Costo de vida

La carne está más cara que nunca y seguirá subiendo: las razones detrás del fenómeno global

Ocurre lo contrario con el azúcar y los lácteos, cuyo costo baja o sube a paso mucho más lento.

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15 de octubre de 2025, 8:05 p. m.
Los rostros del hambre que deja el alto costo de los alimentos
Los precios internacionales de la carne han mostrado una tendencia creciente desde finales de 2024, lo que presiona al alza los valores domésticos. | Foto: Guillermo Torres

Pese al avance del vegetarianismo y a las críticas medioambientales por las emisiones de CO₂ asociadas a la ganadería bovina, el consumo de proteína animal sigue en aumento a nivel mundial, impulsando una tendencia alcista en los precios. Colombia, aunque es productor de carne de res y de pollo, no escapa a este fenómeno global.

El más reciente índice de precios de los alimentos de la FAO, que promedia los costos de cinco productos básicos en el mundo (carnes, lácteos, cereales, aceites vegetales y azúcares) muestra que, en entre enero y septiembre de 2025, dichos alimentos subieron en promedio 3,28 % mientras que la carne aumentó 10 %. En esa categoría se incluyen productos de res, cerdo, ave y cordero.

Índice de precios de los alimentos de la FAO
Índice de precios de los alimentos de la FAO | Foto: FAO

Por el contrario, los lácteos subieron 3,63 % en los primeros ocho meses del año y el azúcar bajó 10,6 %. En Colombia, las cifras del Dane evidencian esta situación. En lo corrido de 2025 a septiembre, los alimentos que forman parte de la canasta familiar han subido 6,31%. La carne de res se ha incrementado en 6,71 %, y si está preparada o en charcutería sube 7,56 %. La leche, por su parte, solo se encarece en 2,86 % y el precio del azúcar baja 4,43 %.

En la FAO señalan que, aunque los precios promedio de los alimentos vienen al alza, aún están por debajo del nivel máximo alcanzado en marzo de 2022. El incremento del grupo de carnes lo atribuye a las proteínas de bovino y ovino, mientras que las cotizaciones de las carnes de cerdo y aves de corral se han mantenido mayormente estables.

Los precios de la carne de bovino subieron hasta alcanzar un máximo histórico, respaldados por la fuerte demanda en los Estados Unidos de América, donde la escasez de suministros nacionales y una diferencia favorable entre los precios siguieron fomentando las importaciones, especialmente de Australia, donde subieron los precios. Aumentaron asimismo los precios de la carne de bovino brasileño, sostenidos por la gran demanda mundial, lo cual compensó el hecho de que se redujera el acceso a los Estados Unidos de América tras la imposición de aranceles más elevados”, señala el organismo multilateral.

José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, el gremio de los ganaderos, responsabiliza a los consumidores orientales y, en especial a los de China, de la carestía de la carne, pues su demanda ha subido demasiado y, de hecho, el gigante asiático es hoy el principal comprador de carne de Colombia. “En consecuencia la demanda mundial crece más rápido que la oferta de países ganaderos como Colombia. Por eso, el precio va a seguir subiendo en las décadas venideras”, explica.

José Felix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán.
José Felix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán. | Foto: COLPRENSA

A nivel doméstico el consumo per cápita de carne de res también viene en aumento, lo que presiona los precios al alza; además el incremento de las exportaciones de carne en canal y de animales vivos genera más impulsos alcistas, pues se reduce la cantidad disponible para el consumo local.

A lo anterior, se suman costos de producción más altos, por los incrementos salariales en el país, así como las mayores tarifas de transporte, logística y servicios públicos.

Lafaurie aclara que en el caso de los lácteos los precios suben más lento porque la producción global es mucho mayor que la de carne. Tan solo Colombia produce 7.500 millones de litros y apenas procesa un poco menos de 3.000 millones.