Economía
Increíble: esto es lo que perderán las tiendas de barrio con el nuevo impuesto saludable
El 32,8 % de los ingresos de una tienda de barrio proviene de bebidas azucaradas y ultraprocesados
Este miércoles, 1 de noviembre, empieza a regir en Colombia el impuesto saludable, que fue incluido dentro de la reforma tributaria que presentó el Gobierno Petro, pocos días después de posesionarse y que fue aprobada por el Congreso y sancionada por el presidente a finales del 2022.
Este impuesto aumentaría considerablemente el valor de algunos productos que hacen parte de la canasta básica y que los colombianos consumen a diario. Se trata de los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas.
De acuerdo con la legislación colombiana, más específicamente con la ley 2277 del 2022, el valor de ciertos productos aumentará de acuerdo con el contenido que tenga de azúcares añadidos, sodio o grasas saturadas y que a su vez no tenga un alto contenido de proteína, fibra alimentaria, minerales y otros componentes saludables.
Además, el cobro de la nueva tasa aumentará dependiendo del año en que se realice el cobro. Para 2023 este aumento será del 10 %. Sin embargo, para el 2024 aumentará a 15 y en 2025 quedará en un 20 %.
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El golpe del impuesto saludable a los tenderos
Aunque para muchos la idea suena muy buena, al incentivar la reducción del consumo de estos productos, lo cierto es que hay miles de afectados con la decisión. Los dueños de tiendas de barrio y panaderías, que apuntan a una situación preocupante que se desencadenaría tras la entrada en vigencia del tributo.
Fenaltiendas, que es un programa de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) destinado a los tenderos que hacen parte de este pequeño sector del comercio, reportó que el efecto de los impuestos en el primer año en el que se empiece a pagar el impuesto será una reducción del 8 % en los ingresos de una tienda de este tipo.
Pese a ello, con el paso del tiempo el golpe será mayor, pues la disminución aumentaría a la par con el incremento del porcentaje del impuesto, lo que pondría en riesgo a una cuarta parte de las tiendas y panaderías que funcionan actualmente en el país.
El Ministerio de Hacienda además publicó una tabla en la que específica cuáles serán los productos que más podrían subir el IPC tras el aumento de los impuestos.
Los que más generarían presiones inflacionarias serían los productos de panadería como galletas dulces, de sal y brownies para llevar. Estos aumentarían 0,27 puntos.
También las carnes preparadas, charcutería y otros productos que tengan contenido cárnico, como lo son salchichas, jamón y chorizo. Estos productos aumentarían un 0,40 % respecto a la tasa de ponderación del IPC.
Las harinas para tortas, cereales para el desayuno y algunos tipos de almidones aumentarían la presión en el IPC cerca de 0,30 puntos. Los derivados de la leche, como la crema de leche, el yogur, suero y avena líquida, también subirían 0,24 puntos del IPC.
Desde Fenalco Antioquia también rechazaron este nuevo impuesto, que afectaría en ese departamento a unas 30.000 tiendas de barrio, de las cuales 16.000 se encuentran en Medellín.
De acuerdo con una encuesta de esa federación, los estratos 1, 2 y 3 son los que más acuden a este tipo de comercios para abastecerse de productos, por lo que estos serían los más afectados con el nuevo tributo.
Estiman que cerca del 16 % de los ingresos de una tienda de barrio o de una panadería proviene de las bebidas azucaradas y otro 16,8 % proviene de alimentos ultraprocesados. .
“Con una inflación del 11 % es vergonzoso tomar este tipo de medidas que solo afectarán más a los consumidores finales, así como a los tenderos y las microempresas de Colombia”, destaca la entidad en un comunicado.