Finanzas públicas

Gerente del Banco de la República alerta por el duro impacto del proyecto que reforma el sistema general de participaciones

En un evento de Corficolombiana aseguró que la iniciativa aprobada en el Congreso implicará que el Gobierno se apriete más el cinturón, que se frene el proceso de desinflación y que el Emisor sea más cauteloso en su política de reducción de tasas de interés.

Redacción Economía
3 de diciembre de 2024
Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, en evento de perspectivas económicas de Corficolombiana
Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, en evento de perspectivas económicas de Corficolombiana | Foto: Corficolombiana

La aprobación del acto legislativo que transforma el Sistema General de Participaciones (SGP) mediante el cual el Gobierno Central les gira recursos a los departamentos, sigue generando polémica y preocupación. El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, cuya entidad ya había advertido sobre los peligros de la iniciativa, reiteró su preocupación y se refirió a los posibles impactos de la medida.

Al intervenir en un foro de Corficolombiana, sobre perspectivas económicas de 2025, Villar señaló que desde antes de que se aprobará el proyecto, las perspectivas fiscales del país ya eran retadoras y ahora lucen más complicadas. “Antes de esta esa reforma, el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) mostraba que las transferencias a las regiones aumentarían entre 2024 y 2025, lo que unido a los altos pagos de deuda requería gran austeridad en todos los demás rubros del presupuesto nacional, si ahora se suma esta nueva situación, la contracción del gasto va a ser significativa”, explicó y agregó que el presupuesto de 2025, que también venía desfinanciado desde antes de aprobar la reforma al SGP, ahora se va a complicar más.

Evento de perspectivas económicas de Corficolombiana. Bogotá, diciembre 3 de 2024.
Evento de perspectivas económicas de Corficolombiana. Bogotá, diciembre 3 de 2024. | Foto: Corficolombiana

“El acto legislativo genera retos fiscales aún más complejos hacia 2038. Esos retos afectan los márgenes de riesgo y las expectativas en el mercado cambiario, al tiempo que tiene potenciales afectaciones en el proceso de desinflación que vive el país”, dijo el alto funcionario y agregó que mientras se mantenga esa incertidumbre fiscal, las decisiones del Banco de la República seguirán siendo “particularmente cautelosas”.

Por qué tasas no bajan más rápido

En su presentación Villar también se refirió a una de las recurrentes críticas que recibe su entidad por no disminuir más rápido las tasas de interés, para acelerar la reactivación. Respondió que, si bien las tasas reales de Colombia son superiores a las de países como Chile, Perú y Costa Rica, donde la inflación ha bajado más que acá y ya están en su meta de política, son inferiores a las de Brasil y México.

La tasa de interés real de Colombia (descontando la inflación) es de 4,35%, mientras que la de México es de 5,49% y la de Brasil de 6,49%, es decir, “que no es cierto que la del país sea la más alta”, reiteró Villar y añadió, que en el caso de Brasil las tasas de interés han venido subiendo y los mercados esperan que sigan en esa dirección, mientras que en Colombia la expectativa es que se den reducciones adicionales.

El país presenta oportunidades de inversión a mediano plazo gracias al nivel de las tasas de interés.
Las tasas de interés del Banco de la República empezaron a bajar en diciembre de 2023 y hoy están en 9,75%. | Foto: Dennis - stock.adobe.com

El gerente del Emisor, no obstante, señaló que el proceso de desinflación del país va dentro de lo que tenían pronosticado y que, según sus cuentas, el año entrante se volverá a la meta de inflación, que es de 3%.

Advirtió, sin embargo, que la reciente depreciación del peso frente al dólar y que ya acumula 16% en lo corrido de 2024, puede traer nuevos riesgos. Atribuyó el encarecimiento del dólar a factores internacionales y a la caída del precio del petróleo. No obstante, dijo que en octubre la devaluación también está reflejando la incertidumbre relacionada con la situación fiscal del país, en parte por la falta de claridad frente al presupuesto de 2025 y, en parte, por la reforma al SGP.