¿Cuál es la multa por tener una tortuga en su casa?

En Colombia, la legislación relacionada con la protección de la fauna silvestre es estricta y uno de los aspectos más relevantes de estas normativas es el trato hacia las especies de animales que no deben ser mantenidas como mascotas, en especial las tortugas.

Una de las leyes más relevantes en este contexto es la Ley 1333 de 2009, que se enfoca en la conservación de los recursos naturales y establece una serie de normas para el manejo, manejo de fauna silvestre, y la sanción de quienes infringen estas regulaciones.

Esta ley también está alineada con los compromisos internacionales del país con acuerdos como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que prohíbe el comercio y posesión de animales y plantas en peligro.

De acuerdo con la Ley 1333 de 2009, la posesión ilegal de una tortuga o cualquier especie silvestre puede dar lugar a sanciones administrativas, que incluyen las multas económicas. El valor de la multa varía dependiendo de varios factores, pero puede alcanzar montos elevados que buscan disuadir el tráfico de fauna y promover el respeto por los derechos de los animales.

En términos concretos, quienes sean sorprendidos con tortugas o cualquier otra especie silvestre sin la documentación adecuada pueden enfrentar sanciones que van desde los 5 salarios mínimos hasta los 500 salarios mínimos, según la gravedad del caso.

Las multas más altas se aplican cuando se trata de especies en peligro de extinción o cuando se ha incurrido en actividades de comercio ilegal.

Además de las multas económicas, el propietario puede ser obligado a devolver el animal a su hábitat natural, si es posible, o entregarlo a centros de rehabilitación y conservación.

Las autoridades también pueden iniciar investigaciones penales en caso de que se demuestre que la tortuga fue adquirida a través de prácticas ilegales, lo que puede conllevar penas de prisión, especialmente si se trata de una especie protegida.

Mantener una tortuga en cautiverio sin los cuidados adecuados puede ser perjudicial tanto para el animal como para el ecosistema. Muchas personas que adquieren tortugas como mascotas desconocen las necesidades específicas de estas especies, lo que puede generarles estrés, enfermedades y una vida corta.

Además, las tortugas son animales que cumplen roles ecológicos muy importantes, como el control de la vegetación marina y la fertilización de los ecosistemas terrestres, por lo que su extracción del medio natural afecta negativamente el equilibrio ecológico.