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“Podrían ser buenos en PowerPoint, pero no saben cómo funcionan las cosas”: Elon Musk sobre los graduados de MBA
El multimillonario recalcó que no tiene nada en contra de los estudios, pero señaló que un MBA no proporciona la experiencia real que se requiere para liderar con éxito una firma.
El director ejecutivo de Tesla y de SpaceX, Elon Musk, aseguró en una entrevista con el canal de YouTube Munro Live que no cree que un MBA proporcione la experiencia real que se requiere para liderar con éxito una firma y crear un buen producto.
El magnate sostuvo que los graduados de estos programas “podrían ser buenos en presentaciones de PowerPoint”, pero, en realidad, “no saben cómo funcionan las cosas”, lo que ha despertado polémica y diversas opiniones para las personas que se preparan a través de estos programas educativos.
No obstante, el multimillonario explicó que no tiene nada en contra del mundo académico y no quiere meterse demasiado con los graduados de MBA. Inclusive, él mismo recalcó que tiene doble especialización, con una licenciatura en física en la Universidad de Pensilvania y en economía en la famosa Escuela de Negocios Wharton de la misma universidad.
Sin embargo, aseguró que un MBA no califica automáticamente al titular para ser un gerente o un líder eficaz.
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Según Musk, la ruta hacia el liderazgo debería ser una especie de “camino hacia arriba”, haciendo “cosas útiles” y no a través de un MBA, cuyos estudiantes muchas veces “se lanzan en paracaídas” a la posición del líder sin saber “cómo funcionan las cosas”. Además, señaló que los graduados no son conscientes de lo que realmente se necesita “para hacer productos excelentes”.
¿Cómo se convirtió Elon Musk en uno de los hombres más rico del mundo?
En 1983, Elon Musk tenía 12 años y ya se destacaba entre los niños de la época, que no tenían la pasión por la computación, que es tan común entre los de hoy. Su obsesión era tal que aprendió a programar con manuales con tal acierto que, a tan corta edad, se inventó el videojuego Blastar y lo vendió por US$500.
Así comenzó el hombre cuyas polémicas y coqueteos con la farándula eclipsan a veces su estatura de visionario, empeñado en hacer pasar a la raza humana de terrestre a interplanetaria de maneras que cambiarán sus relaciones con los componentes más importantes de su realidad: el tiempo y la distancia, como lo observó Rolling Stone.
Musk, que a finales de 2019 tenía una fortuna personal cercana a US$25.000 millones, llegó a US$203.000 millones, según Bloomberg, ratificándose como el hombre más rico del mundo, por encima de Jeff Bezos, fundador de Amazon.
El crecimiento exponencial de su fortuna personal en los últimos meses obedece al crecimiento como espuma del precio de las acciones de Tesla, su compañía de movilidad eléctrica.
Desde mediados de 2020 las acciones de la automotriz vienen impulsadas por las expectativas de los negocios verdes. La acción costaba US$312,89 hace un año y hace unos días llegó a US$900. Eso empujó su valoración bursátil a US$800.000 millones, que para algunos analistas es exagerada. Al comparar el nivel de ingresos y utilidades con el precio de la acción, expertos advierten que solo se podría recuperar el capital en 1.600 años.