Opinión
La montaña rusa de Tesla
Esta columna no es ninguna asesoría de inversión, son simplemente comentarios que cualquiera puede utilizar, o no, a su acomodo.
Tesla Inc. es una empresa estadounidense con sede en Austin, Texas, la cual diseña, fabrica y vende automóviles eléctricos, componentes para la propulsión de vehículos eléctricos, techos solares, instalaciones solares fotovoltaicas y baterías domésticas.
En 2023, Tesla produjo alrededor de 1,9 millones de automóviles. Esto representa un aumento de 37,7 % en comparación con el año anterior.
Tesla tiene varias fábricas en todo el mundo, entre ellas:
- Fremont, California, donde se produjo el primer Model S en 2012.
- Nevada, una de las plantas más grandes del mundo para motores eléctricos, baterías y sistemas de propulsión.
- Nueva York, donde se producen paneles solares y componentes eléctricos para Superchargers
- Shanghái, donde se producen el Model 3 y el Model Y.
- Berlín-Brandemburgo, donde se producen el Model Y y baterías.
El dueño, CEO y líder de esta compañía es Elon Musk, hoy en día el hombre más rico del mundo por lejos, pero además un hombre muy controversial, más aún en los últimos meses cuando salió a apoyar abiertamente a Donald Trump en las elecciones de 2024, y aunque no trabaja directamente con el gobierno de los Estados Unidos, es un asesor principal de Trump en todo lo concerniente a eficiencia administrativa. Esto ha generado muchas preguntas y odios que han llegado a golpear en las bolsas la acción de Tesla.
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Aunque la valorización de la acción de Tesla ha sido impresionante —su precio llegó a estar a 436,23 dólares por acción en diciembre de 2024 por cuenta de su cercanía al gobierno Trump—, ha tenido un desplome durante el año 2025 hasta los 227 dólares por acción. Aun así, en los últimos cinco años su valorización ha sido de más del 500 %. Tesla siempre ha sido una acción con alta volatilidad desde el inicio. Por sus valorizaciones ha tenido que hacer en varias oportunidades splits de acciones para bajar su precio, convirtiendo una acción en más acciones.
Lo importante es entender si existe algún fundamental en el mercado o en la compañía para esta caída tan grande del precio o esto se debe a razones puramente especulativas. De esta manera, podríamos tener una oportunidad de inversión interesante.
El 10 de marzo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus redes sociales escribió que la caída del precio de la acción se debía a un ataque ilegal de la izquierda radical por boicotear a Elon Musk, por todo lo que él ha ayudado en la Casa Blanca y que, además, en apoyo a él, va a comprar un carro Tesla para mostrar la confianza y compromiso con uno de los mejores productores de vehículos.
Adicionalmente, ya muchos analistas están previendo que la acción podría tener una recuperación en los próximos doce meses muy grande, por lo siguiente:
- Presentará un Robotaxi entre junio y agosto de este año.
- Saldrá una normativa federal sobre vehículos autónomos.
- Existe una relación fuerte entre el Óptimos de Tesla y la IA.
Por último, los analistas creen que la caída de la acción se basa en gran medida al sentimiento y que Tesla es el gran ganador en torno a la IA hacia el futuro.
El consenso de cincuenta y cuatro analistas le da un precio promedio objetivo de 337 dólares. Considero que, dada la volatilidad histórica de la acción, su precio podría ser inclusive mayor a 400 dólares. La acción cerró el 12 de marzo del 2025 a 250,5 dólares.
Esta columna no es ninguna asesoría de inversión, son simplemente comentarios que cualquiera puede utilizar, o no, a su acomodo.
