ECONOMÍA
¿Cuáles son las implicaciones de prestar una cuenta bancaria en Colombia?
Los movimientos de la cuenta son atribuidos al titular de la misma.


Prestar una cuenta bancaria puede parecer un favor inofensivo, pero en Colombia puede traer consecuencias legales y financieras muy graves.
Muchas personas, por confianza o necesidad, acceden a prestar sus cuentas a terceros para recibir o transferir dinero, sin saber que este acto puede involucrarlas en actividades delictivas como el lavado de activos, la financiación del terrorismo o fraudes electrónicos.
Por medio de la página de las entidades bancarias y de la Superintendencia se pueden encontrar las características de las cuentas bancarias.

Implicaciones legales
Desde el punto de vista legal, la persona titular de la cuenta es responsable por las transacciones que allí se realicen. Si se detecta que la cuenta fue utilizada para mover dinero de procedencia ilícita, el titular puede enfrentar investigaciones penales. En Colombia, según el Código Penal, el delito de lavado de activos puede acarrear penas de 10 a 30 años de prisión, además de multas económicas.
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Las autoridades no siempre aceptan como defensa el argumento de que la cuenta fue prestada “de buena fe”. El solo hecho de permitir que un tercero maneje la cuenta sin control o conocimiento de los movimientos puede ser interpretado como una forma de complicidad o de encubrimiento. Además, el titular puede ser vinculado como cooperador de delitos financieros.
Afectación al historial crediticio y bancario
Más allá de las consecuencias penales, prestar una cuenta también puede afectar el historial financiero del titular.
Si el dinero recibido está vinculado a fraudes, cheques sin fondos o estafas, el banco puede bloquear la cuenta, reportarla a las centrales de riesgo y, en algunos casos, cerrarla definitivamente. Esto dificulta la apertura de nuevas cuentas, el acceso a créditos y otros productos financieros.
Incluso si la persona logra demostrar su inocencia más adelante, el daño a su reputación financiera puede ser duradero. En Colombia, las entidades financieras están obligadas a reportar operaciones sospechosas a la UIAF (Unidad de Información y Análisis Financiero), lo cual puede generar alertas internas que limiten el acceso del titular al sistema bancario en el futuro.

Riesgos personales
Adicionalmente, prestar una cuenta puede poner en riesgo la integridad personal. En muchos casos, las redes criminales utilizan a personas comunes como “mulas financieras” para mover dinero de forma encubierta. Cuando algo sale mal —por ejemplo, si las autoridades detectan el movimiento sospechoso— los verdaderos responsables desaparecen y dejan al titular de la cuenta como único implicado.
También se han reportado casos en los que, tras prestar una cuenta, los titulares son extorsionados o amenazados para seguir colaborando, generando un círculo de dependencia y peligro que puede escalar rápidamente.