Política monetaria

“Para la economía colombiana es más relevante la tasa de interés de los TES que la del Banco de la República”, gerente del Emisor

Leonardo Villar explicó por qué en Colombia la inflación ha bajado más lento que en otros países de la región.

21 de mayo de 2025, 12:13 a. m.
Leonardo Villar Gerente del Banco de la República
Leonardo Villar, gerente del Banco de la República | Foto: asofondos

El duro brote inflacionario que vivió el país después de la pandemia obligó al Banco de la República, al igual que a muchos de sus colegas, a subir su tasa de interés de intervención. Inicialmente, se le criticó porque se demoró en subirlas y luego porque no las ha bajado rápido.

Las dudas sobre ese rezago frente a otros bancos centrales que actuaron antes, lo que sirvió para que el costo de vida empezara a descender más rápido que en Colombia, fueron respondidas por el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, en un evento de Moody’s en Bogotá, llamado Inside LatAm Colombia 2025.

Leonardo Villar, gerente del Banco de la República y Renzo Merino, analista de Moody's para Colombia.
Leonardo Villar, gerente del Banco de la República y Renzo Merino, analista de Moody's para Colombia. | Foto: Semana

Según Villar, en Colombia el proceso de desinflación se demoró por dos elementos importantes: la depreciación del peso registrada entre 2021 y 2023, así como por un deterioro en la situación fiscal, que de hecho llevó a una baja en la calificación del país. A esto se sumó la necesidad de ajustar el precio de la gasolina, que subió 70 % entre 2023 y 2024.

“Eso generó un proceso de desinflación muy distinto al de otros países, al que además se le suman niveles de indexación que hacen que todos los precios se ajusten de manera automática cada año con el alza del salario mínimo. Sin embargo, este ha venido subiendo más que la inflación observada y el alza más fuerte fue la decretada para 2025, cuando la remuneración mínima, incluyendo el subsidio de transporte, subió 11 % y la inflación de 2024 había sido del 5,20 %”, precisó.

Villar aceptó que el nivel actual de la tasa de interés de intervención, de 9,25 %, es alto en términos nominales y reales y por eso es contractiva. La idea es poder llegar a un nivel más bajo, pero depende de que la inflación se mueva hacia la meta.

Si bien eso se venía dando, en noviembre pasado, la inflación se estancó entre 5,1 % y 5,2 % y la tendencia hacia la baja dejó de ser tan clara, además las expectativas comenzaron a afectarse.

“Eso, además, se dio en un contexto de depreciación de la tasa de cambio desde noviembre, por deterioro en la percepción de la situación fiscal. Luego vino el anuncio del ajuste del salario mínimo y eso es lo que ha vuelto la situación más compleja desde noviembre. Si bien se mantiene la dirección a la baja de la tasa de interés, el proceso va más lento”, puntualizó el gerente del Emisor.

Evolución reciente de la tasa de interés del Banco de la República.
Evolución reciente de la tasa de interés del Banco de la República. | Foto: @andresmania

Villar aclaró, además, que su entidad solo puede controlar las tasas de interés de corto plazo mediante su política monetaria. Sin embargo, la que es más relevante para la economía nacional es la tasa de interés de largo plazo, la cual está fuera de su control. Una de las más notorias en este aspecto es la tasa de interés de los TES a 10 años, las cuales se han comportado en sentido contrario a las del Emisor.

“Mientras la tasa de interés de intervención ha bajado en 4 puntos porcentuales (del 13,25 % que estaba en diciembre de 2023 al 9,25 % actual), las tasas de los TES a 10 años han aumentado del 12 % al 13,5 %”, aseveró Villar. Explicó que este fenómeno podría obedecer a una mayor percepción de riesgo por parte de los inversionistas hacia los títulos de deuda del Gobierno.

Aclaró que eso mismo ha ocurrido en países como Estados Unidos, en donde la Reserva Federal ha bajado sus tasas, pero las de los títulos de deuda de ese país, conocidos como Tesoros, han venido subiendo.

“Allá eso se ha dado por la incertidumbre generada por la guerra comercial, aumento de la deuda pública y malas perspectivas fiscales. Acá ha sido consecuencia de una situación fiscal compleja interna, más las dificultades de la economía internacional, lo que ha aumentado los costos de financiamiento del Gobierno”, concluyó el gerente del Banco de la República.