banca comercial, efecto que llega al usuario de productos financieros un tiempo después de la decisión de los rectores de la política monetaria.









