Soldados del 2do Regimiento de Caballería del Ejército de EEUU forman una fila con sus vehículos en el aeródromo militar de Vilseck, Alemania, el miércoles 9 de febrero de 2022. El regimiento será trasladado a Rumania para apoyar a la OTAN en medio de las tensiones Rusia-Ucrania. (Foto AP/Michael Probst)
Una posible guerra en territorio europeo tiene en tensión al mundo | Foto: AP

ECONOMÍA

Las bolsas del mundo cayeron este lunes por temor a invasión en Ucrania

Estados Unidos advirtió que una invasión rusa puede llegar en “cualquier momento y sin aviso”.

14 de febrero de 2022

Los mercados bursátiles mundiales caen con fuerza este lunes debido a la preocupación por una posible e inminente invasión rusa de Ucrania.

Los retrocesos eran contundentes en Europa en los primeros intercambios, con pérdidas de 3,68 % en Milán, de 3,51 % en París, de 3,28 % en Fráncfort, 2,7 % en Madrid y de 1,91 % en Londres. En Rusia el índice RTS se hundía 4,29 %.

Los mercados asiáticos ya marcaron previamente la tendencia con Tokio, que cerró en baja de 2,23 %, mientras que las bolsas chinas retrocedieron de forma más moderada (Hong Kong -1,41 %, Shanghai -0,98 %).

Ya desde el viernes las preocupaciones geopolíticas hicieron caer en números rojos a Wall Street.

El domingo, Estados Unidos reafirmó que los rusos pueden atacar Ucrania “en cualquier momento”. Este fin de semana fueron intensos los contactos diplomáticos entre dirigentes occidentales y rusos para reducir tensiones.

“El mercado integra en las cotizaciones el peligro de una guerra”, observa Jochen Stanzl, analista de CMC Markets. “(...) Muchos inversores se sienten obligados a vender sus acciones debido a un alza de los riesgos geopolíticos”, agregó.

En aeropuerto de Kiev, los pasajeros están entre el miedo y el escepticismo

“La opción más sensata es abandonar Ucrania ahora”, dice el empresario marroquí Aimrane Bouziane en el aeropuerto de Borýspil, en Kiev, mientras suspira aliviado al ver que su vuelo no ha sido anulado.

Aunque a nivel internacional, las tensiones han ido en aumento, en el aeropuerto, el ambiente es tranquilo. Mientras esperan su vuelo, los pasajeros toman café y disfrutan de unos postres.

El Gobierno ucraniano prometió el domingo mantener abierto el espacio aéreo, pero el día anterior, la compañía holandesa KLM suspendió todos los enlaces que sobrevuelen este país.

Con 130.000 militares rusos concentrados en la frontera ucraniana, Estados Unidos advierte que una invasión rusa puede llegar en “todo momento y sin aviso”. Alemania calificó la situación de “crítica” este domingo.

“Temo por mi vida”

Por su parte, el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, opinó el domingo que había cierto “aroma a Múnich en el ambiente”, en referencia al acuerdo de 1938 con la Alemania nazi que le permitió anexar a los Sudetes, pero fracasó a la hora de evitar una guerra.

“Sí, me voy por la situación, porque temo por mi vida”, explica Aimrane Bouziane, de 23 años. “¿Lo que puede pasar? Una invasión. Putin podría invadir. Ya lo hizo, entonces puede volver a hacerlo”, expresa.

Denis Lucins, entrenador de fútbol americano, acaba de regresar de Estados Unidos para reunirse con su mujer y su hijo de siete años que viven en Mykolaiv, en el sur de Ucrania, ignorando las recomendaciones de Washington de salir del país.

“Hay cierto nivel de preocupación. Pero saben, viví aquí en 2014, he visto la anexión de Crimea, el conflicto en el Donbás. Esperemos a ver qué pasa. Ahí donde vivo, en Mykolaiv, esperamos que no pase nada malo”, explica.

“¿Tropas rusas en Kiev? Es demasiado”

Mientras que el presidente estadounidense Joe Biden es considerado demasiado alarmista, incluso por las autoridades ucranianas, Denis Lucins cree que su estrategia es la correcta.

“Tenía razón cuando dijo hace algunos meses: ‘Oye, hay 100.000 soldados rusos en la frontera’. Creo que está bien que Estados Unidos haya dicho: ‘No pueden invadir’. Y Gran Bretaña y otros le siguieron”, dice.

“Personalmente, no pienso que ocurrirá algo, pero lamentablemente, nadie puede leer la mente de Vladimir Putin”, agrega.

Para el viajero de Armenia Armen Vartanian, de 36 años, Kiev no tiene que temer nada.

“Pienso que Putin podría agarrar un poco más del este”, donde el ejército ucraniano lucha desde 2014 contra los separatistas prorrusos apoyados por Moscú, que controlan parte de las regiones de Donetsk y Luhansk, en la cuenca carbonífera del Donbás.

“El Donbás sí, ya está separado, están usando el rublo, las tropas rusas ya están allí. (Putin) podría tomarlo”, reflexiona Vartanian.

Pero “¿tropas rusas en Kiev? No, no creo que eso ocurra. Sería la Tercera Guerra Mundial, es demasiado”.

El responsable de comunicación del aeropuerto Borýspil, Olexandre Demtchyk, pretende tranquilizar los ánimos. “La situación es la que es. Está muy tenso, pero no sentimos ningún pánico. Creo que todo irá bien”.

*Con información de AFP.