La piratería audiovisual estaría generando grandes pérdidas monetarias para los gobiernos de América Latina

La piratería, especialmente con el avance de la tecnología durante los últimos años, se ha convertido en un dolor de cabeza para las grandes empresas privadas. Sin embargo, los creadores de legislación referente al tema, y hasta incluso, los gobiernos nacionales de múltiples países.

Películas, videojuegos, eventos deportivos y hasta lanzamientos musicales han sido publicados gratuitamente por la piratería a lo largo de los últimos años, esta situación claramente ha afectado los ingresos de los creadores de estos productos, pero algunos factores extra generarían mayores afectaciones.

Según una cumbre de Propiedad Intelectual realizada en por la entidad internacional Latin America Anti-Piracy and Intellectual Property (LAAPIP) en Argentina, con la participación de marcas como Sky Brasil, DGO y Videocites, entre otras, han acabado evitando que los gobiernos de América Latina recauden al menos 1.800 millones de dólares, solo contemplando el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Esto además ha frenado la creación de al menos 68.000 nuevos empleos dentro de la industria, como lo profundizó Jorge Bacaloni, presidente de Alianza y gerente regional Antipiratería de Vrio Corp: “El 58% de la población conectada a internet consume contenidos pirateados y la mitad no sabe de su proveniencia ilegal. Existe un impacto monstruoso de la piratería en la industria audiovisual. Y los Estados de la región están perdiendo de recaudar 1.800 millones de dólares anuales extra en IVA mientras se impide la creación de 68.000 nuevos empleos directos” aseguró Bacaloni.

Por su parte, algunos estudios han corroborado que las estructuras que lideran estos movimientos delictivos, generan ganancias que van hacia otras organizaciones que también llevan a cabo actos ilegales, como también lo expuso Bacaloni:

“Hay estructuras mafiosas detrás de la piratería audiovisual, que facturan millones de dólares por mes y financian la pornografía infantil, el juego clandestino y el terrorismo internacional. El daño a la economía es irreparable. Es importante la interacción público-privada, pero antes todas las compañías deben cooperar dentro de la industria para buscar soluciones”.

De hecho, en el caso concreto de Colombia, hay cifras del año 2017, que aseguran que el contrabando y la piratería son dos flagelos que desangran la economía colombiana, si se lograra combatir de manera efectiva esta problemática se podría aumentar hasta en un 4,6% el valor PIB y generar 148.355 empleos adicionales en el país.

Sin embargo, la situación sería incluso más preocupante, ya que durante la pandemia, las actividades de este sector se amplificaron fuertemente, con el fin de brindar contenido de entretenimiento a la población que no podía salir de sus hogares, lo que además generaba un aumento en el consumo de contenido pirata ante la imposibilidad de costear el contenido pago.

De esta manera, las empresas asistentes a la cumbre generaron un compromiso para luchar contra esta problemática, esperando que más organizaciones se unan a esta causa:

“Las empresas privadas podemos proveer tecnología, información, reportes y evidencia para mejorar los procesos de prevención y bloqueo de sitios de piratería. Pero necesitamos que los procesos judiciales sean más dinámicos porque tener eficacia en la tarea conlleva tener en cuenta el factor tiempo. Para bloquear una retransmisión de un contenido en vivo hay que actuar en el acto”, aclaró Bacaloni.

Dado este escenario, cientos de países han trabajado en generar legislación para evitar y castigar estos hechos delictivos, entre ellos Colombia, en un trabajo conjunto del Ministerio de las TIC con la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones.