Energía
Empresas pequeñas de energía estarían hipotecando lo que pueden para seguir enfrentando atrasos del Gobierno con pago de subsidios
Así lo reveló el presidente de Asocodis, José Camilo Manzur, durante el Congreso de Acolgen.

Desde hace ya algunos meses, los gremios que representan a las empresas distribuidoras de energía y gas han venido alertando acerca de un posible ‘apagón’ financiero, debido a la alta y creciente deuda que el Estado tiene con ellas, tanto por los subsidios que tienen los estratos vulnerables, como por el impago hasta el momento de la llamada opción tarifaria.
En el caso de los subsidios, que ya fueron causados, pues se trata de la parte de la factura de los estratos 1, 2 y 3 que aporta el Estado con recursos públicos, se hacen algunos pagos, pero “el taxímetro sigue corriendo”, como dice José Camilo Manzur, presidente de Asocodis.
Ahora, en el contexto del Congreso de Acolgen, gremio de generadoras de energía, Manzur comentó que algunas empresas pequeñas, de gas y energía estarían acudiendo a lo que puedan, inclusive a la venta de inmuebles, para poder enfrentar la situación que deriva del largo tiempo que el Gobierno ha estado en impago de las obligaciones que le corresponden, por los subsidios aplicados ya.

Desde hipotecas y venta de inmuebles, hasta acuerdos de pago, estarían entre las opciones que están utilizando las pequeñas empresas para financiarse de manera momentánea, tras haber copado la capacidad de endeudamiento, dijo Manzur.
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En otras palabras, estarían exprimiendo al máximo la caja para poder continuar operando y, de paso, seguir “financiando subsidios”, ya que, de cobrar la tarifa plena a los estratos sociales que tienen ayudas del Estado para pagar las facturas, el incremento les haría un hueco en el bolsillo a las familias.
Retefuente, otro peso
A juicio del presidente de Asocodis, son muchos los pesos que están cargando las empresas de energía. El más reciente de ellos es el proyecto de decreto de incremento en la retención en la fuente y autorretención, que recaerá sobre algunos sectores, entre ellos los comercializadores de energía, lo que, a juicio de Manzur, “es un contrasentido ese incremento” en medio de una deuda desde lo público. “Eso va a asfixiar aún más la caja de las empresas, incluso, en aquellas que no dan utilidades”, subrayó.
Y es que las cuentas que pone sobre la mesa Manzur, apuntan a que 2024 se cerró con una deuda de 1,9 billones de pesos, solo por cuenta de subsidios. Entre tanto, en lo que ha transcurrido de este año ya van 1,2 billones, lo que implica que por esta deuda las empresas han dejado de recibir 3,1 billones de pesos, con corte a 30 de abril.

Mucha espera
Según manifestó el directivo gremial, la deuda corresponde a 10 meses de no ponerse al día el Gobierno con las obligaciones. “La gran preocupación, además de la deuda, es que en 2025 no hay recursos apropiados en el presupuesto para cubrirla. Hay 9 meses en esta vigencia que no tienen financiación”, dijo.
El presidente y MinHacienda
Manzur destacó la voluntad que ha tenido el ministro de Minas, Edwin Palma, quien no estaba presente en el evento de Acolgen por encontrarse en China. Pero el asunto es de plata, de manera que desde Asocodis hicieron un llamado directo al presidente Gustavo Petro y al ministro de Hacienda, Germán Ávila, para que apropien los recursos.
El directivo gremial recordó que los subsidios le llegan a 13,5 millones de usuarios de los estratos 1, 2 y 3 en Colombia, que representan casi 40 millones de colombianos. De no tener la plata a tiempo, ellos serían los afectados, ya que recibirían facturas mucho más caras, concluyó.