Finanzas públicas

Sin apretarse el cinturón, Gobierno anuncia otra reforma tributaria, más deuda y un agrandado hueco fiscal

Se destapó el esperado Marco Fiscal de Mediano Plazo. En tres años de aplicación de la cláusula de escape, con la cual se rompe la regla fiscal, la deuda subirá a más del 63 % del PIB. Este es el plan fiscal propuesto.

14 de junio de 2025, 6:28 a. m.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, y su equipo económico. | Foto: juan carlos sierra-semana

Más deuda, aumento del déficit fiscal, recorte en la proyección de ingresos tributarios y un incremento del gasto. Esas son las variables que tiene el plan que propuso el Gobierno para capotear la crisis fiscal que tiene a la nación en apuros, sin poder lograr el equilibrio entre ingresos y gastos, y, peor aún, sin posibilidad de hacer las obras y programas sociales que prometió en campaña el presidente Gustavo Petro.

Las alternativas presentadas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo por el ministro de Hacienda, Germán Ávila, han generado preocupación.

Aunque el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) emitió un concepto desfavorable sobre el uso de la llamada cláusula de escape, que permite romper temporalmente la regla fiscal por hasta tres años, Ávila confirmó que el Gobierno la aplicará.

El ministro calificó esta decisión como “lo responsable”, tras recibir el aval del Consejo Superior de Política Fiscal (Confis).

Con ello, según manifestó el jefe de la cartera de las finanzas públicas, se reconoce que existe un problema fiscal, pero también se plantea una senda para la superación de la mencionada crisis.

Presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo
Presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo | Foto: Transmisión Youtube

La justificación

La misma ley de regla fiscal que por años ha permitido un manejo sano de las finanzas públicas, contempla que la cláusula de escape solo se puede utilizar ante un hecho sobreviniente, que esté revestido de extrema gravedad, que, para muchos analistas, no existe hoy, pues tendría que ser de las dimensiones de la crisis que se tuvo en la pandemia de covid-19. No obstante, para el ministro de Hacienda, de no acudir a dicha herramienta, “el país quedaría en riesgo de romper la estabilidad macroeconómica existente” que, a su juicio, está mejor de lo que se cree: recuperación económica que lo llevó a estimar un crecimiento de 2,7 por ciento para este año y de 3 por ciento en el próximo; desempleo a la baja, que en abril se ubicó en 8,8 por ciento, y una inflación en la senda reduccionista, estimada en 4,5 por ciento para este año y convergiendo en 2026 hacia el 3 por ciento, que es la meta prevista por el Emisor. “Las tres grandes variables son estables y evidencian un escenario macroeconómico favorable”, dijo Ávila.

Desempleo se mantendrá en un dígito en 2025, según proyecciones del gobierno | Foto: Leonardo - stock.adobe.com

Las nuevas cuentas que destapó el Gobierno, que marcarán la senda por la cual transitarán las finanzas públicas en la próxima década, incluyen el plan de llevar el déficit fiscal al 7,1 por ciento en este año para luego bajarlo a 6,2 por ciento en 2026. Eso, a su vez, conducirá a un incremento de la deuda, en el equivalente al 61,3 por ciento del producto interno bruto (PIB) en este año y se mantendrá en la tendencia creciente por los tres años que dure el uso de la cláusula de escape de la regla fiscal.

Reforma tributaria feroz

Teniendo en cuenta que con los ingresos tributarios proyectados para esta vigencia ya no se logrará la meta de 299,8 billones de pesos, sino solo 281,4 billones, será necesaria una reforma tributaria que el Gobierno presentará ante el Congreso de la República una vez se instalen las sesiones del segundo semestre, en julio. Con ese proyecto de ley buscarán recaudar al menos 19 billones de pesos, mientras el gasto público, en vez de recortarse, como lo han recomendado expertos desde distintos ángulos, se aumentará en 18,4 billones de pesos. Al respecto, el jefe de la cartera de las finanzas públicas sostuvo que no hay margen para disminuir gasto, pues eso solo llevaría a una parálisis económica.

La estrategia de obtener recursos por la vía de modificaciones al Estatuto Tributario podría no ser tan posible como lo espera el ministro de Hacienda. Tramitar un proyecto de ley relacionado con impuestos en los actuales momentos resultaría más complejo de lo habitual, pues las relaciones entre el Gobierno y el Legislativo no son precisamente de ‘luna de miel’, como suele suceder en los inicios de periodos gubernamentales.

