Vivienda
En medio de un panorama incierto, el sector de la vivienda en Colombia da señales de reactivación
El sector empieza a recuperarse tras dos años de contracción, con mejora en ventas y con lanzamientos, pero aún enfrenta desafíos estructurales en subsidios e inversión.

El sector de la vivienda en Colombia comienza a dar pequeños pasos hacia la recuperación, según el informe de julio de 2025 publicado por la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercados de Bancolombia.
Aunque las ventas muestran un repunte y los lanzamientos reflejan un mayor optimismo por parte de los desarrolladores, las iniciaciones de proyectos siguen rezagadas, dejando claro que la reactivación aún es frágil.
Durante el primer semestre del año, la actividad edificadora se redujo un 7% frente al mismo periodo del 2024. A pesar de ello, las ventas de vivienda nueva crecieron un 6,5% anual, impulsadas por una leve mejora en las tasas de interés y la estabilización del entorno financiero. El segmento de Vivienda de Interés Social (VIS) lidera esta recuperación, aunque el segmento NO VIS también muestra señales de fortalecimiento.

Por el lado de la oferta, la situación es más compleja. Las iniciaciones de nuevos proyectos caen un 26% en el acumulado anual a junio, una cifra que no se veía desde hace más de una década. Esta caída responde varios factores: una incertidumbre regulatoria, aumento en costos laborales y pocos subsidios nacionales. Regiones como Caldas y Risaralda sí han logrado avances en este aspecto.
Desempeño desigual entre regiones
El comportamiento del mercado presenta fuertes contrastes regionales. Atlántico sobresale con un crecimiento del 41% en ventas, gracias a iniciativos como Mi Techo Propio. En Antioquia, Tolima y Valle del Cauca, la mejora en la confianza del comprador ha contribuido al crecimiento.

Pero en Bogotá y Cundinamarca se registraron caídas del 1% de sus ventas, esta contracción se asocia con la limitada disponibilidad de subsidios VIS y con las dificultades que han enfrentado muchos hogares para cerrar financieramente la compra de vivienda. Sin embargo, el programa distrital Mi Casa en Bogotá ha ayudado a parar este impacto, al ofrecer más de 20.000 subsidios entre 2024 y 2025.
Factores que frenan el avance
Uno de los mayores desafíos es la caída drástica en el número de subsidios nacionales para vivienda, que pasó de más de 100.000 anuales en 2020-2022 a una proyección de apenas 20.000 para 2025. Esto ha afectado especialmente a la vivienda VIS y ha limitado el cierre financiero de varios hogares.
A pesar de ello, el desembolso de créditos hipotecarios creció un 28,9% en junio, el ritmo más alto entre todas las carteras de crédito.
Costos de Construcción y ¿qué esperar hacia 2026?
La inversión en vivienda sigue lejos de sus niveles históricos, situándose en 3,3% del PIB, frente al 4,9% en los años más dinámicos del sector. Hablando de los costos de construcción, si bien ha disminuido debido a una menor demanda de insumos y la caída en precios internacionales, la presión salarial aún sigue especialmente con el crecimiento del salario mínimo y la rigidez laboral.

Las proyecciones al 2026 apuntan a un crecimiento en un 8% en ventas para 2025 y el 6% en 2026, en línea con la mejora de las condiciones financieras, el ajuste de precios en algunos segmentos y una mayor disposición del sistema bancario para ampliar el acceso al crédito. También, uno de los factores determinantes será el comportamiento de las tasas de interés. En el escenario base, se estima que la tasa de adquisición de vivienda cierre 2025 en torno a 12%, con margen para nuevos descensos si el ciclo bajista del Banco de la República se mantiene y los TES -Títulos de Tesorería- conservan una trayectoria estable.
Pero sin una articulación clara entre el gobierno nacional, las entidades financieras y los actores del sector, la reactivación podría quedarse a mitad de camino.