Fitch Ratings rebajó este martes la calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera de Colombia de BB+ a BB, y mantuvo una perspectiva estable, citando la persistencia de altos déficits fiscales y una trayectoria de endeudamiento público creciente que seguirá alejándose del promedio de países comparables en el mediano plazo.
En su informe, la calificadora señaló que los déficits fiscales elevados llevarán a que la deuda del Gobierno general como proporción del PIB continúe aumentando, en un contexto marcado por la ausencia de un ancla fiscal creíble, mayores rigideces del gasto y posibles restricciones políticas para adoptar medidas que incrementen los ingresos. Según Fitch, estos factores dificultarán la consolidación fiscal después de las elecciones presidenciales de 2026, independientemente de quién resulte electo.

La agencia advirtió que el entorno político y social podría limitar la capacidad del próximo gobierno para avanzar en ajustes fiscales estructurales, lo que incrementa los riesgos sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas. A ello se suma una alta carga de intereses, que presiona el presupuesto y reduce el margen de maniobra fiscal.
No obstante, Fitch destacó que la calificación de Colombia sigue contando con algunos factores de respaldo, entre ellos el historial del país en la preservación de la estabilidad macroeconómica y financiera frente a distintos choques externos, así como el papel de un banco central independiente, que ha sido clave para anclar expectativas y manejar episodios de volatilidad.
Pese a ello, la calificadora subrayó que la nota soberana continúa limitada por los déficits fiscales elevados, el aumento de la deuda, la dependencia de los commodities y la vulnerabilidad frente a cambios en las condiciones financieras internacionales, factores que seguirán pesando sobre el perfil crediticio del país en los próximos años.
En el comunicado en el que reduce la calificación del país, Fitch también proyecta que el déficit fiscal del Gobierno central (GC) será del 6,5 % del PIB en 2025, una cifra significativamente superior a la prevista a finales de 2024.

Aunque el déficit estimado es ligeramente menor al de 2024 (6,7 % del PIB), esta reducción obedece al tratamiento contable de importantes recompras de deuda realizadas por debajo de su valor nominal a lo largo del año, las cuales —según Fitch— reducirán los pagos de intereses al 3,6 % del PIB, frente al 4,7 % estimado en junio. Sin embargo, Fitch calcula que el gasto primario aumentará 13 % en 2025, lo que dará lugar a un déficit primario de 2,9 % del PIB, superior al 2,4 % registrado en 2024.
Así mismo, la calificadora prevé que en 2026 continúe el deterioro fiscal, debido a que el presupuesto aprobado tiene un faltante de financiación de 16 billones de pesos (0,8 % del PIB), el cual debía cubrirse con una reforma tributaria, que fue rechazada por el Congreso. Por eso, en Fitch proyectan un déficit fiscal de 7,5 % del PIB el año entrante, el cual superaría la meta oficial de 6,2 %.

Principales reacciones
Daniel Velandia, managing de Research de Credicorp Capital, aseguró que la reducción de la calificación por parte de Fitch estaba relativamente descontada por los mercados.
“Esta firma, en general, resalta los desafíos que todos los economistas en Colombia hemos venido mencionando en los últimos meses, y en particular es evidente el efecto negativo que ha generado la suspensión de la regla fiscal y el hecho de que no hay acuerdos políticos entre Congreso y Gobierno para sacar adelante reformas que permitan hacer un ajuste al gasto”, señaló el experto y agregó que con esta reciente decisión son dos las calificadoras que ahora tienen a Colombia en el nivel de BB.

“De esta manera, nos alejamos cada vez más de países comparables como Perú o incluso Chile y nos acercamos a Brasil, nación que históricamente ha tenido muy serios desafíos fiscales”, reiteró.








