“El sistema tributario en Colombia está agotado”, la sentencia del saliente director de la Dian. “Está erosionado con más de 290 beneficios”

Jairo Villabona apenas duró seis meses al frente de la Dian, en reemplazo del hoy ministro de Comercio Luis Carlos Reyes. Su llegada fue bien recibida por expertos y analistas, por su conocimiento y carácter técnico.

Sin embargo, fue retirado del cargo, en medio de la caída del recaudo, que para 2024 fue de cerca del 4% respecto al 2023, y del hundimiento de la ley de financiamiento, con la que buscaba el Gobierno cerca de 12 billones de pesos adicionales para ‘cuadrar caja’ y las cuentas del presupuesto general de la Nación.

Esto, en medio de las dificultades de las cuentas oficiales, en especial por las expectativas de ingresos inciertos, como los más de 10 billones de pesos, por cuenta de arbitrajes en litigios tributarios, que tenía que pasar por el Congreso y que, además, nadie garantizaba cómo fallarían los procesos.

Villabona, en medio de su retiro de la Dian, publicó una carta abierta con reflexiones sobre el sistema tributario en Colombia, las dificultades que tiene, y los retos hacia adelante.

“Hoy el sistema tributario en Colombia está agotado, no proporciona ni proporcionará los recursos necesarios para el funcionamiento del Estado. Es un sistema erosionado con más de 290 beneficios tributarios; el país necesita una reforma estructural que evalúe, ex ante y ex post, la relación beneficio/costo de cada una de esas exenciones, así como su duración”.

En su comunicación, advirtió que las reformas tributarias o leyes de financiamiento son una solución coyuntural a problemas de liquidez del Estado, y dijo que “desafortunadamente” existen intereses en el Congreso que buscan beneficios particulares y no colectivos.

“Un ejemplo muy sencillo es la propuesta de gravar con IVA los juegos de suerte y azar digitales; fue tal el lobby legislativo que la iniciativa no pasó, a pesar de no ser un servicio noble para la sociedad. Igualmente es inconcebible que los congresistas se hayan opuesto a otorgar recompensas por denuncias de evasión de impuestos y contrabando”, manifestó.

Con relación a los presupuestos y las expectativas en torno a ellos, señaló que es necesario mantener “una línea conservadora y proyectar prudentemente” sus ingresos para evitar sobreestimar los gastos y costos, acciones que —dijo— luego pueden llevar al país a recortes en diversos sectores.

“Las normas actuales no contribuyen a un mejor recaudo, por cuanto protegen más a los evasores y a quienes incumplen con el pago oportuno de los impuestos. Esta situación quedó en evidencia, por ejemplo, en las visitas a comercios que la Dian lideró durante el segundo semestre, allí se pudo verificar que en un alto porcentaje no se estaba emitiendo factura electrónica; en esos casos no se podían cerrar preventivamente los comercios y la amonestación por este incumplimiento no puede ir más allá de la elaboración de un acta; en países con sistemas progresivos estas situaciones derivan en el cierre o en la imposición inmediata de una multa”, agregó.

Para Villabona, la factura electrónica es la principal herramienta del país para controlar la evasión. En ese sentido, hizo un balance de su gestión. “En estos meses logramos un avance muy importante en este campo: Colombia pasó de emitir 10 millones de facturas electrónicas diarias a más de 32 millones. Durante el segundo semestre de 2024 hicimos más de 140.000 visitas a establecimientos comerciales para validar el cumplimiento de esta obligación y realizamos 76.369 entrevistas a consumidores para capacitarlos sobre la importancia y beneficios de exigir la factura electrónica”, explicó.

Añadió que el mejor control de ingresos en comercios y restaurantes será el cruce de la facturación electrónica con medios de pago electrónicos, como tarjetas débito y crédito, acuerdo que se está realizando con Credibanco y se debe ampliar a todos los medios de pago.

También, insistió en la necesidad de liderar la propuesta del cobro del IVA para los paquetes que ingresan por la modalidad de tráfico postal con un valor menor o igual a 200 dólares, pues a su juicio, actualmente, el sector comercio está siendo afectado gravemente por la competencia desleal.

De manera adicional, Villabona manifestó que la Dian debe adoptar medidas como fortalecer la fiscalización virtual y electrónica, controlar las ventas en efectivo, impulsar la integración entre el sector público y gremial, lograr la adquisición y uso de bodycam para control en operación aduanera. Además de crear equipos élites de control para la operación aduanera en sitios de arribo, priorizar la cartera con base en los principios de eficiencia y eficacia, e implementar el RUT biométrico y georreferenciado.

Otras acciones están asociadas a visitas de control conjuntas con los municipios, cruce de información de bases de datos de exportaciones de los países de procedencia frente a los registros de importación de la Dian y solicitud de más información a plataformas de servicios electrónicos como Airbnb, Uber, etc.

Otra de las acciones que considera clave, es la implementación del IVA en las páginas comerciales de internet; software de contabilidad gratuito desde la Dian para personas naturales, micro y pequeñas empresas como herramienta de formalización y control; acuerdos con secretarías de Educación y Ministerio de Educación para promover educación fiscal; y revisar el acuerdo de doble tributación con España.

Para mejorar el control a la evasión y al contrabando, expresó otras medidas, como: implementar trazabilidad en tráfico postal y viajeros; fiscalizar todos los ingresos generados por eventos, conciertos, fiestas y espectáculos públicos en general; fortalecer los estándares de seguridad en los sistemas de información de la Dian garantizando el control de acceso, modificación y consulta de los datos; consolidar los sistemas que permiten la implementación del nuevo régimen aduanero; realizar nuevo concurso interno selección directores seccionales con pruebas de confiabilidad, polígrafo, conocimientos; y, con el apoyo del Ministerio de Hacienda, impulsar cambios regulatorios (a nivel de leyes y decretos) que fortalezcan las sanciones contra la evasión y el contrabando.