EMPRENDIMIENTO
La historia del DJ más joven de Colombia
En este primer episodio de Grandes negocios de pequeños emprendedores, contaremos la historia de Jeff Beck un niño que da sus primeros pasos para conquistar el mundo de los negocios con música.
Las grandes ideas no son exclusivas de los expertos o de los millonarios. La creatividad de un niño puede sobrepasar las expectativas de cualquier persona que se considere innovadora. Además de su determinación para llevar las cosas a cabo, los menores de edad tienen un espíritu libre, que desconoce lo imposible.
Este ímpetu ha generado que ellos mismos sean quienes logren hacerse un espacio en un mundo conquistado por adultos y que cada vez se reconozca más la necesidad de reforzar algunas habilidades que, probablemente, harán de su futuro uno mucho mejor.
Dinero quiso resaltar algunas historias inspiradoras de niños emprendedores colombianos que a través del arte, la tecnología y la gastronomía han logrado un éxito comparable al de grandes empresarios.
Conquistando grandes escenarios
Como si se tratase de un disc-jockey experimentado con larga trayectoria en conciertos y festivales de música electrónica, Jeff Beck maneja su consola de sonido con gran habilidad. Sin embargo, detrás de estos sonidos está un niño de 8 años.
Es conocido como Boybeck y es un pequeño que dedica varias horas al día a su música sin descuidar sus estudios. Viviendo en un entorno donde la música está presente en todo momento, Beck hace tareas, juega videojuegos y estudia con melodías de todo tipo. “Cuando estaba en la barriga de mi mamá ella me cantaba. Además, como ella estaba en una banda sinfónica y tocaba clarinete, desde ahí tengo el don”, comenta Beck con gran elocuencia.
Su talento se empezó a desarrollar desde que, acompañando a su padre, productor musical, en la edición de una canción de jazz sintió que algo no sonaba bien. Beck percibió una nota desafinada en el saxofón y sorprendió a su papá. Desde entonces ha recibido un acompañamiento que le ha permitido crear sonidos y loops que usa en las canciones que compone.
Beck realiza presentaciones en eventos corporativos siempre bajo el cuidado de sus padres, quienes cada vez que lo ven en un escenario sienten el mayor orgullo, al punto de llorar de alegría. Como explica Ángela Galeano, madre de Beck, “él tiene su propia cuenta, una especial para niños, donde él decide cuándo retirar el dinero que recibe por sus presentaciones”.
A su corta edad Beck tiene una imagen pública que lo ha convertido en embajador para ciertas marcas, como Enfagrouw y Leche Klim. Sin embargo, en su vida personal sus padres han buscado darle toda la libertad que desee, de tal forma que tanto su personalidad como su arte sean acordes a lo que él desea.
La disciplina de este pequeño artista es tal que sus padres se asombran con su forma de ser. “Él es un niño con cientos de juguetes, que sale al parque a jugar fútbol y tiene sus videojuegos, pero cuando llega la hora de subir al escenario se transforma y se convierte en un artista muy profesional”, comenta su padre Rodrigo.