Economía
Riesgo e incertidumbre
Como todo evoluciona en el tiempo, también lo han hecho las metodologías que se utilizan para hacer inversiones, para otorgar créditos o calificar el riesgo soberano de un país.
Antes, el concepto de patrimonio, o del valor del bien entregado en garantía, tenía mucho más peso. De hecho, en el otorgamiento de créditos era casi el único requisito para el desembolso. Hoy en día, la capacidad de pago de la cuota del pagador es de lejos el requisito más importante. Eso es el flujo de caja.
En el tema de inversiones de renta fija o de acciones se miran diferentes riesgos para la toma de decisiones, tales como:
- Riesgo de solvencia, que es la capacidad de pago que tiene el emisor de un título para pagar al vencimiento de la obligación. Acá es importante la liquidez de la entidad y su patrimonio.
- Riesgo de liquidez, que es la posibilidad que tiene el mercado de comprarle la inversión antes de su vencimiento. Este riesgo es muy relevante, ya que —por lo general— ningún inversionista institucional se queda con los títulos al vencimiento, si no que se negocian muchas veces durante su vida.
- Riesgo de duración: La duración es el vencimiento promedio de los flujos futuros. A mayor duración, mayor rentabilidad.
- Riesgo reputacional. Así no lo creamos, la reputación del emisor de un título es fundamental para la toma de decisiones de inversión. Buenos emisores con mala reputación tienen que pagar mucha más tasa de interés.
- Riesgo político. Es cada vez más mentado, ya que tener a un Petro, un Lula, o un Maduro puede generar un riesgo adicional a la calificación soberana del país.
Cuando vemos el caso específico de Ecopetrol encontramos que todos los semáforos de aumento de riesgo se han prendido: su solvencia se ha disminuido y lo seguirá haciendo mientras no haya más exploración; el riesgo de liquidez ha aumentado, pues cada día hay menos personas interesadas en invertir en sus acciones y bonos. Por último, el riesgo reputacional ha aumentado teniendo un presidente imputado de malos manejos y el riesgo político, que es independiente del gobierno corporativo, es en últimas, Petro, quien tiene la última palabra.
El riesgo país
Los estados como Colombia adolecen de exactamente lo mismo que las empresas y, por lo tanto, se pueden utilizar los mismos conceptos para determinar el riesgo país. En términos de solvencia, claramente ha empeorado por el solo hecho de tener un menor recaudo de impuestos. Eso disminuye la caja y por ende la capacidad de pago.
Tendencias
En cuanto al riesgo de liquidez, aunque sigue siendo buena en pesos, con los títulos en dólares sí se ha disminuido. La posible captación a futuro a mayores tasas de interés hace que los inversionistas se esperen a comprar esperando mejores oportunidades.
Sobre el riesgo reputacional y político es claro para todos los inversionistas lo que estamos viviendo: cada vez que Petro habla en el exterior, salen más inversionistas de portafolio corriendo a pesar de decir que está expandiendo el virus de la vida por las estrellas del universo.
Al final, la simplicidad termina siendo la mejor consejera a la hora de invertir. Es por eso que la incertidumbre aleja a los inversionistas de las empresas y de los países mal manejados.