Finanzas
Los hogares colombianos están menos endeudados, mientras que las empresas han aumentado sus obligaciones financieras
Las familias también han aumentado su nivel de ahorro, tras los mínimos de 2022, pero aún están por debajo de los niveles prepandemia.

Pese a la alta incertidumbre que vive la economía global, en 2025 la actividad productiva colombiana ha mostrado señales de recuperación, con una inflación a la baja, aunque se han incrementado los riesgos fiscales.
Esto ha servido para que los establecimientos de crédito mantengan niveles adecuados de capital y liquidez y que se hayan podido recuperar después de dos años de contracción. Así lo establece el Reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República y que corresponde al primer trimestre de este año.

El documento también señala que mientras el endeudamiento agregado de los hogares siguió disminuyendo, el de las empresas registra leves aumentos.
La razón entre la deuda y el ingreso de los hogares se ubicó en 24,9 %. En junio de 2021 había alcanzado el 30 % y desde entonces no ha parado de caer. Esto incluye las obligaciones con bancos, compañías de financiamiento, cooperativas, el Fondo Nacional del Ahorro y los fondos de empleados.
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Las principales deudas de los hogares se concentran en consumo y vivienda, préstamos que a febrero de 2025 sumaban 357,7 billones de pesos.
En lo que respecta al ahorro de las familias, el reporte del Emisor indica que se registra una recuperación respecto a los mínimos que alcanzó en 2022, cuando fue de 2 % de ingreso de los hogares. Hoy está en 7,2 %, aunque se encuentra por debajo de su promedio prepandemia

El problema de tener un bajo nivel de ahorro es que implica un potencial riesgo para la salud financiera de los hogares, ya que contarían con una menor reserva para atender sus obligaciones o emergencias. En ese mismo sentido, sus ingresos se encuentran en riesgo ante una posible caída de las remesas que llegan del exterior, por las presiones sobre el crecimiento económico mundial y por el plan del Gobierno estadounidense de imponerles impuestos,
Las remesas cada vez son más importantes para los hogares. Desde 2022 han representado más del 3 % de su ingreso disponible.
En lo que respecta a la morosidad de los hogares, se reporta una mejora gracias a que hay un mayor cumplimiento en créditos de vehículo. En contraste, los créditos de libranza (que son los que se descuentan por nómina) exhibieron un deterioro superior a su promedio histórico, mientras que los de vivienda registran mejoras en sus niveles de morosidad, especialmente por los que están denominados en UVR, debido a la disminución de la inflación.
A nivel empresarial
Por el lado de las empresas, su deuda como proporción del PIB aumentó ligeramente en 2024. Cerró ese año en 60,2 %, valor superior al 57,7 % de 2023, pero inferior a los registros históricamente altos observados entre 2020 y 2022.
Si se desagrega el endeudamiento empresarial como proporción del PIB, el sector privado responde por el 51,5 % y el sector público por el 8,7% restante. El incremento de la deuda de las firmas privadas se explica, principalmente, porque contrataron más préstamos con instituciones financieras del exterior y con sus casas matrices. En las del sector público el alza se debió a una mayor contribución de los bonos emitidos en el exterior y un aumento de la cartera contratada con el sistema financiero local.

El reporte del Emisor explica que la deuda de las empresas también ha subido por un efecto cambiario, pues al subir el precio del dólar se encarecen sus obligaciones adquiridas en el exterior.
En cuanto a la cartera vencida de las empresas privadas, se reporta un aumento, en especial entre las de los sectores de comercio y manufactura, con tasas de morosidad superiores a los promedios de los últimos cinco años.
El sector construcción, por su parte, aunque sigue presentando indicadores de mora relativamente elevados, ahora registra descensos en su cartera vencida, lo cual puede estar relacionado con el mejor desempeño reciente de esta actividad.