¿Cuáles son las funciones de un administrador de una propiedad horizontal?

El administrador de una propiedad horizontal desempeña un rol fundamental en la gestión y organización de un conjunto de inmuebles, en los cuales las áreas comunes y las privadas se encuentran reguladas por normas específicas.

En este tipo de propiedad, también conocida como condominio o copropiedad, es esencial contar con una figura profesional que se encargue de la administración de los recursos y el cumplimiento de las normativas establecidas. Por medio del reglamento para las propiedades horizontales se aclaran las funciones que tienen los administradores de las propiedades.

1. Gestión financiera y contable

Una de las funciones primordiales de un administrador es la gestión financiera de la propiedad horizontal. Esto incluye la elaboración y ejecución del presupuesto anual, la cual se distribuye entre los propietarios en función de sus coeficientes de copropiedad. Además, el administrador debe llevar un control detallado de los ingresos y egresos, asegurando que las cuotas de mantenimiento y otros pagos se reciban oportunamente.

También se encarga de la elaboración de informes financieros periódicos, los cuales deben ser presentados a la asamblea de copropietarios para su revisión y aprobación.

2. Mantenimiento y conservación de las áreas comunes

El administrador es responsable de velar por el buen estado de las áreas comunes del edificio o conjunto residencial. Esto incluye la contratación de servicios de limpieza, jardinería, seguridad y reparación de los sistemas e instalaciones comunes como ascensores, sistemas de electricidad, fontanería, entre otros.

Además, debe supervisar que todos los contratos de mantenimiento estén al día y gestionar las intervenciones necesarias para preservar la funcionalidad y seguridad de las instalaciones.

3. Coordinación de asambleas y comunicación con los copropietarios

Una función clave del administrador es la organización de las asambleas de copropietarios. El administrador debe convocar las reuniones conforme a la normativa vigente, preparando el orden del día, distribuyendo los informes y asegurando la correcta realización del encuentro.

Durante estas asambleas, el administrador facilita la toma de decisiones, asegura que se respeten los derechos de los copropietarios y actúa como mediador en los conflictos que puedan surgir. Asimismo, el administrador es el encargado de comunicar las decisiones tomadas en las asambleas a los propietarios y de mantenerlos informados sobre cualquier novedad relevante en la comunidad.

4. Cumplimiento de la normatividad interna y externa

El administrador tiene la obligación de hacer cumplir tanto la normativa interna del conjunto (reglamento de propiedad horizontal) como las leyes y regulaciones locales aplicables.

Esto incluye la supervisión de que los copropietarios y residentes cumplan con las reglas establecidas en cuanto al uso de las áreas comunes, horarios de descanso, modificaciones de las unidades privadas, etc. En caso de infringir alguna norma, el administrador debe tomar las medidas necesarias, que pueden incluir sanciones o la convocatoria de nuevas asambleas.

5. Resolución de conflictos

El administrador de una propiedad horizontal actúa como mediador en los conflictos que puedan surgir entre los copropietarios o entre residentes y la administración. En muchos casos, la convivencia en un espacio compartido puede generar desacuerdos, ya sea por ruidos molestos, uso inapropiado de las áreas comunes o el incumplimiento de normativas.

El administrador debe intervenir para resolver estas disputas de manera justa y equitativa, buscando soluciones que beneficien al conjunto sin vulnerar los derechos de los involucrados.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.