Petróleo y Gas
Las reservas de gas en Colombia no alcanzarían tanto como dice el presidente Petro
Un reconocido exministro de Minas presentó sus cuentas y todo apunta a que habrá que importar este producto.
Ya han pasado cuatro días desde que la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, prendió las alarmas sobre el futuro de la exploración de petróleo y gas en Colombia, luego de que advirtiera que este año no se entregarán nuevos contratos para realizar estas labores de búsqueda de hidrocarburos en el país, como una muestra del compromiso que tienen con la protección del medioambiente y la búsqueda de una transición energética que permita acabar con el uso de combustibles fósiles.
Si bien esta funcionaria reculó durante el fin de semana y por medio de sus redes sociales envió un mensaje contrario este domingo 22 de enero, ya los ánimos están caldeados y ahora los diversos sectores de la economía piden claridad frente al futuro de la industria extractiva, puesto que es una de las mayores generadores de riqueza. Basta con saber que Ecopetrol aporta el 10 % del presupuesto nacional para saber que esto es así y que todavía se depende mucho de las rentas petroleras.
“En Davos ratificamos nuestro compromiso con la transición energética y la política de hidrocarburos. No hemos hablado de acabar con contratos de exploración y explotación de petróleo y gas, pero Colombia se encamina a la transición hacia producción de energías limpias”, dijo la ministra este fin de semana.
Vélez argumentó que la crisis climática que se vive en el mundo obliga a replantear el modelo de consumo en los combustibles fósiles y, por ello, Colombia debe prepararse “para la descarbonización global de la economía. La decisión es aprovechar recursos disponibles hoy y respetar los contratos vigentes”.
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Aunque la funcionaria se ha esforzado por explicar sus posturas, lo cierto es que cada declaración que da sobre el tema genera más dudas que certezas y muchas personas le piden revisar cómo están las reservas de petróleo y gas en el país antes de volver a meterse con la estabilidad económica de Colombia y genere miedo e incertidumbre entre los inversionistas, ya que con esto les va mal a las finanzas del Estado.
Precisamente frente a las reservas de hidrocarburos con las que actualmente cuenta la nación de cara al futuro, el presidente Gustavo Petro entregó una proyección hace pocos días, en la que dijo que Colombia cuenta con el petróleo y gas necesarios para poder avanzar en el proceso de transición energética sin causar mayores traumatismos al suministro de energía, ni al crecimiento económico.
El mandatario añadió que las operaciones adelantadas por su gobierno han llevado a que las reservas de gas alcancen “para el consumo interno en un período entre 2037 y 2042″ y criticó a quienes han señalado que la transición energética del país debe ser más larga, argumentando que “están en contra de la ciencia” o tienen intereses para evitar que este proceso de desarrollo sostenible avance como se debe.
En este sentido, el mandatario confía en que el país cuenta con el tiempo y los recursos suficientes para encarrilar al país en un nuevo modelo de energías limpias que le permitan menos dependencia de los hidrocarburos y lo lleven a otro plano económicamente hablando. “Esta transición nos va a llevar a una economía superior”, señaló Petro.
Las cuentas no cuadran
Este domingo también se conoció un análisis del exministro de Minas y Energía, Diego Mesa, quien se ha convertido en una de las voces más consultadas y aceptadas siempre que se habla de las industrias extractivas en Colombia, el cual sostiene que todavía hay una gran dependencia frente a los hidrocarburos y que al parecer no hay recursos para tanto tiempo como ha venido diciendo el Gobierno nacional.
“Las cuentas del gas son simples: Reservas probadas (probabilidad 90 %), probables (50 %) y posibles (10 %) sugieren déficit en 2028. Los recursos contingentes HOY NO son comercialmente viables y los prospectivos NI SIQUIERA han sido descubiertos. Conclusión: explorar más o importar”, dijo este experto.
Así las cosas, la diferencia en los cálculos del exministro Mesa y el presidente Petro es de 15 años como máximo. De igual modo, queda claro que se deben seguir ejecutando labores de exploración, ya que mientras no se culmine la transición hacia energías limpias, se seguirá necesitando suministro de gas y las fuentes actuales no son infinitas.
Este análisis y contexto presentado por el experto se logró luego de analizar las reservas probables, posibles y contingentes en el país, teniendo en cuenta que los últimos no son tomados en cuenta con fines comerciales. Ante esto, queda claro que no habría tanto gas como dice el Gobierno nacional y, por tanto, acabar con la exploración sería como pegarse un tiro al pie y empezar a correr una maratón.