Reforma tributaria
‘Gabelas’ con el IVA le cuestan a Colombia $88 billones y están en la mira en una eventual reforma tributaria
La cuenta incluye deducciones, exenciones, tarifas reducidas, entre otras, según cálculo de MinHacienda en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. El total de beneficios que se aplican con todos los impuestos, representó $135 billones.

Cuando se revisan a fondo las cuentas de un país relacionadas con el principal ingreso que tiene el Estado: los recaudos por impuestos, se evidencia una vez más que el gasto tributario producto de aplicación de tratamientos especiales es persistentemente abultado, mientras el país tiene que anunciar de nuevo una reforma tributaria para financiar el incremental gasto.
El Marco Fiscal de Mediano Plazo 2025 pone en evidencia que el gasto fiscal que se está haciendo, por cuenta de gabelas con los impuestos, especialmente con el IVA, es ineficiente.
Lo que deja espacio para pensar que será por ahí que se tome el camino para deshacer beneficios tributarios y lograr así obtener recursos públicos sin que se toquen mucho las tarifas impositivas, lo que, a todas luces, no sería aceptado en el Congreso de la República en un momento como el actual.
Y es que no se trata de cualquier cifra. El total del costo fiscal que representó para el país, en un año como 2023, la aplicación de deducciones, exenciones, tarifas reducidas, tratamientos especiales con los impuestos, llevó a que se dejaran de percibir 135 billones de pesos. Es decir, el equivalente a 7 reformas tributarias como la que se plantea para este 2025, que va por 19 billones de pesos.
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La mayor parte de ese costo fiscal por entregar beneficios tributarios a algunos sectores de la economía y a personas naturales, está relacionado con el IVA. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo recién presentado por el Ministerio de Hacienda, las ‘gabelas’ que se aplican con este impuesto equivalieron a 5,6 % del PIB en 2023, lo que en plata blanca son $88,5 billones.
Por esa razón, el Ministerio de Hacienda considera que, “una revisión del diseño del IVA también podría contribuir a mejorar la progresividad del sistema tributario, siempre que se diseñe con mecanismos eficaces que protejan a la población más vulnerable”, señala en Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Ya se han motilado beneficios tributarios
Colombia, desde hace varios años, viene poniendo el foco en los beneficios tributarios que se incluyen en el Estatuto Tributario, ya que ellos se requieren en algunos momentos, para entregar estímulos que ayuden al crecimiento de la economía, pero suelen dejarse por largos periodos, aunque ya haya pasado el hecho que los motivó.
En la reforma de 2022, por ejemplo, que fue la Ley 2277, fueron modificados o eliminados beneficios tributarios, principalmente relacionados con el impuesto de renta.
De hecho, el costo fiscal por haber tomado esa decisión, fue menor para el caso de ese impuesto. Por el contrario, el del IVA subió 0,3 % frente a 2022, lo que se explica por “los bienes y servicios excluidos del impuesto, seguido por el comportamiento del gasto tributario negativo derivado de la no deducibilidad del IVA en bienes de inversión”, dice el Marco.
Tiene que ver con la canasta familiar
De ahí que ahora le tocaría el turno al IVA, algo que, sin embargo, no es para nada sencillo, pues tiene que ver con el consumo de los hogares o la devolución del impuesto a las empresas, que lo pagan en diferentes eslabones de la cadena de producción.
Para la muestra, un botón: el IVA genera devolución en el caso de adquisición de insumos o servicios necesarios para la actividad exportadora. Pero, hecha la ley, hecha la trampa, y en algunos casos esas medidas llevan a la creación de facturas falsas para obtener el beneficio.
De cara a la reforma tributaria anunciada para 2025, el Ministerio de Hacienda habló de la posibilidad de modificar la actual estructura del IVA, por lo que vale recordar cuál es.
Según el Estatuto Tributario, hay productos gravados con una tarifa general del 19 %; mientras que otros solo pagan el 5 % y son algunos de los que hacen parte de la canasta básica para las familias, principalmente alimentos como la harina, el arroz, el chocolate.
Hay otros artículos que están exentos, con tarifa 0, como los alimentos frescos; y excluidos del IVA, lo que quiere decir que no les aplica ningún impuesto, como es el caso de los medicamentos. Ahí, precisamente es donde empiezan las distorsiones, pues un bien con tarifa cero tiene derecho a devolución de saldos.

Al IVA siempre se le ha considerado como un impuesto regresivo y esa es la carta que ahora saca el ministro de Hacienda ahora, para sustentar que se tocará el impuesto. Todo, porque los productos se venden indiscriminadamente, con IVA, para todos los estratos de la pirámide socioeconómica.
El mayor golpe es para los colombianos de menores ingresos, que se gastan casi todo su ingreso en adquirir la canasta familiar. De ahí que se pensó en un mecanismo de devolución. Es así como, ahora causa expectativa la propuesta que destapará el gobierno al desarrollar la idea lanzada de cambiar una estructura del IVA.