En ese sentido, el ministro Ávila, al justificar sus propuestas, afirmó que, si el Congreso no aprueba la fuente de financiación principal que presentarán, solicitará a los legisladores que propongan a los colombianos una alternativa viable.

En algún momento, cuando se construyeron viviendas gratis, el mismo Gobierno estableció zonas de uso común que las ayudarían a apalancar gastos de mantenimiento de la copropiedad.
| Foto: Adobe stock

IVA, renta y más

Con la reforma tributaria que ya se cocina se pretende tocar temas sensibles como el IVA, modificar tarifas del impuesto de renta de personas naturales en los deciles más altos y hasta transformar el impuesto al consumo, llevándolo a niveles cercanos a la tarifa general del impuesto al valor agregado. Por ahora, apenas están elaborando los cálculos para construir la ponencia, que, además, deberá superar el escrutinio de los gremios, la sociedad civil y obtener la aprobación en cuatro debates en el Congreso.

Un pacto fiscal nacional

Con las cuentas presentadas por el ministro de Hacienda, este aseguró que buscan “garantizar la sostenibilidad fiscal”, a partir de lo que llamó “un Pacto Fiscal Nacional”. Alrededor de esa alternativa, explicó que habría que hacer ajustes a la manera en la que se establece el gasto público, el cual, en la actualidad, tiene múltiples inflexibilidades, es decir, no hay otra opción que pagar. Es el caso, por ejemplo, de las transferencias a las regiones, las pensiones y nómina, rubros que implican una alta erogación y que cada año suben al ritmo del salario mínimo.

Salario Minimo
Salario Minimo | Foto: 123RF

Muchos compromisos

La propuesta del plan del Gobierno generó incredulidad entre varios expertos, quienes dudan de que se puedan lograr algunas apuestas, principalmente las que buscan aumentar ingresos para enderezar el rumbo de las finanzas públicas. La existencia de una campaña electoral en el corto plazo no deja de despertar suspicacias sobre el uso de recursos con fines proselitistas. Además, los ingresos proyectados no están asegurados, ya que dependen de una reforma tributaria que aún no ha sido aprobada. A esto se suma que, hasta mayo, ya se registraba un incumplimiento en la meta de recaudo fiscal.

Todo esto, en medio de grandes compromisos financieros, como el que demandará la aplicación de la reforma pensional, cuyo impacto económico concreto aún es un misterio.

Tampoco se puede dejar de lado el efecto que tendrá en los ingresos del Estado el precio del petróleo, producto del cual se obtiene una buena parte de la plata pública necesaria para el impulso al desarrollo.

En el Marco Fiscal, el Ministerio de Hacienda espera que el crudo de referencia Brent tenga un precio de 67,2 dólares por barril en este año, lo que, sin embargo, no es claro aún en medio de las tensiones geopolíticas en países que definen la suerte del petróleo en el mundo; por ejemplo, el ataque de Israel a Irán.

La producción de petróleo estimada para 2025 se mantiene prácticamente estable, en 764.000 barriles por día, en línea con la política del Gobierno, de negar nuevos contratos de exploración y explotación del subsuelo.

“No somos gastones”

Luego de conocerse el Marco Fiscal de Mediano Plazo, la expectativa está en ver los efectos que se puedan tener, no solo en el dólar, sino en la confianza de los inversionistas para traer sus recursos al país. De hecho, la firma especializada Oxford Economics se sumó a la preocupación de otros analistas en relación con el uso de la cláusula de escape de la regla fiscal y, por esa vía, la subida del déficit fiscal a niveles que no se veían en décadas.

La mencionada firma advirtió que la suspensión de la regla fiscal no solo es una señal preocupante para inversionistas, sino que también refleja una baja voluntad política para realizar los ajustes necesarios. Por su parte, el ministro Ávila, quien además recordó que recibieron déficit y deuda que venían en crecimiento desde Gobiernos anteriores y que solo en el caso del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) han demandado 79,8 billones de pesos entre 2022 y lo que va de 2025, para cerrar el hueco que dejó la aplicación de subsidios al precio de la gasolina y el diésel, lo que, según su argumento, eran subsidios regresivos que solo beneficiaban a los colombianos de mayores ingresos.

En consecuencia, manifestó que no son “un Gobierno gastón”, rótulo que, desde su perspectiva, se les ha endilgado de manera injustificada.

En definitiva, el esperado plan fiscal ya está destapado y solo resta esperar qué decisión tomarán las calificadoras con Colombia y el Fondo Monetario Internacional, que le suspendió al país la línea de crédito flexible, mientras esperaba un plan fiscal para enfrentar la crisis.