La dramática realidad del desempleo en Quibdó, la cifra triplica la del promedio nacional. Este es el panorama de las ciudades

Aunque es alentador que el desempleo en abril, según el Dane, haya caído al 8,8 %, la cifra más baja para un mes como ese desde 2001, no se puede perder de vista la disparidad que hay en las regiones.

Algunas de las características que impactan en materia de trabajo no han cambiado. Por ejemplo, si bien la informalidad bajó levemente en porcentaje, al pasar del 55,7 % al 55 %, se destaca que el informe del Dane evidencia la manera en que el trabajo informal está aumentando en algunos sectores, según muestra un pronunciamiento de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham).

“El empleo ha crecido por el aumento del trabajo informal y de la contratación pública, dos fuentes que no garantizan ni estabilidad laboral ni sostenibilidad fiscal en el mediano y largo plazo”.

En Quibdó el panorama es dramático

En el caso de Quibdó, capital del Chocó, la situación es dramática en materia de oportunidades laborales.

Esta ciudad no suelta el nefasto primer lugar, como la de mayor desempleo, mírese por donde se le mire. En el dato del trimestre móvil, de febrero a abril, la tasa de desocupación pasó del 28,6 % al 33,2 %.

Si la revisión se hace a los 12 meses acumulados, de mayo de 2024 a abril de 2025, el dato también es alarmante. Mientras el dato total para ese período es del 9,7 %, en Quibdó es del 29,2 %.

En la capital chocoana también se incrementó la informalidad, que pasó del 56,4 % en el trimestre febrero abril de 2024, al 58,4 %, dice el informe del Dane.

Y ni qué decir de la desocupación que enfrentan los jóvenes, grupo poblacional que también pone a Quibdó en el primer lugar, como la de mayor porcentaje de desempleados en la franja de los 15 a los 28 años. En el lapso de febrero a abril de 2024, la tasa era del 37,1 % y en igual período de 2025 pasó al 43,2 %.

Así están otras ciudades

Varias ciudades grandes, que son las que se supone que concentran la mayor parte de la oferta laboral, caen. Por ejemplo, después de Quibdó, la ciudad capital con más desocupados es Riohacha, con un 16,7 % en el trimestre, a la que además se le destaca el hecho de que haya reducido la tasa de desocupación frente a igual trimestre del año anterior. Para la medición de esos tres meses, el desempleo fue del 9,6 % y cinco ciudades se ubicaron por debajo de ese indicador: Medellín, con la más baja tasa entre todas, pues pasó del 10,1 % al 7,8 %; Villavicencio, que pasó del 9,8 % al 8 %; Santa Marta, que tenía 9,6 y bajó al 8,7 %; Bucaramanga, ciudad que pasó del 9,6 al 8,8 % en el trimestre móvil, y Bogotá, que tenía 10,1 % de desempleo y pasó al 8,9 %.

Los resultados del desempleo en Colombia, en abril, tanto en el mes como en el trimestre y los 12 meses acumulados, se mantienen en un solo dígito, pero dejan un sabor agriculce. Por ejemplo, la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham) señala el tema del empleo informal que sería el que está impulsando a la baja la tasa de desocupación, pero, claramente, no siempre es una oferta de empleo que genere suficientes ingresos, además de que puede ser algo inestable.

El mercado laboral colombiano sigue en el reflector, más aún ahora que a la reforma laboral solo le falta un debate para que sea ley de la República.