Inflación
Recesión económica: Europa da muestras de recuperación, pero no canta victoria
La atención en esta parte del mundo se centra ahora en el Banco Central Europeo.
La economía de la eurozona creció 0,1 % en el cuarto trimestre del año 2022, en un resultado que aleja la perspectiva de una recesión que parecía inminente, pero sugiere un crecimiento todavía frágil en lo que resta del año.
La agencia europea de estadísticas Eurostat señaló que el resultado del cuarto trimestre representa un leve retroceso con relación al tercer trimestre de 2022, que había arrojado un avance de 0,3 %.
En el conjunto de 2022, el PIB de la eurozona avanzó 3,5 %, apuntó Eurostat. Ese 3,5 % resulta más elevado que la registrada en 2022 en China (3,0 %) y Estados Unidos (2,1 %).
El impacto de la guerra en Ucrania, una persistente inflación elevada y el alza en los precios de la energía habían arrojado una nube de incertidumbres sobre el futuro de la economía europea, con la posibilidad de un cuadro recesivo en el invierno boreal.
La eurozona es el grupo de 20 de los 27 países de la Unión Europea (UE) que adoptan el euro como moneda común y tienen al Banco Central Europeo (BCU) como autoridad monetaria.
De acuerdo con Eurostat, para el grupo de los 27 países de la UE el PIB del cuarto trimestre terminó estable, después de haber avanzado 0,3 % en el tercer trimestre. De esa forma, el conjunto de la UE cerró 2022 con su PIB en progresión de 3,6%, señaló Eurostat.
Según los números de la agencia europea de estadísticas, Alemania cerró el cuarto trimestre en retroceso de 0,2 %, al tiempo que España lo hizo con avance de 0,2 %. Irlanda se destacó en ese trimestre con un fuerte 3,5 % de crecimiento.
El escenario difícil de 2022 había generado una expectativa gris para la economía europea en 2023. La Comisión Europea (brazo ejecutivo de la UE) incluso revisó significativamente a la baja su previsión de crecimiento del PIB en 2023, a apenas un 0,3 % para los países que comparten la moneda única, frente al 1,4 % previsto hasta ahora.
Los retos que aún persisten
En un mensaje en Twitter, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, saludó lo que llamó “buenas noticias”.
“La zona del euro evitó una contracción en el último trimestre de 2022. Seguimos enfrentándonos a múltiples desafíos, pero las perspectivas para este año parecen un poco más prometedoras hoy que en el otoño” boreal indicó.
Analistas coinciden en señalar que el crecimiento es aún muy incipiente y que podrá mantenerse de esa forma en lo restante de 2023, o acaso retornar a un escenario posible de recesión.
Para la consultora Oxford Economics, “la economía de la eurozona evitó una contracción en el cuarto trimestre de 2022, pero el crecimiento aún fue muy débil”.
La consultora señaló que revisará “al alza nuestra previsión para 2023 teniendo en cuenta las cifras [de este martes], pero es probable que el crecimiento anual siga siendo débil”.
Bert Colijn, del banco ING, destacó la reacción del cuarto trimestre, pero señaló que “es probable que enmascare una contracción en el gasto de los hogares. Se han evitado los peores escenarios para este invierno, pero la economía sigue estancada”.
La economía europea escapó de la recesión “con lo justo. La mayoría de las economías [nacionales] están estancadas o cerca del crecimiento cero”.
Por ese cuadro, Andrew Kenningham, de la consultora Capital Economics, indicó que la perspectiva de una recesión fue postergada pero no ha desaparecido por completo.
“El pequeño aumento del PIB de la zona euro en el cuarto trimestre fue mejor de lo que temíamos hace unos meses, pero la economía, excluida Irlanda, sigue estancada”, señaló.
Como los datos muestran un deterioro hacia el fin del trimestre “y la política monetaria más restrictiva sigue afectando a los hogares y las empresas, creemos que es probable que se produzca una recesión en la zona euro este año”, apuntó Kenningham.
*Con información de AFP.