PERSPECTIVAS
Esto es lo que se necesita para que la economía empiece a andar, según expertos
Tratar de conseguir algo de estabilidad en distintos indicadores, como la inflación y el empleo, en un 2021 aún afectado por la pandemia, será una de las claves para que el PIB vuelva a tomar impulso.
Impulsar la generación de nuevos puestos de trabajo y mantener baja la inflación serán dos elementos clave para acelerar la reactivación económica en 2021, de acuerdo con un informe de proyecciones 2021 de AON y ANIF. Ambas firmas señalan que luego de que el nivel de precios terminara 2020 en un mínimo histórico de 1,6 %, este año subiría a 2,9 %, pero se debe prestar especial atención a las presiones inflacionarias propias de la reactivación económica y la recuperación de la demanda de los hogares. En particular, por la importación de bienes de capital y el recalentamiento de la demanda en sectores que vieron reducida su capacidad productiva.
El nivel de inflación esperado por AON y ANIF también implicaría que la tasa repo que fija el Banco de la República, y que sirve de guía para las demás tasas de interés de la economía, se ubique en 1,75 % en el primer semestre y en 2 % en el segundo.
Su pronóstico de crecimiento del PIB es de 4,2 % para 2021, gracias a la recuperación del mercado laboral, el ingreso de los hogares y, por supuesto, la demanda agregada. “En todo caso, este año traerá retos importantes, como la discusión de una reforma fiscal, que permita recaudar los ingresos que necesita el Gobierno nacional para hacer las inversiones y el gasto social, de manera que se logre así recuperar la economía que teníamos antes de la pandemia”, resaltó Anwar Rodríguez, jefe de investigaciones de ANIF.
Julián Ávila, líder de consultoría en riesgos de AON Colombia, agregó que el gran reto de 2021 será fomentar un entorno de estabilidad durante un año en el que se espera que los efectos de la pandemia continúen. “Los nuevos rebrotes, la efectividad de las vacunas contra el SARS-CoV-2, la capacidad de la industria farmacéutica de afrontar el desafío logístico que representa la producción masiva de vacunas, las cadenas de suministro a nivel mundial y el comportamiento del peso colombiano serán variables relevantes e interconectadas para la generación de un clima de negocios estable, que conlleve la reactivación económica mundial y nacional”, precisó.
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El informe también hace un análisis sectorial de las actividades que más han impactado el PIB nacional. Entre ellas se destaca la explotación petrolera, que estuvo afectada por una caída de 36 % anual en 2020 en el precio del barril. Como resultado, la producción nacional se redujo 11,1 % y en esto no solo influyó la cotización del crudo, sino también la poca inversión extranjera directa en el sector que, a junio de 2020, representó 18 % del total de la inversión. Igualmente, la producción nacional de gas natural se contrajo 3,5 % anual entre enero y septiembre de 2020. La expectativa es que este panorama mejore gracias a la recuperación que ha tenido el precio del petróleo en 2021.
Paralelamente, el sector financiero se destacó por su rápida respuesta a las necesidades digitales derivadas de la pandemia. “El sector, impulsado por la revolución fintech, ha fomentado en 26 % la generación de nuevos emprendimientos: un total de 200 en el año, alcanzando los 7.000 empleados. Este panorama ha llevado a Colombia a ubicarse en el puesto 3 en el desarrollo de ‘fintech’ en la región, después de Brasil y México. La coexistencia del mundo financiero tradicional y digital seguramente se seguirá afianzando y Colombia no será la excepción, con los nuevos retos que esto implicará, tales como la protección de la información, ciberseguridad y protección de los consumidores, entre otros tantos”, afirmó Sergio Torres, vicepresidente de Líneas Financieras de AON para América Latina.