Industria del plástico pide al Gobierno reglamentar certificación clave para la economía circular. Las inversiones son millonarias

Han pasado dos años desde que, por disposición legal, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidió la reglamentación de la certificación economía circular (CEC) relacionada con el impuesto sobre los plásticos de un solo uso.

Esta normativa es clave para avanzar hacia un modelo más sostenible en esta industria, ya que brinda la oportunidad de identificar, incentivar y reconocer los esfuerzos de reciclaje y economía circular.

Así mismo, esta herramienta dinamiza los mercados, por medio de beneficios tributarios que aplican sobre el impuesto nacional a los productos plásticos de un solo uso utilizados para envasar, embalar y empacar bienes, creado mediante la Ley 2277 de diciembre de 2022. Bajo este contexto, el retraso de su expedición genera preocupación en los actores del sector.

Acopláticos, la entidad gremial colombiana que reúne y representa a las empresas de las industrias de materiales y productos plásticos, manifestó su preocupación y frustración con respecto a esta omisión por parte del gobierno.

El gremio indicó, de igual manera, que la falta de reglamentación clara está retrasando operaciones y proyectos estratégicos que buscaban reducir el impacto negativo que estaban teniendo los plásticos.

“La certificación de economía circular, como beneficio tributario, es un derecho del contribuyente del impuesto a los productos plásticos de un solo uso, que no se ha cumplido en los dos períodos que llevamos de declaración de este impuesto. Con estas demoras, se está perdiendo una gran oportunidad para dinamizar las cadenas del reciclaje y la sostenibilidad ambiental del plástico.”, señala Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos.

A pesar de que no se han evidenciado avances, las compañías del sector han cumplido con su parte, puesto que, de acuerdo a un reciente informe de Acoplástico, durante los últimos cuatros años han invertido más de 150 millones de dólares para ampliar la capacidad de reciclaje en Colombia, sumando cerca de 90.000 toneladas anuales adicionales y alcanzando un total cercano a las 500.000 toneladas de plásticos reciclados por año.

Los resultados anteriormente mencionados demuestran el compromiso con la industria de la sostenibilidad y según esta entidad “desconcertante que mientras el sector privado avanza, en el Gobierno no haya novedades sobre un instrumento que precisamente busca reconocer y estimular la sostenibilidad ambiental de los plásticos”, se menciona en el informe.

Es así que Mitchell advierte sobre las consecuencias que pueden traer las demoras en la reglamentación de la certificación de economía circular y la acumulación de los años de espera para finiquitar la actualización del sistema tarifario del servicio público.

Así mismo, previene sobre la responsabilidad que conlleva el tema de la economía circular, pues asegura que sigue siendo un compromiso compartido entre lo público y privado, que requiere de esfuerzos sostenidos a largo plazo, incluyendo reglas claras, incentivos y voluntad pública.

A pesar de que otros actores como las empresas también están cumpliendo con su papel, pues han impuesto metas de reciclaje, y han respondido positivamente proponiendo y desarrollando distintas soluciones el dirigente gremial hace énfasis en el rol fundamental que debe cumplir el gobierno para cumplir con todos los objetivos propuestos.