La dura advertencia que lanzó el exministro José Antonio Ocampo sobre la propuesta de Petro de imponer inversiones forzosas

La reactivación económica, propuesta por el presidente Gustavo Petro, implicará una inversión obligatoria del sistema financiero, establecida por ley. Al menos, eso se desprendió de su discurso en la plaza pública el primero de mayo, después de las marchas del Día del Trabajo.

Aunque emitió varios mensajes, uno en particular, relacionado con la economía, está generando inquietud entre los gremios y ya ha provocado fuertes declaraciones.

Petro señaló lo siguiente: “De una vez lo digo, habrá proyectos de ley que generen una inversión forzosa en el sistema financiero privado”.

El objetivo es apalancar la economía popular y, a su vez, impulsar la reactivación económica del país después de un 2023 de desaceleración, casi en recesión, con un crecimiento de solo el 0,6 %, el más débil en años recientes, excluyendo la crisis de la pandemia.

Según lo expresado por el presidente, esto forma parte de su promesa de presentar medidas ante el Legislativo para reactivar la economía. En este contexto, señala que dichas medidas incluyen que la banca privada promueva créditos a la pequeña, mediana y gran industria de agricultura y turismo en Colombia, dos de los sectores clave en la estrategia del Gobierno para fomentar la industrialización y la productividad.

De esa manera, el mandatario expresó: “Que parte de esos capitales pueda fluir hacia el mundo popular”.

Sobre la propuesta habló el exministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, quien lanzó una dura crítica a lo expuesto por el jefe de Estado.

“La propuesta del presidente de inversiones forzosas del sistema financiero es inadecuada. Es un esquema del pasado, que solo se ha mantenido para el sector agropecuario”, dijo el exfuncionario.

Adicionalmente, el desatacado economista planteó que: “Lo que se necesita son acciones coordinadas del Grupo Bicentenario, que reúne a las entidades financieras del sector público. A través del Grupo se pueden otorgar líneas de crédito, algunas concesionales, así como garantías. Un esquema de este tipo es el programa de financiamiento de la economía popular lanzado a finales del 2022, que no ha sido implementado adecuadamente. Un buen programa de crédito puede y debe ser además concertado con el sector financiero privado”.

Hubo reacciones de otros sectores, ya que el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, advirtió que este mensaje presenta riesgos para el sistema financiero, asemejándose a un nuevo impuesto. Cabe recordar que hasta ahora, la banca privada ha otorgado créditos basados en la evaluación de riesgos, lo que significa que los préstamos deben estar respaldados por garantías de pago.

Esto se debe a que los bancos operan con el dinero de los ciudadanos, ya que prestan los recursos depositados por los usuarios del sistema financiero. Desde el gremio de los industriales, Bruce Mac Master expresó que, aunque es prematuro opinar debido a la falta de claridad de la propuesta, es importante recordar que “primero, es evidente que los bancos no pueden hacer inversiones forzosas”.

El directivo añadió: “De hecho, los bancos no pueden hacer ni siquiera inversiones”. Según Mac Master, “lo que deberíamos pedir al Gobierno es que, en lugar de justificar la falta de ejecución de algunas de sus entidades y del Estado en general, se concentre en hacer que el Banco Agrario cumpla con la función descrita por el presidente en su discurso, así como Finagro”.

En este sentido, agregó: “Siento que es un anuncio más dirigido a la opinión pública que una medida efectiva. Más bien, creo que debemos enfocarnos en pedir a las entidades del Estado encargadas de estas funciones que cumplan con sus propósitos”.