Economía

“No tenemos ni para comer, menos para el plan del celular”: contratistas en el Dane, agobiados con la falta de pago

La prestación de servicios en el Estado se ha vuelto un dolor de cabeza. Estos son los testimonios de los afectados porque no les giran los recursos a las entidades.

21 de febrero de 2025, 5:27 p. m.
La Encuesta Ritmo Empresarial muestra que la percepción de los empresarios del Atlántico ha venido mejorando en aspectos como ventas, contratación de personal e inversiones.
Censo económico en Colombia. | Foto: Getty Images/iStockphoto.

La marcación era insistente. Al otro lado de la línea no había respuesta. El receptor estaba sin conexión a internet ni telefonía. Ya lleva varios meses en esa situación, porque entró como contratista, a ser parte del equipo que elabora el Censo Económico que adelanta el Dane para medir el pulso a los negocios y a la economía popular.

Finalmente, hubo respuesta, pero el interlocutor, al ser informado de que se le estaba llamando para que contara su testimonio en medio de la demora en el pago de sus honorarios como censista, dijo: “No tengo ni para comer, menos para pagar el plan del celular”.

El escaso momento en el que tiene conectividad es por una tarjeta SIM prestada que tiene algo de cupo para hacer y recibir llamadas. No quiere que se conozca su nombre, porque ante la estrechez del mercado laboral en Colombia, aspira a tener oportunidad con otro contrato de prestación de servicio en el sector público. No lo hace porque el Estado sea el mejor empleador, señala la persona que contó su experiencia como contratista del Dane. De hecho, las situaciones que viven, con unos salarios que no van más arriba de un salario mínimo y medio al mes, y que no les pagan a tiempo, son muestra de la precariedad.

Piedad Urdinola, directora del Dane
Piedad Urdinola, directora del Dane. | Foto: Transmisión Youtube

Dice que desde octubre está en dificultades económicas y la entidad que lo contrató promete fechas para hacer los pagos, pero nada. “Nos envían el mismo comunicado, solo le cambian la fecha”, expresa. Este mismo viernes 21 de febrero se vence el plazo que fue establecido en una circular fechada el 5 de este segundo mes del año.

De nuevo se les dijo que les pagarían, pero muchos dicen desanimados que llegan las listas de pago y para los contratistas nada.

En la misiva enviada, el Dane dice que cubrirá el equivalente a las 18 mil cuentas de cobro, las cuales son el 85 % de los pagos pendientes.

Promesa incumplida de pagos a contratistas
Promesa incumplida de pagos a contratistas. | Foto: Cortesía

Entre tanto, el contratista, que no tenía ni para comer, mucho menos para pagar el celular, dice que entró ilusionado, pensando que recibiría su remuneración mes a mes, porque siempre escuchaba que el Estado era el mejor empleador.

Los argumentos según los cuales no hay caja, se repiten. El año pasado, al igual que miles de empleados por prestación de servicios, este contratista fue uno de los que quedó frío, cuando supo que en lugares como el Senado, donde estima que se deben mover más influencias que las que puede tener un ciudadano común, los pagos de la vigencia quedaban como reservas presupuestales, casilla en la cual fueron registradas como cuentas por pagar. “Las entidades dicen que es problema del Ministerio de Hacienda, que no gira. A veces uno siente que se están tirando la pelota de allá para acá y de acá para allá”, manifiesta el contratista.

Hacen una inversión

Para poder tener una oportunidad laboral como contratista del Dane, según uno de los testimonios recopilados, que dice que entró por primera vez en esa ‘corchada’ de contratos, se requiere tener plata en el bolsillo antes de recibir cualquier remuneración. El hombre que trabajó en algún municipio de Antioquia dice que tuvo que sacar una póliza obligatoria.

Entre tanto, otra de las voces consultadas manifiesta que deben pagar la seguridad social ellos, aunque no reciban la remuneración del mes.

Este ciudadano, quien dijo haber trabajado como supervisor para un grupo de censistas que adelantan el estudio económico urbano, dijo que el mes de noviembre se lo pagaron el 29 de enero, y aún le deben diciembre, pese a que en el municipio donde trabajó ya terminó la etapa de recolección de información.

A la falta de pago, el supervisor asegura que, además, el censo se realizó con menos personal del necesario, y eso que el gasto fue grande: “como era un censo nuevo, en un mes se gastaron lo de un año”, señaló.

El supervisor expresa que durante el tiempo que no recibía la paga por su trabajo, hasta le llegaron a pedir el apartamento, porque el arrendador pensaba que al pedirle con frecuencia e insistencia, tanto plazo para girarle el canon de arrendamiento, literalmente “le estaba mamando gallo”, como ellos creen que está haciendo el Dane.

¿Qué dice el Dane?

SEMANA intentó dialogar con la directora del Dane para que entregara sus argumentos, pero hasta el momento aún no se tiene su explicación.

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