SEGUROS Y ARLS
¿Cómo está la demanda de seguros?
Conozca los efectos de la COVID-19 en la industria aseguradora colombiana.
La industria aseguradora nacional no ha sido ajena a los efectos depredadores de la COVID-19. Mientras que en marzo pasado el ritmo de crecimiento en las primas de seguros era del 11%, en mayo pasado ese porcentaje fue del 2,8%. Los ramos más afectados son automóviles (-9,5%), Soat (-10,1%), accidentes personales (-2,1%) y riesgos laborales (-0,1%).
Según Fasecolda, en los dos primeros casos la demanda se golpeó dada la restricción a la circulación, que generó que los tomadores de seguros no renovaran las pólizas de sus vehículos durante la cuarentena.
Por su parte, en los otros dos casos el desempleo fue el causante, ya que tuvo un efecto inmediato en la disminución de las cotizaciones de riesgos laborales y en la demanda de los seguros tomados a través de las tarjetas de crédito, como es el caso de accidentes personales.
Sin embargo, si bien este tipo de seguros no ha tenido un balance positivo, la compra de seguros de vida si ha registrado un impulso, ya que con la situación actual las personas buscan proteger su vida y patrimonio.
En efecto, de acuerdo con voceros de Allianz Colombia, esta situación hizo que los colombianos se den cuenta de la importancia de estar preparados ante escenarios adversos como el que se está viviendo. “Ahora más que nunca, las personas han visto la relevancia de estar asegurados y proteger así a sus familias, seres queridos y a ellos mismos; es acá donde hemos visto que las pólizas de salud, vida y hogar han tenido una mayor demanda”.
Agregan que es importante no solo asegurar el presente sino el futuro de lo que más se quiere y de ahí que existan diferentes alternativas.
Los aprendizajes
De acuerdo con Fasecolda, la contingencia ha dejado grandes aprendizajes y el sector asegurador tiene claras las necesidades de los colombianos. Para la industria, los consumidores esperan recibir productos centrados en ellos y que agreguen un verdadero valor.
De igual manera, el gremio destacó el aumento de la penetración del seguro en las poblaciones más pobres y vulnerables, que debe ser el resultado de alianzas público – privadas, que reconozcan los retos de llegar con productos voluntarios de bajo costo a quienes no tienen capacidad económica, acceso a otros servicios financieros o se encuentran en regiones remotas.
“La industria aseguradora le está apuntando a la innovación a través de la tecnología. En el sector tenemos el reto de aumentar la difusión de los seguros y mejorar la confianza del consumidor, aún más en esta coyuntura que afronta el país”, concluyó Fasecolda.